Menopausia inducida

Menopausia inducida

La menopausia inducida es aquella causada por diversos tratamientos médicos que afectan a los ovarios, provocando la ausencia de menstruación y el descenso de los niveles de las hormonas sexuales femeninas que trae consigo los síntomas propios de la peri y postmenopausia.

Índice

Causas de la menopausia inducida

La menopausia inducida es aquella que aparece antes de tiempo por causas no naturales, es decir, inducida por un tratamiento médico:

1- Extirpación quirúrgica de ambos ovarios debido a un problema de salud. Hay que tener en cuenta que la histerectomía (extirpación del útero) sola no suele desencadenar la menopausia, es más habitual cuando va acompañada de una ooforectomía bilaterial o extirpación de ambos ovarios, ya que al no estar los ovarios se deja de segregar estrógenos y progesterona en los mismos niveles. Generalmente, tras la extirpación del útero se produce una amenorrea o ausencia de menstruación, pero los niveles hormonales siguen siendo normales por lo que no se produce la menopausia.

2- Tratamientos de quimioterapia o radioterapia tras la aparición de un cáncer. Respecto a los tratamientos de quimioterapia, no todos inducen la menopausia, depende de la edad de la paciente en el momento del tratamiento, el agente citotóxico utilizado y la dosis acumulada. Los medicamentos que suponen un alto riesgo de sufrir menopausia inducida (80%) son Ciclofosfamida, Ifosfamida, Clorambucil, Melfalan, Busulfan, Procarbazina, Tiotepa. Los que tienen un riesgo intermedio son Cisplatino, Carboplatino, Adriamicina, Taxanos. Y los que tienen un riesgo bajo (menor del 20%) son Bleomicina, Dactinomicina, Vincristina, Vinblastina, Metotrexate, Mercaptopurina 5-fluoracilo.

Complicaciones de la menopausia inducida

La menopausia inducida no es igual que la menopausia natural, ya que esta se produce artificialmente a causa de una reducción brusca de las hormonas, especialmente los estrógenos y la progesterona, por lo que los síntomas aparecen casi de forma inmediata y mucho más intensa.

Además, no tienen una perimenopausia típica que dura varios años en los que los síntomas van apareciendo bruscamente, sino que en cuestión de meses se ven inmersas en la menopausia con síntomas como sofocos, sudoraciones, sequedad vaginal, depresión, irritabilidad e insomnio.

La ganancia de peso, por ejemplo, es mayor en mujeres con menopausia inducida por el tratamiento. Especialmente, es mayor el aumento de la grasa en tronco y mayor pérdida de masa muscular a dicho nivel.

En cuanto a los efectos cognitivos, se ven afectados los receptores de estrógenos en el hipocampo, amígdala y neocortex, lo que afecta a la memoria, la atención y el aprendizaje verbal.

Las complicaciones también son mayores, ya que el experimentar la menopausia a una edad temprana aumenta el riesgo de algunas enfermedades como las cardiovasculares, las bucodentales o la osteoporosis debido a la pérdida antes de tiempo de la protección natural que brindan los estrógenos.

En definitiva, la menopausia inducida conlleva un detrimento en la calidad de vida y aumenta la morbi-mortalidad.

¿Qué tratamientos se deben seguir?

El tratamiento debe ser específico en cada caso, atendiendo a las necesidades de la mujer y a los motivos que han provocado la menopausia inducida. Como la menopausia inducida es muy frecuente tras estos tratamientos, es importante realizar un seguimiento de los síntomas que va presentando la mujer y realizar las pruebas necesarias cuanto antes para evitar que se deteriore su salud y su calidad de vida y tratar el problema cuanto antes.

En mujeres que han padecido un cáncer no se aconseja la terapia hormonal sustitutiva con fármacos como el Tamoxifeno por riesgo a desarrollar un nuevo tumor, pero hay otros tratamientso farmacológicos que puede seguir para tratar los síntomas y molestias de la menopausia, como vitamina E, Clonidina, Gabapentina, inhibidores de la recaptación de serotonina o bloqueo del ganglio estrellado.

Entre los tratamientos no farmacológicos encontramos hierbas y plantas naturales como hierbas chinas, el cohos negro (cimicifuga racemosa), la soja o cambios en el estilo de vida:

Cambios en los hábitos alimentarios, siguiendo una dieta equilibrada y sana rica en frutas y verduras y evitando las grasas saturadas, los azúcares y la sal.

• Realizar ejercicio físico moderado regular. La actividad física regular disminuye la pérdida de densidad ósea en 1 a 1,6%. Caminar a paso rápido, yoga, natación o cualquier otro deporte durante unos 45 minutos 4 o 5 veces a la semana.

• Cremas vaginales para evitar la sequedad vaginal y favorecer las relaciones sexuales.

• No fumar, ya que el tabaco incrementa la intensidad de los síntomas y aumenta el riesgo de complicaciones serias como accidentes cerebrovasculares.

• Evitar el sobrepeso.

• Hacerse frecuentemente exámenes pélvicos y de mamas.

• Tomar suplementos de de vitamina D y calcio para evitar la pérdida de masa ósea y el desarrollo de osteoporosis que aumenta el riesgo de fracturas óseas.

Fuente: Asociación Española para el Estudio de la Menopausia “Menopausia inducida por tratamientos oncológicos”, Sociedad Española de Oncología Médica Scielo, http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1029-30192012001200013

Redacción: Irene García

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