Menopausia y diabetes tipo 1

Menopausia y diabetes tipo 1

¿Afecta tener diabetes mellitus tipo 1 a la llegada de la menopausia? ¿Los síntomas son más intensos o duran más tiempo? ¿La pérdida de estrógenos puede afectar esta patología de base?

Índice

¿Qué es la diabetes mellitus tipo 1?

La diabetes mellitus tipo 1 es una enfermedad metabólica que se caracteriza por tener unos niveles de azúcar (glucosa) en sangre muy elevados. Este aumento viene derivado por un fallo en la producción de insulina, una hormona segregada por el páncreas que se encarga de utilizar la glucosa de la sangre como fuente de energía. Por lo tanto, si el páncreas no segrega la suficiente insulina, se produce un exceso de azúcar en sangre ocasionando graves problemas de salud si no se controla.

Esta enfermedad es congénita y suele detectarse en la infancia. Si se controla adecuadamente con los fármacos indicados en cada caso, es posible llevar una vida normal. Sin embargo, si los niveles de glucosa se mantienen elevados mucho tiempo puede causar serias complicaciones en los riñones, el corazón, los ojos, los nervios y los vasos sanguíneos y en el correcto funcionamiento de estos.

Menopausia más temprana entre las diabéticas

En las diabéticas, la menopausia ocurre a edades más tempranas. La diabetes mellitus tipo 1 puede provocar un adelanto en la aparición de la menopausia natural y modificar la forma de presentación del síndrome climatérico, al aumentar la incidencia de algunas manifestaciones clínicas como el calambre, el decaimiento y las infecciones urinarias.

Diversos estudios concluyen que las mujeres con esta enfermedad metabólica son de 6 a 7 años más jóvenes al llegar a la menopausia, cuando se comparan con mujeres no diabéticas. Así, en el 60 % de las diabéticas la posmenopausia fue temprana y en el 40 % tardía. Mientras que en las no diabéticas fue todo lo contrario, fue temprana en el 40 y tardía en el 60 %, con una diferencia estadísticamente significativa.

Según los expertos en el tema, esto se debe a la presencia de hiperglucemia prolongada y/o con la presencia de complicaciones crónicas. Así, la deficiencia de insulina y la hiperglucemia alteran el funcionamiento normal del sistema reproductivo, haciendo que el periodo de fertilidad sea más corto en aquellas mujeres diagnosticadas de diabetes tipo 1 antes de la menarquia.

Riesgos de una menopausia más temprana

La menopausia se produce cuando los niveles de las hormonas sexuales femeninas, estrógenos y progesterona, descienden bruscamente al dejar de funcionar los ovarios.

Este descenso causa los síntomas propios de la menopausia, como sofocos, sequedad vaginal, disminución de la libido, cambios de humor, insomnio, etc.

Además, los estrógenos participan en muchas funciones del organismo y nos protegen de muchas enfermedades graves, por lo que su reducción aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y mortalidad temprana, riesgo que se ve incrementado en el caso de la menopausia natural precoz ya que la protección de los estrógenos se acaba antes.

¿Los síntomas son más intensos en menopáusicas diabéticas?

No se sabe con seguridad si la diabetes modifica la intensidad y duración de los síntomas de la menopausia, pero sí se ha comprobado que las mujeres diabéticas pueden tener problemas en distinguir los síntomas de la hipoglucemia (sudoración, cansancio, irritabilidad, latidos cardiacos rápidos…) de los síntomas vasomotores (sofocos, sudores, irritabilidad, palpitaciones…). Esto puede hacer que la mujer consuma más carbohidratos de los que debería pensando que tiene hipoglucemia, lo que puede inducir la hiperglucemia y, si es reiterativo, un aumento del peso.

Y también puede darse el caso contrario, que la mujer crea que padece hipoglucemia en lugar de menopausia, lo que retrasaría el tratamiento de estos síntomas, aumentando el riesgo de complicaciones.

Por lo tanto, las mujeres diabéticas deben aumentar sus autocontroles y las visitas al médico al llegar a la edad de la menopausia.

Además, la composición corporal cambia con el inicio de la menopausia, no solo a causa de esta, sino también de un ralentizamiento del metabolismo que se produce al envejecer. Esto produce un aumento de la cantidad total de grasa corporal y un cambio en la distribución de este, así como una disminución en la masa muscular. La grasa localizada en las caderas y los muslos disminuye, mientras que aumenta la de región abdominal. Este aumento de la grasa intrabdominal se ha vinculado a un enganche en la acción de la insulina, alteraciones en el metabolismo de la glucosa y en los lípidos y en estudios epidemiológicos a un mayor riesgo cardiovascular. Por esta razón, el riesgo cardiovascular en las mujeres aumenta de una manera más marcada después de la menopausia.

Otras complicaciones de las diabéticas al llegar la menopausia

- La reducción de estrógenos hace que se tenga mayor resistencia a la insulina y la disminución de la progesterona aumenta la sensibilidad hacia la insulina, lo que puede hacer necesario cambiar la dosis de insulina.

- La diabetes ayuda a aumentar los niveles de colesterol y triglicéridos, aumentando el riesgo de enfermedad cardiovascular.

- Los cambios que se originan en los vasos sanguíneos provocados por la diabetes influyen en la sexualidad de la mujer, aumentando problemas como la dispareunia, la sequedad vaginal, los problemas para alcanzar el orgasmo…

- Las mujeres con diabetes no controlada son más propensas a tener infecciones vaginales y urinarias.

- La mucosa de la vejiga se adelgaza y es más propensa a presentar alteraciones.

Consejos para mujeres diabéticas al llegar la menopausia

Todas las mujeres deben mejorar su estilo de vida y cuidarse de manera especial al llegar la menopausia, pero más aún las diabéticas ya que tienen más riesgo de complicaciones:

- Llevar una dieta baja en grasas y controlar el peso para evitar el sobrepeso. Recuerda que tu índice de masa corporal debe estar entre 18,5 y 24,99.

- Ingerir suplementos de calcio y vitamina D para evitar la pérdida de masa ósea que da lugar a la osteoporosis.

- Aumentar el ejercicio físico. Los ejercicios para las piernas y caderas son fundamentales para evitar problemas de circulación en las piernas, más habituales en las diabéticas.

- Controlarse cada día el azúcar y apuntar los niveles para que el especialista pueda realizar los ajustes debidos para mejorar la medicación.

- La terapia hormonal sustitutiva puede ayudar a controlar los síntomas de la menopausia y mejorar los niveles de glucosa en sangre, así que pregunta al profesional de medicina la conveniencia de tomarla en tu caso.

- Evitar el alcohol y el tabaquismo.

- Controlarse los niveles colesterol y triglicéridos para evitar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Fuente: Licea Puig, Manuel E., Álvarez Altamirano, Víctor Alfonso, Monteagudo Pérez, Gilda, & Gómez Alzugaray, Manuel. (2007). Características de la posmenopausia en mujeres con diabetes tipo 1. Revista Cubana de Endocrinología, 18(1) Recuperado en 26 de abril de 2022, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1561-29532007000100003&lng=es&tlng=es

Redacción: Irene García

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