Perimenopausia y ganas de orinar

Perimenopausia y ganas de orinar

La perimenopausia es el periodo que precede a la menopausia. Esta fase o periodo puede durar meses o años y suele ir acompañado de alteraciones del ciclo tanto en lo que se refiere a la cantidad de la pérdida como la frecuencia en la que este se presenta, aunque algunas mujeres no cuentan con irregularidades previas y simplemente un día dejan de menstruar. ¿En qué se diferencia de la menopausia? ¿Qué relación hay entre la perimenopausia y las ganas de orinar? ¡Toma nota!

Índice

La menopausia es el momento en la vida de una mujer cuando no ha tenido su periodo menstrual por un año. En la mayoría de las mujeres, la menopausia se presenta alrededor de los 50 años, pero el cuerpo de cada mujer tiene su propio desarrollo cronológico. Algunas mujeres dejan de tener sus periodos cerca de los 45 años y otras, por ejemplo, los siguen teniendo hasta bien entradas en los 50. La perimenopausia es el proceso de cambio que conduce a la menopausia y, aunque su duración varía, por lo general, suele durar entre dos y ocho años.

La perimenopausia significa en medicina “alrededor de la menopausia” y se refiere al tiempo durante el cual el cuerpo produce la natural transición a la menopausia y marca el final de los años reproductivos, y además de los temidos mareos, los sofocos, los cambios de humor y las reglas irregulares se le suman también esas ganas de orinar tan incontrolables muchas veces y algunos síntomas urinarios como, por ejemplo, el dolor al orinar. Pero ¿por qué?

Síndrome genitourinario de la menopausia

Durante la menopausia los niveles de estrógeno, una hormona súper importante en las mujeres, disminuyen naturalmente y como resultado, las paredes de la vagina se afinan, se resecan y se inflaman. En el caso de algunas mujeres lo que sucede es que esto provoca síntomas de ardor, irritación, dolor, sangrado y también secreción vaginal. Tanto al dolor al orinar como a las ganas de orinar con mayor frecuencia de lo usual se les conoce como síndrome genitourinario de la menopausia, atrofia vaginal o vaginitis atrófica.

¿Cuándo debemos consultar al médico?

Son muchas las mujeres que presentan síntomas vaginales y urinarios durante la menopausia, pero que no consultan al médico porque creen que son parte natural del envejecimiento. Sin embargo, cuando los síntomas son molestos, tratarlos puede mejorar la calidad de vida. También es importante para poder descartar posibles afecciones más graves que pueden llegar a provocar mucho dolor y sangrado vaginal al igual que los síntomas urinarios.

¿Se puede tratar el síndrome genitourinario?

Los tratamientos incluyen opciones con hormonas y sin estas. Muchas mujeres comienzan, por ejemplo, utilizando lubricantes y humectantes vaginales de venta libre que no contienen hormonas, pero si los lubricantes y los humectantes no resultan suficientes entonces se podría agregar un tratamiento hormonal a base de estrógeno. Este se puede administrar ya sea a través de la vagina (estrógeno vaginal) o mediante un comprimido o parche cutáneo (estrógeno sistémico). Por norma general, para tratar estos síntomas vaginales y urinarios los médicos generalmente recomiendan probar el estrógeno vaginal en primer lugar. Lo bueno de este estrógeno es que viene en diferentes presentaciones que incluyen crema, comprimido o anillo que se inserta en la vagina. De esa manera, además, se disminuye enormemente las probabilidades de riesgos para la salud a causa del estrógeno.

También puede pasar que el estrógeno vaginal pueda ayudar a aliviar los síntomas genitourinarios, pero ello no sea suficiente para mujeres que tienen otros síntomas de menopausia que afectan a todo el cuerpo como bien pueden ser la sudoración nocturna o los sofocos. En ese caso posiblemente dichas mujeres puedan llegar a necesitar, por ejemplo, un tratamiento con estrógeno mediante comprimidos o parches cutáneos. No obstante, también merece la pena destacar que hay algunos medicamentos sin estrógeno disponibles para tratar esto.

¿Cómo afecta la menopausia al control de la vejiga?

En la perimenopausia y menopausia el nivel de estrógeno en el cuerpo de muchas mujeres sube y baja de manera totalmente irregular. Los ciclos menstruales pueden ser más largos o más cortos y también puede haber ciclos menstruales en los que los ovarios no liberan un óvulo. Además, es posible también que experimentes en esta etapa algunos síntomas parecidos a la menopausia como los sofocos, los problemas de sueño o la sequedad vaginal. Pero hay muchas cosas más como esas ganas de orinar durante la noche teniendo la necesidad urgente de levantarse. Ten en cuenta que, a medida que se va envejeciendo, existen también otros muchos factores que debilitan los músculos del suelo pélvico responsables del control de la vejiga, lo que resulta, por tanto, en una incontinencia urinaria y aumento de la micción. Ello incluye, además, daños que ocurren durante los embarazos, los partos y el aumento de peso.

¿Qué otro tipo de problemas de control de vejiga puedo desarrollar después de la menopausia?

- Incontinencia por esfuerzo (por estrés). La presión creada al toser, estornudar o levantar peso puede hacer que la orina salga a través del músculo debilitado. Este tipo de escape es lo que conocemos como incontinencia por estrés o esfuerzo y es, sin duda, uno de los tipos de problemas de control de vejiga más comunes en mujeres en edad menopáusica y posmenopáusica.

- Incontinencia urinaria de urgencia. La incontinencia urinaria de urgencia es otro de los problemas muy comunes de control de la vejiga. En este tipo de incontinencia los músculos de la vejiga se contraen en el momento inoportuno (o todo el tiempo) provocando escapes.

- Nicturia. La necesidad de levantarse varias veces por la noche para ir a orinar.

Fuente: JAMA, https://sites.jamanetwork.com/spanish-patient-pages/2017/hoja-para-el-paciente-de-jama-170404.pdf

Redacción: Ana Ruiz

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