¿Cómo gestionar nuestra energía?

¿Cómo gestionar nuestra energía?

Oímos hablar mucho de la gestión del tiempo, pero menos de la gestión de nuestra energía, elemento decisivo para la productividad, que además del tiempo, implica nuestras capacidades y nuestras emociones, y ahora con la perimenopausia y menopausia, parece que nos cuesta más estar concentradas y focalizadas. Seguro que te has encontrado con momentos de bloqueo y momentos en los que no sabes qué dirección tomar, así que en este artículo te voy a contar algunas fuentes de energía de las que debemos disfrutar y de algunas herramientas y recomendaciones, que estoy segura te van a ayudar en tu día a día.

Índice

Energía mental

Es esencial para el buen desarrollo de nuestras tareas. Cuando te sientes débil mentalmente, falta de inspiración, falta de conexión..., entonces tu mente no te está ayudando a tener buen rendimiento.

Evita la multitarea. Si eres de la opinión que haciendo varias cosas a la vez, terminarás antes, se consigue justamente el efecto contrario, es imposible ser más efectiva ya que el cerebro no puede separar qué es urgente, importante o necesario, llevándonos a cometer errores, estresarnos y ser menos eficaces.

Recomendaciones:

1. Hacer descansos entre tareas a lo largo del día. La importancia radica en los ritmos ultradianos, que nos indica que nuestro cerebro puede concentrarse de forma óptima de 90 a 120 minutos, después, es necesario descansar.

2. Empieza una tarea y continua con la siguiente una vez terminada la primera. Aquí te animo a poner en marcha la matriz de Eisenhower y la técnica pomodoro que explicaré más adelante.

Energía física

Cuando no dormimos bien, estamos enfermas o tenemos cualquier dificultad, aunque gestionemos bien el tiempo, no vamos a rendir bien.

Es fundamental descansar, hacer ejercicio y alimentarse de forma saludable.

Muchas veces se nos olvida cuando existen muchas responsabilidades a lo largo del día y quizás la falta de alguno de estos hábitos puede influir directamente en las emociones con el consecuente desgaste de energía.

Recomendaciones:

1. Duerme al menos 7 horas diarias.

2. Desconecta, practica algún hobby ajeno a tu actividad profesional.

3. Realiza ejercicio físico, libera la hormona de la felicidad.

Energía emocional

El desgaste emocional nos puede pasar factura. Teniendo pensamientos positivos, estaremos con ganas y pasión para afrontar cualquier situación o tarea que se nos presente.

Si por el contrario estamos asentados en la queja y la negatividad, esto nos llevará al famoso síndrome de burnout, y si estamos en estado de defensa o alerta, desaparecerá la capacidad reflexiva.

Encuentra motivación, piensa qué te hace fluir, qué te hace sentirte viva, cuál es tu propósito, qué te gusta, qué te disgusta. El aburrimiento o la procrastinación, son grandes ladrones de energía.

Recomendaciones:

1. Observa en qué momento del día tu estado anímico baja y también cuáles son los detonantes de ese cambio (conversaciones tóxicas, demasiada presión en el puesto, etc.).

2. Cultiva la respiración consciente para contrarrestar nerviosismo, inseguridad o miedo, pudieran surgir en algún momento por un desafío inesperado.

3. Practica el autocuidado, es fundamental realizar actividades previas para tener equilibrio y calma.

4. Te animo a recibir una consulta de autoconocimiento con eneagrama, descubrirás tus fortalezas, virtudes y áreas de mejora, logrando así aportar en tu organización todo lo bueno que hay en ti.

5. Sería bueno que realizaras alguna dinámica que te haga tomar conciencia y descubrir tu ikigai (razón de vivir), qué cosa en tu vida hace que valga la pena cada día, tu propósito, tu razón de ser… porque como siempre digo, tenemos dos vidas, la segunda comienza cuando nos damos cuenta de que solo tenemos una.

Como has podido ver, es de suma importancia el saber gestionar nuestra energía, sea cual sea, lo que nos va a ayudar a respirar y a saber hacia dónde dirigirla.

Por aquí te comparto las herramientas que he comentado antes para cuidar tu energía mental y que quizás pueden serte muy útiles para la gestión del tiempo, priorizar, ser más productiva, etc. A mí particularmente me van fenomenal, por lo que que te invito a descubrirlas, seguramente las conoces o has oído hablar de ellas, te pueden ayudar tanto en el entorno profesional como el personal.

¿Qué es la técnica de pomodoro?

La primera es la matriz de Eisenhower, si le dedicas 10 minutos, en mi opinión te puede ayudar mucho a priorizar y a invertir mejor tu tiempo.

 

La segunda es la técnica pomodoro, puedes bajarte la aplicación al móvil y/o ordenador. (Hay muchas basadas en este método)

Con el pomodoro, hacemos que se aumente la productividad y busca administrar mejor el tiempo mediante división de fragmentos. Este método divide el tiempo en fragmentos de 25 minutos (denominados pomodoros), separados por fragmentos de 5 minutos, destinados al descanso.

Algunas personas opinan que es demasiado exigente, eso va en el criterio de cada una.

Se compone de cinco etapas: planeamiento, anotación, registro, proceso y visualización.

En planeamiento y anotación, se elabora una lista con las tareas que se deben completar en un periodo de tiempo, habitualmente un día. Completando los distintos pomodoros, estos se registran, por lo que te permite analizar cómo se lleva a cabo el trabajo y tomar medidas para mejorar.

El resumen sencillo es este:

1- Se decide la tarea que se va a realizar.

2- Se programa el pomodoro (alarma en el móvil, app, etc.) a un lapso de 25 minutos o lo que se considere oportuno.

3- Se trabaja, y esto es lo importante, de forma concentrada e intensiva, solo con ello, hasta que suena la alarma, haciendo que cumplamos con este fragmento.

4- Se descansa durante 5 minutos (tomar un café, darse un pequeño paseo, pensar en lo que vamos a preparar para la cena… cualquier cosa excepto lo que estábamos haciendo en los 25 minutos del pomodoro).

5- Se inicia de nuevo el proceso. Cuando se alcanzan los 4 pomodoros, se toma un descanso más prolongado, de 20 o 30 minutos. 

Cabe destacar que los 25 minutos del pomodoro pueden resultar demasiado largos o demasiado cortos, según cuál sea tu resistencia a estar enfocad@ o cuáles sean las taras que tengas que realizar, por lo que tal vez te resulte más útil probar con lapsos de tiempo diferentes, pero siempre el mismo para los 4 pomodoros.

Al igual que los tiempos de descanso para hacer otras cosas, puedes probar diferentes pausas según tus necesidades, pero siempre el mismo tiempo en todas las pausas de esos 4 pomodoros.

Adaptar esta técnica a tu vida facilitará que te acostumbres a ella y te hará estar concentrada y gestionar mejor tu tiempo.

Algunas personas sugieren utilizar plazos de trabajo más largos al principio de la jornada y reducirlos conforme avanza el día, otras sugieren no utilizarla para realizar tareas poco relevantes y reservarlas para trabajos de mayor importancia, otras con el teletrabajo para no “dispersarse”, otras lo utilizan solo cuando termina su jornada laboral para concentrarse en tareas domésticas y personales, etc.

En fin, como puedes ver hay múltiples usos para esta técnica que facilitará tu control del tiempo y del estrés con el consecuente desbordamiento que podemos evitar. Ya me contarás cómo te ha ido.

¿Qué otras fuentes de energía personal influyen para las tareas que harás?

Si necesitas impulso para canalizar estas energías, ya sabes que puedes contar conmigo.

¡ENERGÍA AL PODER!

 

Fuente: Gema MartínezCoach Profesional/Ceo Mujer tras los 40 – Coaching para mujeres.https://mujertraslos40.com/

Redacción: Gema Martínez

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