Menopausia y sangrado

Menopausia y sangrado

El sangrado vaginal durante la menopausia suele deberse a la atrofia de la mucosa vaginal y endometrial, que puede causar sangrados de vez en cuando. Sin embargo, si sangras mucho es conveniente que acudas al médico para descartar otros posibles motivos.

Índice

 

¿Qué es la atrofia vaginal?

La disminución de los estrógenos al entrar en la perimenopausia, la etapa previa a la menopausia, causa el adelgazamiento, la resequedad y la inflamación del endometrio, la mucosa que recubre el interior del útero, lo que puede causar su descamación y, por lo tanto, sangrados vaginales una vez que la regla ha desparecido.

Además, la atrofia vaginal puede causar relaciones sexuales dolorosas y síntomas urinarios angustiantes. Debido a que la afección produce síntomas tanto vaginales como urinarios, los médicos utilizan el término "síndrome genitourinario en la menopausia (GSM)". Entre los principales síntomas de este síndrome encontramos:

- Sequedad vaginal

- Ardor y picazón vaginal

- Sangrado vaginal

- Sensación de ardor al orinar

- Urgencia de orinar

- Necesidad de orinar a menudo

- Infecciones urinarias recurrentes

- Incontinencia urinaria

- Sangrado leve después de mantener relaciones sexuales

- Molestias durante las relaciones sexuales

- Menor lubricación vaginal

- Estrechamiento y acortamiento del canal vaginal

¿Cómo se trata la atrofia vaginal?

En los casos leves no es necesario tratamiento, pero si te causa muchas molestias y dolores, es recomendable que consultes a tu médico quien, según los síntomas y complicaciones, puede elegir entre estos tratamientos:

- Hidratantes vaginales para recuperar la humedad en la zona. Los efectos de estos hidratantes duran más que los de los lubricantes, que están indicados para antes de las relaciones sexuales. En cuanto a los lubricantes, elige productos que no contengan glicerina porque pueden causar irritación.

- Estrógeno tópico. Proporciona un alivio directo de los síntomas al emplearse directamente en la zona vaginal, por lo que es bastante eficaz a dosis bajas y tiene menos efectos secundarios. Esta terapia se encuentra en diversas presentaciones: crema vaginal, supositorios vaginales, anillo vaginal o tableta vaginal. Pregunta a tu médico cuál es la más indicada en tu caso.

- Ospemifeno. Tomada a diario, esta píldora alivia a el dolor de las relaciones sexuales en mujeres con síndrome genitourinario en la menopausia de moderado a grave. Está contraindicado en mujeres con antecedentes de cáncer.

- Prasterona. Son unos óvulos que suministran la hormona DHEA directamente a la vagina para aliviar el dolor durante las relaciones sexuales y ayudar a producir otras hormonas como el estrógeno.

- Terapia sistémica con estrógenos. Si la mujer presenta otros síntomas de la menopausia como sofocos, se puede administrar una dosis de estrógeno más alta por medio de píldoras, parche so gel de estrógeno para aliviar todos estos síntomas.

- Dilatadores vaginales. Estimulan y estiran los músculos vaginales para revertir el estrechamiento de la vagina. Alivian el dolor en las penetraciones.

Además de estos tratamientos médicos, puedes recurrir a una serie de medidas que pueden aliviar la irritación y la sequedad vaginal, como los humectantes, los lubricantes a base de agua o dedicar más tiempo a los preliminares para aumentar la excitación.

¿El sangrado puede deberse a la regla?

La menopausia llega tras 12 meses consecutivos sin tener la regla y, una vez se certifica que una mujer ha entrado en esta etapa, ya no vuelve a tener la regla nunca más, puesto que los ovarios han dejado de funcionar para siempre. Por lo tanto, cualquier sangrado en la postmenopausia no puede deberse a las menstruaciones.

Sin embargo, si aún te encuentras en la perimenopausia sí es posible que el sangrado vaginal se deba a la regla, ya que, aunque los ciclos se van volviendo irregulares, puedes seguir teniendo la regla mientras no llegues a la menopausia.

Esta etapa puede durar entre 2 y 5 años, dependiendo de cada mujer, y suele comenzar en torno a los 45 años. Durante este tiempo, es normal que los ciclos sean irregulares y que pases hasta 4 meses sin la regla, pero puede volver, lo que significará que aún no has llegado a la menopausia, así que hasta a la idea de poder seguir teniendo la menstruación un tiempo más. Mientras no pasen 12 meses consecutivos, no se considera que se ha llegado a la menopausia.

Además, el sangrado en esta etapa previa puede ser más o menos intenso y los ciclos durar más o menos de lo habitual. Por eso, es normal que, durante la perimenopausia, las reglas sean más abundantes de lo que eran en años anteriores.

Otras causas del sangrado vaginal en la postmenopausia

- Pólipo endometrial: es un tumor generalmente benigno que crece en el endometrio y puede causar hemorragia.

- Pólipos en el cérvix: los pólipos en el cuello uterino también causan sangrados.

- Fibromas uterinos: crecimientos no cancerosos del útero, también llamados leiomiomas o miomas, que pueden ser de diferentes tamaños. Un número elevado de miomas o alguno de gran tamaño pueden causar sangrado abundante, además de dolor pélvico, estreñimiento y problemas para orinar.

- Endometritis: inflamación e infección del revestimiento uterino causada, normalmente, por una infección o enfermedad de transmisión sexual (ETS) como la clamidia, la gonorrea, la tuberculosis o la vaginosis bacteriana.

- Hiperplasia endometrial: sobrecrecimiento excesivo de las células que componen el revestimiento del útero (endometrio).

- Cáncer de endometrio: se trata de un tumor maligno que crece en las células del endometrio.

- Cáncer de útero: en este caso, el tumor maligno se localiza en el útero. Para saber si es maligno o no, habrá que hacer una biopsia. 

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