Menopausia precoz y embarazo

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• ¿Qué es la menopausia precoz?
• Menopausia precoz y embarazo

¿Qué es la menopausia precoz?

La menopausia es una etapa en la vida de la mujer que supone el final de la vida fértil porque los ovarios dejan de funcionar y, por lo tanto, acaban las menstruaciones. Tras unos 30 o 35 años de reglas, las hormonas femeninas que permiten la ovulación descienden y, como consecuencia, los ovarios dejan de funcionar y de ovular, por lo que se terminan los periodos menstruales.

Este proceso dura entre 2 y 8 años durante los cuales los ciclos se vuelven irregulares y la mujer empieza a experimentar una serie de síntomas causados por esa bajada de las hormonas femeninas, especialmente estrógenos, como sofocos, sequedad vaginal, irritabilidad, sudores nocturnos, problemas para dormir, etc. Y, por fin, tras 12 meses consecutivos sin la regla, se considera que la mujer ha llegado a la menopausia y su vida fértil ha terminado, por lo que ya no puede tener hijos de manera natural ya que no ovula.

Este proceso suele producirse entre los 44 y los 55 años, edad en la que la mayoría de las mujeres ya ha tenido los hijos que quería tener. Pero ¿y si la menopausia te llega antes?

Y es que, en algunos casos, por diferentes causas, se produce lo que se llama menopausia precoz, es decir, la llegada de la menopausia antes de lo normal, generalmente entre los 37 y los 42 años. Cuando la menopausia se produce tan pronto, es posible que la mujer aún no haya tenido tiempo de tener hijos, lo que le plantea una serie problema ya que, si no se ovula, no se puede quedar embarazada de manera natural.

¿Y por qué se produce a veces la menopausia precoz? Son varias las causas:

-Genética, es decir, antecedentes familiares de menopausia precoz.

- La ingesta de ciertos medicamentos.

- Anomalías cromosómicas que afectan al funcionamiento de los ovarios, como el síndrome de Turner.

- Enfermedades autoinmunes que afectan a los ovarios.

- Haber recibido tratamientos contra el cáncer como radioterapia o quimioterapia.

- Haber sufrido una histerectomía parcial o completa.

En todos estos casos, es posible que la mujer sufra la menopausia antes de lo esperado, lo que impedirá un embarazo natural, pero ¿es posible lograrlo de otro modo?

Menopausia precoz y embarazo

Desde hace unos años son muchos los tratamientos de reproducción asistida que permiten a las parejas que tienen problemas de fertilidad quedarse embarazadas. Inseminación artificial, fecundación in vitro, donantes de esperma y óvulos… Todos estos tratamientos pueden aplicarse en muchos casos a las mujeres que han llegado a la menopausia precozmente siempre que su útero siga funcionando y esté en perfectas condiciones.

En el caso de la menopausia precoz, dado que la mujer ya no ovula, lo primero que será necesario será conseguir una donante de óvulos para que, con el esperma de la pareja o con el esperma de un donante, proceder a una fecundación in vitro de los embriones fecundados en un laboratorio. En este caso, se examina la calidad de los embriones obtenidos y se insertan en el útero aquellos que tienen una buena calidad, lo cual suele ser más fácil de conseguir con los óvulos de una donante, ya que solo se donan aquellos que tienen buena calidad.

En otros casos, en vez de recurrir a óvulos donados, se recurre a embriones donados, que igualmente deben introducirse en el útero de la mujer para que, una vez implantados, se desarrollen dando lugar a un bebé.

Si nada de esto funciona, siempre se puede optar por una adopción, ya que en España no es legal la opción de los vientres de alquiler.

Por lo tanto, es posible conseguir un embarazo tras una menopausia precoz, pero el éxito de esta opción depende de la salud general y la edad de la mujer. Así, no es lo mismo buscar un embarazo con 40 años y una salud estupenda de una mujer cuyo útero aún no ha envejecido, que hacerlo con 50 años tras haber padecido un cáncer o con un útero envejecido.

Y es que la edad siempre es importante en el embarazo y, cuanto mayor sea la mujer, más riesgos hay de desarrollar ciertas enfermedades durante la gestación que pueden afectar a esta, como diabetes gestacional, preeclampsia, parto prematuro… Por lo que es importante hacer un seguimiento especial durante todo el embarazo y asegurarse, antes de recurrir a las técnicas de reproducción asistida, de que la mujer presenta buena salud y, sobre todo, de que su útero está preparado para acoger un embrión y permitir su desarrollo. En cualquier caso, será necesario que la mujer tome hormonas artificiales durante los 9 meses para suplir los déficits que pueda presentar a causa del fin del funcionamiento de sus ovarios.