¿Irascible e instalada en la queja? Descubre cómo cambiarlo

Índice

• ¿Te quejas muy a menudo?
• ¿Qué podemos hacer para evitar sentirnos y actuar así?

¿Te quejas muy a menudo?

Detente un momentito y reflexiona:

¿Cuánto tiempo le dedicas al día a quejarte? ¿Cuántas veces?

¿Qué aporta esto al entorno? ¿En qué te beneficia?

Con la pareja, con los hijos, en el trabajo, con el vecino por las obras, por el dependiente del supermercado, del frío que hace, que eres la única que recoge en casa… ¿la lista es infinita?

Todo el día rumiando y con esa desagradable sensación de amargura. El día a día se convierte en una espiral de negatividad, convirtiéndolo así en un estilo de vida.

¿Qué hay detrás de todo esto?

- Cambios hormonales: la disminución de los niveles de estrógeno, puede afectar a la regulación de las emociones y la respuesta al estrés.

- Síntomas físicos: los sofocos, la fatiga, la falta de sueño, aumenta la irritabilidad y la tendencia a quejarse.

- Cambios en la autoimagen: la experiencia en el cambio de la apariencia física podría generar insatisfacción.

- Estrés y cargas: el estrés y las responsabilidades cotidianas pueden aumentar el malestar y desidia.

- Inseguridad y miedo: no sentirse cómoda, con baja autoestima, desencadena en bloqueos y sentir ansiedad ante esta nueva situación.

Todas estas actitudes surgen muchas veces de forma espontánea y no ponemos consciencia de ese mecanismo automático.

No le demos alas a las profecías autocumplidas, esa predisposición que nos lleva a estar anclados en la negatividad y que nos lleva a construir situaciones en las que se confirman las ideas contrarias al positivismo.

Entra en bucle por cualquier cosa, siempre justificando la negatividad y el malestar, se convierte en una espiral, llegando a contagiar en cualquier situación y en cualquier entorno.

¿Qué podemos hacer para evitar sentirnos y actuar así?

1. Autoconciencia: reconocer esos momentos, situaciones y factores que nos afectan tanto es el primer paso para cambiar, para transformar los problemas en retos. Identificar las emociones, dándoles nombre y apellido, nos ayudará a nuestro autoconocimiento, y poder transformar aquello que nos hace sentir mal, lo que no se conoce, no se puede cambiar.

2. Aceptación y conocimiento: comprender que la irritabilidad y las quejas forman parte de síntomas emocionales comunes en la menopausia, nos va a ayudar a aliviar parte de ese estrés que nos genera. La educación sobre los cambios hormonales y la salud emocional es esencial.

3. Comunicación abierta: fomentar la comunicación abierta con la familia, amigos y seres queridos brinda un espacio seguro para expresar preocupaciones y recibir comprensión y apoyo.

4. Hábitos de vida saludables: la incorporación de hábitos saludables, dieta equilibrada, ejercicio regular y técnicas de manejo del estrés reducen los síntomas de queja e irritabilidad.

5. Establece objetivos y recompensas: márcate pequeños objetivos a corto plazo y celebra cada logro, los pequeños y los grandes. Esto va a incrementar tu autoestima y reducir la tendencia a quejarte. Recuerda todo aquello que has superado y qué te ha ayudado a lograrlo.

6. Practica la gratitud: mantener un diario de gratitud puede ayudarte a enfocar las cosas positivas que tienes en tu vida. Anotar por lo que estás agradecida cada día puede cambiar tu perspectiva y mejorar tu bienestar.

7. Apoyo profesional: identificando patrones de pensamientos negativos se trabaja en ello, aportando estrategias para el manejo de estas situaciones.

8. Redefine tu identidad. Puede ser una buena etapa y una buena oportunidad para redefinir quién eres, lo que deseas y también lo que no deseas en tu vida. En lugar de centrarte en lo que no tienes o has perdido, enfócate en lo que puedes ganar y en todas las oportunidades que se presentan.