Disfunción sexual femenina en la postmenopausia

Índice

• ¿Por qué ocurre la disfunción sexual en la postmenopausia?
• ¿Cómo tratar la disfunción sexual en la postmenopausia?

¿Por qué ocurre la disfunción sexual en la postmenopausia?

La disfunción sexual, entendida como la dificultad o imposibilidad de la persona de participar en las relaciones sexuales tal como lo desea, es muy prevalente en mujeres posmenopáusicas.

La disminución de los niveles de estrógenos durante y después de la transición a la menopausia, junto con la disminución de los andrógenos asociada a la edad, contribuyen significativamente al bajo deseo sexual, la escasa excitación, el dolor genital en las relaciones sexuales y el deterioro del orgasmo, lo que provoca inevitablemente una reducción de la satisfacción sexual.

Pero no solo la reducción de la producción hormonal afecta a la experiencia sexual de las mujeres durante esta etapa sino que también son muy importantes otros factores no biológicos.

Factores psicológicos:

• Condiciones clínicas como la ansiedad o la depresión

• Variables de personalidad

• Mala autoimagen

• Traumas por antecedentes de abuso sexual

• Consumo de alcohol y/u otras sustancias

• Estrés percibido

• Distracción cognitiva

Factores socioculturales:

• Educación limitada sobre salud sexual

• Costumbres o valores religiosos o culturales

Factores sociales:

• La discriminación por edad

Factores interpersonales:

• Conflictos de pareja: Falta de conexión con la pareja; conflictos no resueltos; una mala comunicación sobre las necesidades y preferencias sexuales

¿Cómo tratar la disfunción sexual en la postmenopausia?

Es por esto que combinar intervenciones médicas, como terapias farmacológicas hormonales y no hormonales o la fisioterapia del suelo pélvico con intervenciones psicoterapéuticas es a menudo la mejor opción para tratar la disfunción sexual después de la menopausia, ya que puede estar contribuyendo más de un factor en esta.

La psicoterapia puede ser un tratamiento esencial para abordar la ansiedad asociada y las conductas de evitación, así como las asociaciones cognitivas negativas que pueden haberse desarrollado después de combinar la actividad sexual con el dolor.

La terapia sexual es un tratamiento de corta duración, que puede realizarse de forma individual, en pareja o grupal. Utiliza técnicas específicas para abordar problemas de:

• Deseo sexual

• Excitación

• Orgasmo

• Dolor

Se centra en los factores psicológicos y socioculturales que contribuyen a los problemas sexuales o se utiliza para mejorar las habilidades de afrontamiento o los cambios cognitivos y de comportamiento para minimizar las "consecuencias" sexuales de los problemas fisiológicos/médicos.

Las intervenciones generalmente consisten en:

• Psicoeducación

• Ejercicios de pareja que incluyen el enfoque sensorial (una serie gradual de ejercicios de contacto sensual "sin demanda")

• Enfoques psicoterapéuticos individuales y grupales que incluyen la terapia cognitivo-conductual y la terapia cognitivo-conductual de atención plena.

Los objetivos de las intervenciones de psicoterapia son:

• Modificar:

§Pensamientos

§Comportamientos

§Expectativas

§Creencias

§Emociones

• Mejorar la comunicación en las relaciones

• Reducir la distracción cognitiva

Casi todas las disfunciones sexuales (Trastorno del deseo sexual hipoactivo, disfunción de la excitación, disfunción orgásmica, dispareunia) pueden abordarse, al menos en parte, con algunas intervenciones psicológicas (individual, de pareja, terapia cognitivo-conductual, concentración sensorial, atención plena, etc.). La psicoterapia puede ser suficiente para algunos problemas sexuales, pero no para otros.

Cuando los problemas sexuales son el resultado de un conflicto en una relación (como la falta de deseo sexual resultante del descontento con la pareja), el tratamiento primario sería la psicoterapia para abordar el conflicto interpersonal subyacente en lugar de centrarse en las consecuencias sexuales. Es por esto que resulta fundamental comprender el contexto en el que una mujer presenta inquietudes sexuales para determinar el enfoque de tratamiento óptimo.