Perimenopausia, menopausia y osteoporosis

Perimenopausia, menopausia y osteoporosis

La disminución de estrógenos que se produce con la llegada de la menopausia hace que los huesos pierdan masa ósea, lo que puede producir la aparición de la osteoporosis, una enfermedad muy común en las mujeres de más de 50 años que aumenta el riesgo de sufrir fracturas.

Índice

Diferencias entre perimenopausia y menopausia

La perimenopausia tiene lugar de 3 a 4 años antes de que comience la menopausia, aunque en algunas mujeres puede aparecer incluso 10 años antes de la llegada de esta. Durante este tiempo, los ovarios comienzan a reducir la cantidad de estrógeno que producen, lo que hace que aparezcan los primeros síntomas de la menopausia como los ciclos irregulares, los sofocos, la sequedad vaginal, los cambios de humor… síntomas que pueden volverse más frecuentes e intensos a medida que se acerca a la menopausia.

La perimenopausia suele empezar en torno a los 40 o 45 años.

Después, tras 12 meses consecutivos sin la regla, la mujer entrará por fin en la menopausia, lo que implica el final para siempre del funcionamiento de los ovarios, de las ovulaciones, la regla y la vida fértil. La edad de la menopausia está en torno a los 50 años.

La osteoporosis en el climaterio

La osteoporosis es la pérdida de masa ósea, causada por el envejecimiento del organismo, así como por los cambios hormonales propios de la menopausia, que hace que el calcio y la vitamina D no se fijen igual en el hueso. Por eso, esta enfermedad se acelera en los primeros años de la menopausia por el déficit de estrógenos y es mucho más común entre las mujeres que entre los hombres.

De hecho, según la Sociedad Española de Radiología, en España hay unos 2 millones de mujeres que padecen osteoporosis, con una prevalencia en la población postmenopáusica del 25% (1 de cada 4).

Es una enfermedad de degradación lenta y asintomática que, normalmente, no se detecta hasta que el hueso ya está afectado. Por eso, se aconseja hacer pruebas de densidad ósea a las mujeres desde los 45 años, para poder tratarla cuanto antes y evitar una gran degeneración ósea que puede causar fracturas graves. Una pérdida de 1,5 cm a 2 cm al año es señal de fracturas vertebrales silentes y/o de osteoporosis.

Además de fracturas, la osteoporosis produce dolores, malformaciones óseas, aplastamiento de vértebras y problemas de movilidad, especialmente en lo que respecta a subir y bajar escaleras.

¿Cómo evitar la aparición de la osteoporosis?

La prevención debe comenzar en la treintena, antes de que el hueso comience a perder masa ósea, aunque es especialmente importante tener en cuenta estas recomendaciones a partir de la perimenopausia, etapa que suele comenzar desde los 40 años, para adelantarse a los efectos que la reducción de estrógenos va a causar en los huesos.

Lo más importante es la dieta, ya que una alimentación rica en calcio y vitamina D evitará la pérdida de masa ósea. Las mujeres adultas necesitan un mínimo de 1.000 mg de calcio al día, que deben aumentarse a 1.500 mg/2.000 mg tras la menopausia. Para conseguirlo, debes incluir en tu alimentación lácteos enriquecidos en calcio, verduras de hoja verde, soja (rica en calcio y fitoestrógenos que ayudan a mantener la densidad ósea) y pescado azul (rico en vitamina D). Asimismo, el exceso de proteínas aumenta la excreción de calcio, así que limita el consumo de proteínas a 50 gramos diarios. Por otra parte, el sol ayuda a sintetizar la vitamina D, así que es conveniente tomar 15 minutos el sol a diario (siempre que se pueda, claro).

No obstante, a pesar de seguir una dieta rica en calcio y vitamina D es posible que no consigas obtener las cantidades necesarias a diario, especialmente de vitamina D, por lo que es posible que el médico te recomiende consumir suplementos de ambos nutrientes, especialmente tras la menopausia. Los análisis anuales permitirán saber tus niveles de ambos nutrientes para saber si debes tomar más o menos suplementos.

Además de la dieta, es fundamental realizar ejercicio a diario para fortalecer los huesos. Las mujeres que hacen ejercicio de manera regular pierden mucha menos masa ósea que las que llevan una vida sedentaria. Los ejercicios más aconsejados en esta etapa son caminar a paso rápido, jugar al tenis, bailar, hacer aeróbic de bajo impacto, nadar, montar en bici o hacer entrenamientos de mantenimiento.

Por último, nada de tabaco ni alcohol y evita el estrés, ya que el estrés aumenta en nuestro organismo la hormona cortisol, que extrae minerales a los huesos.

Tratamientos para la osteoporosis

La terapia hormonal sustitutiva ayuda no solo a tratar los síntomas más molestos de la menopausia, como los sofocos, sino que también reduce la pérdida de masa ósea al administrar estrógenos al organismo. Esta terapia es totalmente segura siempre que no se use más de 5 años ni en mujeres con antecedentes de cáncer estrogenodependiente actual (mama-endometrio), sangrado vaginal no diagnosticado, antecedentes de trombosis o enfermedad hepática severa.

Además, se pueden suministrar fármacos que ayuden a fijar el calcio a los huesos y consumir vitamina K para ayudar reducir el riesgo de padecer fracturas óseas, especialmente en mujeres postmenopáusicas. Los bisfosfonatos son los medicamentos que se recetan con mayor frecuencia para el tratamiento de la osteoporosis.

Y, como decíamos, incluir en nuestra dieta calcio, vitamina D y hacer ejercicio de forma regular.

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