Menopausia y estreñimiento

Menopausia y estreñimiento

Sin duda, es en la menopausia cuando las mujeres van a sufrir algunos cambios hormonales que producen asimismo otros cambios en su organismo y su salud general. Uno de los efectos de dichos cambios es el estreñimiento, pero ¿por qué? ¿A qué se debe su aparición en la menopausia?

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¿Qué es la menopausia?

Tal y como define la OMS, “la menopausia natural es el cese permanente de la menstruación, determinado de manera retrospectiva después de doce meses consecutivos de amenorrea sin causas patológicas”. No obstante, además de este descenso y desaparición final de la menstruación durante un año, la menopausia presenta algunos síntomas como los sofocos, la fatiga, los problemas de sueño, la dificultad de concentración y la mala memoria, los dolores de cabeza, los dolores óseos, el insomnio, los cambios en el metabolismo, la irritabilidad y/o inestabilidad emocional.

En esta etapa, además, se producen diversos cambios hormonales que van a afectar al organismo de la mujer. Dichos desniveles hormonales pueden provocar trastornos endocrinos o metabólicos. Algunas hormonas, por ejemplo, tienen la función de mantener el balance de líquidos del organismo por lo que existe un desequilibrio en ellas generándose una retención de líquidos que produce que el bolo alimenticio se compacte y reseque. Esto hace que no pueda trasladarse por los intestinos cuyo movimiento también se ralentiza. De hecho, los estrógenos son un tipo de hormonas que contribuyen al correcto funcionamiento del tránsito intestinal y, ante la falta de ellas, sí podría verse afectado.

El estreñimiento, un trastorno que podría producirse

El estreñimiento es la enfermedad digestiva más común entre la población española y que, además, desde un punto de vista de la medicina se produce cuando se acude al baño al menos una vez cada tres días, cuando existe un importante esfuerzo defecatorio cuando las heces son duras, secas y escasas, y cuando hay una sensación de defecación incompleta que puede causar dolor. 

No obstante, se debe tener en cuenta que la mujer tiene tendencia a padecer estreñimiento tres veces más que el hombre, según un estudio (ESPOGEN) gracias al cual, además, también se ha podido trazar el perfil de la mujer estreñida así como los factores de riesgo y una sensación de defecación incompleta. Además, según los datos del ESPOGEN, la mujer que padece estreñimiento es mayor de 54 años, tiene un nivel socio-cultural bajo, lleva una vida predominantemente sedentaria y no hace deporte nunca. Además, en cuanto a sus hábitos higiénicos y alimenticios la mujer con esta dolencia no tiene una pauta horaria para evacuar, se resiste ante la necesidad de ir al baño cuando está fuera de casa y consume pocas frutas, verduras y legumbres.

En definitiva, un trastorno del tránsito intestinal que puede producirse de manera puntual o aguda debido a una situación concreta. Esta, además, podría durar algunos días, semanas o meses, pero la crónica puede durar incluso años. Además, este puede venir propiciado por la alimentación. Recordemos que durante esta etapa también se van a producir cambios en la alimentación concretamente con el aporte de nutrientes y fibra que se consuma.

Recordemos que la fibra soluble restablece el tránsito intestinal mientras que la insoluble aporta volumen a las heces permitiendo que se desplacen de forma más fácil y rápida. Asimismo, una insuficiente ingesta de agua, que es necesaria para reblandecer las heces también facilita su movimiento. Por todo ello, ninguna mujer en esta etapa de la vida debe olvidarse de la fibra en la alimentación ni de la ingesta de agua.

¿Se puede prevenir el estreñimiento en la menopausia?

Y, a pesar de que el estreñimiento sea un trastorno que pueda ser debido a múltiples factores, en realidad este está fuertemente condicionado por los cambios hormonales propios de la menopausia, pero ¿qué hacer entonces para poder prevenirlo? Pues bien, para mejorar y prevenir el estreñimiento en la medida de lo posible habrá que:

- consumir más fibra

- beber más agua

- acabar con el sedentarismo

- recibir ayuda psicológica en caso de necesitarla

Además, existen también algunos alimentos que podrían ayudarte de manera natural a evitar el estreñimiento en esta etapa como:

- cereales integrales

- frutas y verduras

Ambos te ayudan a formar heces más suaves y voluminosas. Habrá que aumentar su consumo siempre de forma progresiva para acostumbrar al organismo a evitar problemas como gases o sensación de hinchazón.

- mucha agua. Recuerda que la deshidratación puede ser una causa del estreñimiento como ya veíamos por lo que se debe tratar de beber entre 2 y 3 litros de agua diarios, especialmente si tu alimentación es rica en fibra o si practicas una actividad física de manera habitual. También se pueden tomar zumos, caldos, té, infusiones y bebidas refrescantes.

¿Y si el estreñimiento fuera crónico?

Para solucionar el estreñimiento crónico suele acudirse a soluciones adecuadas para episodios puntuales como los laxantes o los enemas que sirven de tratamiento. Sin embargo, hay que tener en cuenta también que cuando provocan complicaciones y pierden efectividad se utilizan de manera sostenida en el tiempo. Existen, no obstante, algunas soluciones para aliviar el estreñimiento crónico que no provocan esos efectos secundarios como son, por ejemplo, los ejercicios específicos para mejorar el sistema de evacuación o los masajes abdominales terapéuticos.

Fuente: https://www.aramanatural.es/alimentacion-sana/estrenimiento-menopausia/https://centradaenti.es/adios-al-estrenimiento/

Redacción: Ana Ruiz

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