Genética y menopausia

Genética y menopausia

Son muchos los estudios que avalan que la genética tiene un papel fundamental en la aparición de la menopausia ya que, aunque puede adelantarse por diversos hábitos de vida negativos o por algunas enfermedades, en la mayoría de los casos la edad de la llegada de la menopausia suele venir determinada por los antecedentes familiares.

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¿Cómo afecta la genética a la menopausia?

La menopausia es una etapa en la vida de la mujer que supone el fin de la vida fértil y de las menstruaciones ya que los ovarios dejan de funcionar y, por lo tanto, de ovular. Este proceso se produce por la bajada de las hormonas sexuales femeninas, estrógenos y progesterona, y suele llegar en torno a los 51 años, aunque se considera normal que lo haga entre los 45 y los 55 años.

Como decíamos, son muchos los estudios que afirman que la genética juega un papel determinante en la edad de la aparición de la menopausia, lo que implica que si quieres saber a qué edad tendrás la menopausia, no tienes más que preguntar a tu madre o tu abuela.

Por ejemplo, un estudio publicado en la revista Menopause afirma que la genética juega un papel importante en la determinación de la aparición de la menopausia y la supervivencia. Y es que, aunque es cierto que la menopausia puede adelantarse a causa de otros factores como fumar, ser obesa o haber recibido tratamientos contra el cáncer, en la mayoría de los casos son los antecedentes familiares los que marcan la edad de llegada de la menopausia.

Este estudio, además, afirma que hay diversas variantes genéticas asociadas a la edad tardía de la menopausia que tienen que ver con una mayor supervivencia. De esta forma, estos científicos estadounidenses comprobaron que las mujeres que a los 40 años podían tener hijos tenían hasta cuatro veces más probabilidades de vivir hasta los 100 años, igual que sus madres. "Se ha encontrado que las variantes genéticas asociadas a la menopausia tardía están asociadas con una vida más larga. Aunque la menarquia temprana y el número total de años reproductivos no se han asociado con un envejecimiento más lento, la menopausia tardía (potencial reproductivo más largo) parece estar asociada con un envejecimiento más lento", explicaron.

Y es que la edad a la que llega la menopausia depende de la reserva de folículos que se determina ya en el periodo fetal, es decir, todas las niñas nacen con el número total de folículos que podrán desarrollar a lo largo de su vida, no se producen más tarde, solo maduran durante los ciclos menstruales. Luego, el número disminuye gradualmente de millones a miles por un fenómeno de atresia y, cuando ya no hay folículos suficientes para seguir manteniendo los ciclos menstruales, se produce la menopausia. Por lo tanto, la edad de la menopausia viene marcada desde el nacimiento dependiendo de la reserva total de folículos y de la tasa de declinación folicular.

Y es que no hay más que estudiar la edad de la menopausia e las familias para comprobar que existe una correlación positiva entre la edad de la menopausia de las madres y las hijas. La medición de la contribución genética de un aspecto fenotípico -la edad de la menopausia- se llama heredabilidad. Esta heredabilidad se expresa en porcentajes y, recientemente, Snieder estimó una heredabilidad del 63% en gemelas. En otro estudio de gemelas realizado en Australia, la heredabilidad fue del 31 al 53% (Treloar et al.1998).

Otro estudio, llevado a cabo en el Institute of Cancer Research (Reino Unido), afirma que las mujeres con una madre o hermanas que han llegado a la menopausia a los 45 años son casi seis veces más propensas a repetir la experiencia. De igual modo, aquellas que entran en la menopausia a partir de los 54 años son seis veces más propensas a repetir la historia maternal y tienen el doble de probabilidad de llegar a la menopausia a la misma edad que sus hermanas.

"Los genes tienen un efecto importante en la edad de llegada a la menopausia, pero el estilo de vida también importa, ya que las conductas pueden modificar esa edad", explicó la autora del estudio, Danielle Morris. Así, como decíamos, las mujeres que fuman pueden adelantar hasta en dos años la llegada de la menopausia, edad que también suele adelantarse en las mujeres que no han tenido hijos, mientras que suele atrasarse en las obesas, ya que la grasa produce estrógenos.

Otra investigación, elaborada por un grupo de científicos del Hospital Diakonessen, en Utrecht y de la Universidad de Wageningen, en Holanda, afirma que la menopausia está dictada en un 85% por aspectos genéticos. "Una mujer con uno o más parientes de primer grado con un historial de menopausia temprana es propensa a experimentar también una menopausia temprana", indica Jan Peter de Bruin, del Hospital Diakonessen. "Esta misma mujer también podría comenzar a ser menos fértil y completamente infértil a una edad temprana".

Por último, un estudio liderado por científicos de las universidades de Cambrigde y Exeter, en Reino Unido, y coordinado en España por Javier Benítez, jefe del Grupo de Genética Humana del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y del Ciber de Enfermedades Raras, realizado a más de 70.000 mujeres, ha encontrado la primera evidencia genética que relaciona el momento de la menopausia y el cáncer de mama. En concreto, el estudio afirma que hay una relación entre la menopausia precoz y la reducción de riesgo de cáncer de mama. Según ellos, por cada año que se mantiene la regla, sin menopausia, el riesgo de desarrollo de cáncer de mama puede aumentar hasta un 6 por ciento, por una mayor exposición al efecto de los estrógenos.

Los datos, publicados en Nature Genetics, también sugieren que las células reproductivas de los ovarios femeninos en los que se repara el ADN dañado sobreviven de forma más larga y eficiente, lo que da lugar a una edad más tardía de la menopausia.

Los científicos buscan ahora aislar los genes que controlan la menopausia, para conseguir, en un futuro, fabricar un test de ADN que prediga la edad de comienzo de la menopausia de cada mujer, lo que podría mejorar el control de los síntomas y evitar el desarrollo de ciertas enfermedades.

¿Y a los síntomas?

La genética también puede influir en la frecuencia e intensidad de los síntomas. Así, si tu madre o tu abuela sufrieron muchos sofocos y otros síntomas molestos asociados a la menopausia y las etapas previas y posteriores, es probable que tú también los sufras.

Además, la frecuencia e intensidad de los síntomas suele ir ligada a la edad y, en mujeres que sufren menopausia precoz, los síntomas suelen ser más intensos. Esto te puede ayudar a prepararte para la llegada de la menopausia. Pregunta a tu madre cuándo le vino la menopausia y qué síntomas sufrió para saber lo que es posible que te pase a ti para poder prepararte adecuadamente para que esta etapa no te cause un gran malestar.

Fuente: Revista Menopause, https://journals.lww.com/menopausejournal/pages/default.aspx “La edad de la menopausia depende de los antecedentes familiares”, Jano, https://www.jano.es/noticia-la-edad-menopausia-depende-los-13982

Redacción: Irene García

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