¿Preparada para desconectar en vacaciones? ¿Cómo quieres sentirte a la vuelta?

¿Preparada para desconectar en vacaciones? ¿Cómo quieres sentirte a la vuelta?

En esta época del año, estamos agotadas y necesitamos desconectar para volver a conectar. Llegamos como pollo sin cabeza a los días de descanso. El trabajo en la oficina, la casa, la gestión logística con los hijos, doscientas cosas por hacer, cada vez te cuesta más hacer cualquier cosa y es que “no te da la vida”. Te enseñamos a desconectar para recargar las pilas.

Índice

Consejos para desconectar en vacaciones

Seguro que te vienen a la cabeza esa lista de objetivos que quieres conseguir para el próximo “curso”, pero sientes que te bloqueas, que no avanzas, o incluso a veces prefieres no abordar lo que te está pasando, y es que es muy normal en esta fase de nuestra vida, nos agobiamos más y las preocupaciones forman una parte importante en nuestro día a día, así que vamos a gestionar de la mejor manera posible todo esto que nos pasa y vamos a disfrutar de nuestro merecido descanso.

Dedícate ese tiempo en vacaciones para desconectar, para respirar, para disfrutar de ti y de los tuyos. Por aquí te comparto algunas ideas por si te sirven de ayuda para esa desconexión y para que sea más llevadera la conexión a la vuelta.

Para rebajar el estrés y regresar con energía renovada, vamos a aprovechar al máximo nuestras vacaciones:

- Antes de coger tus días de descanso, coméntalo con los compañer@s de trabajo, dejándoles pautas para seguir en tu ausencia, como por ejemplo, un e-mail con los temas pendientes, para su seguimiento, la ubicación de archivos importantes, teléfonos de clientes habituales…en fin, deja la información necesaria para evitar imprevistos y así podrás desocupar tu mente de posibles “marrones” que te generen una ansiedad innecesaria.

- Facilita a tus clientes/proveedores un contacto alternativo mientras estés en tus días libres.

- Si te cuesta o no quieres desconectar, entonces te invito a dejar tu móvil en el hotel o apartamento y a organizar unos ratitos concretos en el día para echar un vistazo a tus correos o para hacer llamadas.

- Combina momentos lúdicos con momentos de relax total.

- Aprovecha estos días para hacer cosas que habitualmente por falta de tiempo y/o ganas, no haces, contigo misma y con la familia.

- Disfruta de todos y cada uno de los momentos, esa es la felicidad, aprovechar esos ratitos que te llenan de energía y que luego te sirvan de ancla para recordarlos de forma placentera en los meses de invierno.

- Olvídate de los horarios. Ahora es momento de hacer lo que te apetezca, sin madrugones, sin horas estrictas para todo, de ir siempre a la carrera, ahora toca bajar el ritmo.

- Ya estás preparada para elaborar tu “mapa de sueños”. Sigue leyendo que ahora te lo cuento. :) 

¿Cómo retomar la vuelta? Consejos para un mapa de sueños

Sería estupendo que tuvieras un par de días antes de incorporarte a la rutina para que progresivamente vayas retomando la actividad diaria y no hacerlo de golpe, empezando en casa, y poco a poco ir incorporando los hábitos para volver al día a día paulatinamente.

¿Cómo prepararnos para los meses venideros? ¿Qué tal si elaboras un mapa de sueños, definiendo tus prioridades?

¿Qué tal si primero piensas cómo quieres sentirte, diseñando un mapa de deseos y emociones, y por fin elaboras la lista de tus metas?

¿Cómo te quieres sentir? ¿Qué resuena en tu interior?

¿Fuerte, amable, libre, capaz, sensible…?

Si tienes claro cómo quieres sentirte, luego podrás elaborar tu finalidad.

Las prioridades son aquellos pasos o cosas que hay que tener presente para alcanzar esos objetivos. Vas a generar una guía para disfrutar por el camino y tener una lista basada en las emociones que te gustaría vivir, para tomar pequeñas o grandes decisiones.

¿Cuáles son tus prioridades? ¿Para qué?

Para tomar acción, para descubrir tus propósitos con el alma, para llegar a respuestas profundas, hay que preguntarse cuantas más veces mejor el “para qué” de lo que estamos pensando y descubrirás que finalmente llegamos a una emoción.

Te pongo un ejemplo, “para el próximo año quiero gestionar mejor mi tiempo”.

¿Para qué? Para terminar a tiempo mis tareas.

¿Para qué? Para hacer bien mi trabajo.

¿Para qué? Para sentirme segura de mi misma en las cosas que emprendo.

La magia de estas preguntas poderosas es que permiten conocernos mejor y descubrir nuestro “para qué” más profundo.

Una vez descubierto, el camino a emprender es diferente dado que entran en juego y conectan directamente con nuestras emociones. De tal modo que si no logras un objetivo, no será un fracaso, solo será una oportunidad para cambiar la estrategia y llegar así a esa emoción deseada.

Te invito a hacer este ejercicio y a echarle imaginación para elaborar tu propio mapa. Tómate un tiempo para hacer la lista de tus prioridades, dividiendo tu vida en las áreas más importantes para ti, tratando de que no sean más de cinco, por ejemplo, podría ser: familia, salud, desarrollo personal, carrera profesional y tiempo de ocio.

Ya sabes que estas áreas son tuyas, las que tú prefieras, las que sientas que son esenciales para tu vida.

Ahora reflexiona y plásmalo en un papel: ¿Cómo quieres sentirte en cada una de esas áreas? No te cortes, escribe lo que te hace sentir, extiéndete todo lo que necesites, no hay límite.

Haz una lista de emociones que conectes con cada área, pocas o muchas, las que te vengan a la cabeza. Una vez hayas identificado las emociones para cada área, haz una lista única de cinco grandes emociones que son las que quieres vivir a tu vuelta de vacaciones, de cara a los próximos meses, las que serán tu brújula para la consecución de tus metas.

Ahora sí, elige tus propósitos para “alimentar” esas emociones. Vas a descubrir que estos propósitos vienen desde una motivación, haciendo que sean más poderosos y poniendo foco en lo que realmente necesitas y te hace feliz, y no haciendo una lista que quizás ni va contigo, ni te aporta valor y, lo más importante, no te hace feliz.

Cuando se tiene claro cómo nos queremos sentir, la constancia en la llegada a cualquier meta se vuelve más gratificante, sin que aparezca la procrastinación o la idea de tirar la toalla.

Ya sé que te estoy pidiendo un gran esfuerzo, pero sin duda es una herramienta fascinante que te va a ayudar a tu vuelta de vacaciones para evitar ese síndrome post-vacacional.

Sería ideal hacer esta lista cada trimestre y así podrás comprobar cómo vas, para evaluar o por si necesitas reajustar o cambiar alguna estrategia.

Y ahora lanzo esta reflexión: ¿cómo te quieres sentir cuando vuelvas de tus vacaciones?

Fuente: Gema Martínez, Coach Profesional/Ceo Mujer tras los 40 – Coaching para mujeres.https://mujertraslos40.com/

Redacción: Gema Martínez

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