¿Cómo aliviar los síntomas de la menopausia?

¿Cómo aliviar los síntomas de la menopausia?

Se estima que, entre el 85 y el 90% de las mujeres, sufre trastornos relacionados con la menopausia, aunque no todas lo hacen en la misma intensidad ni duración. Para las que sufren los síntomas más graves, se recomienda la terapia hormonal sustitutiva. Para las demás, es mejor optar por una serie de cambios en el estilo de vida y remedios naturales.

Índice

Tratamientos farmacológicos

El tratamiento farmacológico más habitual para tratar los principales síntomas molestos que trae consigo la menopausia (sofocos, sequedad vaginal, falta de libido, problemas para dormir, infecciones urinarias, dolor por artritis…) es la terapia hormonal sustitutiva, es decir, la administración de hormonas artificiales, principalmente, estrógenos. El estrógeno sistémico (disponible en pastillas, parche cutáneo, gel, crema o aerosol) es el tratamiento más eficaz y, a pesar de lo que mucha gente cree, es totalmente seguro siempre que sea un médico experto en el tema el que controle la dosis y el tiempo que se usa.

No obstante, es cierto que está totalmente contraindicado en mujeres con antecedentes actuales o pasados de cáncer de mama, cáncer de ovario, cáncer de endometrio, trombosis (coágulos de sangre) en las piernas o los pulmones, accidente cerebrovascular, enfermedades hepáticas o sangrado vaginal inexplicable. En todos estos casos, es mejor recurrir a otros tratamientos naturales o farmacológicos.

Además, se recomienda que lo usen aquellas mujeres que sufren estos síntomas de manera habitual y muy intensa, así como aquellas que llegaron a la menopausia en edad prematura, en cuyo caso los beneficios protectores de la terapia hormonal frente al desarrollo de enfermedades más graves como las cardiovasculares suelen superar los riesgos.

En cuanto a los efectos secundarios de esta terapia, suelen ser leves y desaparecer después de unos meses. Los más habituales son hinchazón, molestias y sensibilidad en los senos, problemas para ir al baño, dolor de cabeza, molestias estomacales o sangrado vaginal.

Y, aunque esta terapia es la más eficaz, existen otros tratamientos farmacológicos que pueden resultar efectivos. Por ejemplo, para aliviar la sequedad vaginal, se puede administrar estrógeno directamente en la vagina usando una crema vaginal, una tableta o un anillo. También se ha comprobado que los antidepresivos en dosis bajas, en concreto, los «inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina» (ISRS), pueden disminuir los sofocos menopáusicos. Mientras que la gabapentina, usada generalmente para el tratamiento de las convulsiones, ayuda a reducir los sofocos.

Cambios en el estilo de vida y remedios naturales

Para aquellas mujeres que no pueden recurrir a la terapia hormonal sustitutiva, para las que experimentan estas molestias de manera leve, e incluso para las que usan tratamientos farmacológicos, pero quieren encontrarse aún mejor, existen una serie de medidas y remedios naturales que puedes seguir para aliviar y controlar cada uno de los síntomas principales:

1. Sofocos

- Cuando notes mucho calor, puedes pasarte un cubito de hielo o un paño de agua muy fría por el cuello, la nuca y la cara.

- Date, dos veces a la semana, un masaje circular por el abdomen con aceite esencial de salvia o aceite esencial de manzanilla romana.

- Evita las comidas o bebidas calientes, así como los picantes.

- Nada de tabaco ni alcohol, ya que aumentan los sofocos.

- Lleva una dieta sana, incluyendo alimentos con omega 3 y omega 6 que ayudan a normalizar las hormonas.

- Existen alimentos que contienen nutrientes que realizan en el organismo una función parecida a la de las hormonas femeninas, por lo que pueden ayudar a la mujer a evitar y controlar estos temidos sofocos, como la soja o las semillas de lino.

- También hay muchas plantas que ayudan a tratar los sofocos, como la maca, las flores de tilo, el regaliz seco, etc.

- Usa ropa holgada y de fibras naturales transpire. Es conveniente, además, llevar siempre varias capas de prendas para ponerte o quitarte según sientas calor o frío.

- Practica técnicas de relajación como la respiración, la meditación, el yoga, el taichí, etc.

- Haz ejercicio moderado de manera regular al menos tres veces a la semana, durante unos 30 minutos.

2. Sudores nocturnos

Causados por los sofocos que aparecen por la noche, puedes evitarlos siguiendo estos remedios:

- Usa sábanas de fibras naturales, no te abrigues mucho por la noche y procura que la habitación esté lo más fresca y ventilada posible.

- Date un baño agua tibia, no caliente, durante unos 15 antes de acostarte.

3. Insomnio

- Evita el estrés.

- Si te cuesta conciliar el sueño, puedes tomarte antes de irte a la cama una infusión de valeriana o pasiflora.

- Evita las comidas fuertes y copiosas antes de ir a la cama.

- No te quedes en la cama dando vueltas y poniéndote nerviosa, lee un libro, escribe o haz algo para relajar los nervios.

- Incluye en tu dieta plátanos, que contienen triptófano que ayuda a fabricar serotonina para favorecer el sueño nocturno.

4. Sequedad vaginal

Lo mejor para evitar la sequedad vaginal y el dolor al mantener relaciones causado por la misma es usar un lubricante o cremas con estrógenos de uso tópico.

5. Incontinencia urinaria

Para evitar la incontinencia urinaria nada como realizar ejercicios de Kegel, que fortalecen los músculos del suelo pélvico, o usar fortalecedores para la zona.

6. Músculos y articulaciones doloridos

Los cambios hormonales pueden provocar intensidad de dolor tanto en huesos como en articulaciones. Para evitarlo, nada mejor que realizar ejercicio moderado de manera regular incluyendo ejercicios de mantenimiento o pilates, y evitando ejercicios como correr, ya que pueden provocarnos problemas en las rodillas.

7. Cambios en el estado de ánimo

Las alteraciones hormonales, los cambios físicos y el estrés de esta etapa pueden causar una serie de cambios bruscos de humor y en el estado de ánimo de la mujer, causando ansiedad, irritabilidad, tristeza e incluso depresión. Para evitarlo, debes realizar técnicas de relajación y respiración, hacer ejercicio de manera regular y entender que la menopausia es una etapa más, y no el fin de nada.

8. Osteoporosis

Además de incluir en tu dieta alimentos o suplementos con vitamina D y calcio, puedes añadir semillas de girasol, que evitan la pérdida de masa ósea o guisantes que aportan un tipo de fitoestrógenos llamdos coumesteranos que ayudan a evitar la pérdida de masa ósea.

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