¿La menopausia causa anemia?

¿La menopausia causa anemia?

Existen muchos tipos de anemia, aunque el más frecuente es la anemia ferropénica, es decir, la anemia causada por déficit de hierro en el organismo. Antes de la llegada de la menopausia las mujeres tienen más posibilidades de sufrir anemia a causa de los desarreglos menstruales, pero en la postmenopausia no tiene por qué ser así.

Índice

¿Qué es la anemia ferropénica?

La anemia es una enfermedad en la cual el cuerpo no tiene suficientes glóbulos rojos sanos. Los glóbulos rojos son unas células de la sangre que proporcionan el oxígeno a los tejidos corporales, por lo que un mal funcionamiento de estos afecta a todo el organismo.

La OMS define la anemia cuando la concentración de hemoglobina en sangre es inferior a 12 g/dl en mujeres.

Como decíamos, existen muchos tipos de anemia, aunque el más habitual es la anemia ferropénica, que surge cuando el cuerpo no tiene suficiente cantidad de hierro. El hierro es un mineral indispensable para nuestro organismo que ayuda a la producción de glóbulos rojos, por lo que un déficit del mismo causa este tipo de anemia.

El cuerpo normalmente obtiene el hierro que necesitamos a través de la dieta, por lo que la causa principal de la anemia ferropénica es una dieta baja en hierro o problemas de absorción del hierro. Otras causas de anemia ferropénica son:

- Periodos menstruales frecuentes, abundantes o largos

- Cáncer de esófago, estómago, intestino delgado o colon

- Varices esofágicas

- Hemorragia interna

- Uso prolongado de ácido acetilsalicílico, ibuprofeno o medicamentos para la artritis que pueden causar sangrado gastrointestinal

- Úlcera péptica

- Enfermedad celíaca

- Enfermedad de Crohn

- Dieta vegetariana

En los casos leves de anemia no aparecen síntomas, el problema se detecta en un análisis de sangre rutinario. Sin embargo, si no se detecta y trata la anemia puede irse agravando, apareciendo los siguientes síntomas:

- Cansacio y fatiga

- Debilidad

- Piel pálida

- Dolores de cabeza

- Mareos

- Palpitaciones

- Problemas para concentrarse o pensar

- Uñas quebradizas

- Color azulado en la parte blanca del ojo

- Dificultad respiratoria

- Dolor o inflamación en la lengua

- Úlceras bucales

- Pérdida de cabello

- Síndrome de las piernas inquietas

- Pica (ganas de consumir cosas que no son comida, pero tienen hierro, como la arena)

- Boca seca

Para diagnosticar la anemia es necesario realizar un hemograma completo para saber los niveles de hemoglobina, hematíes, hematocrito y hierro en sangre. También se puede hacer una biopsia de médula ósea si no se sabe bien la causa ya que la médula ósea es la encargada de producir los glóbulos rojos. Y análisis de ferritina sérica y nivel de hierro sérico.

Entonces, ¿en la menopausia es más probable tener anemia o no?

Como hemos visto, entre las causas principales de la anemia ferropénica están las menstruaciones frecuentes, abundantes o prolongadas, por lo que es una enfermedad más habitual en mujeres en edad fértil. Tras la llegada de la menopausia, la fertilidad de las mujeres desaparece para siempre al dejar de funcionar los ovarios, encargados de liberar los óvulos en cada ciclo menstrual. Por lo tanto, la regla desaparece y es menos probable, en la postmenopausia, que la mujer tenga anemia ya que estos sangrados menstruales desparecen.

No obstante, en la etapa previa a la llegada de la menopausia, conocida como perimenopausia, es habitual que la mujer tenga desarreglos en la menstruación que pueden implicar ciclos más frecuentes, abundantes y prolongados, por lo que la perimenopausia sí es una etapa en la que las mujeres tienen mayor frecuencia de padecer esta enfermedad. Asimismo, los síntomas iniciales de la anemia pueden confundirse con los de la perimenopausia, como el cansancio, los dolores de cabeza, los mareos… por lo que, si notas estos síntomas, debes acudir a tu profesional de medicina para que te haga los análisis pertinentes para tratar la anemia cuanto antes.

Asimismo, existen muchas otras causas para desarrollar anemia, como úlceras, problemas de absorción, cáncer… por lo que incluso en la postmenopausia puedes sufrir anemia. Es importante que te hagas análisis de sangre al menos una vez al año y, ante cualquier síntoma relacionado con la anemia o sus causas acudas al médico.

¿Cómo se trata la anemia?

El tratamiento básicamente es tomar suplementos de hierro y comer alimentos ricos en hierro. Los suplementos de hierro (casi siempre sulfato ferroso) pueden causar algunos efectos secundarios como náuseas, vómitos, estreñimiento, etc. Si es tu caso, consulta a tu médico sobre la posibilidad de cambiar la dosis o el medicamento, pero no dejes de tomar hierro por tu cuenta.

Tampoco tomes más de lo indicado, ya que podrías sufrir hemocromatosis, es decir, exceso de hierro en el cuerpo, que también puede resultar tóxico y dañino.

Entre los alimentos ricos en hierro tenemos las vísceras, sobre todo el hígado, la carne de pollo y pavo, las legumbres, el pescado, los cereales integrales, la avena, las uvas y ciruelas pasas, las verduras de hoja verde.

La vitamina C ayuda al organismo a absorber el hierro, así que debes tomar estos alimentos con otros ricos en esta vitamina como los cítricos, el kiwi, la fresa o el tomate.

Fuente: Elsevier: https://www.elsevier.es/es-revista-atencion-primaria-27-articulo-anemia-ferropenica-premenopausia-S0212656719304937Brittenham GM. Disorders of iron homeostasis: iron deficiency and overload. In: Hoffman R, Benz EJ, Silberstein LE, et al, eds. Hematology: Basic Principles and Practice. 7th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2018:chap 36.

Redacción: Irene García

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