Efectos de la menopausia en las mujeres

Índice

• Los cambios físicos y emocionales de la menopausia
• La “crisis de los 50”
• ¿Cómo aceptar los cambios de la menopausia?

Los cambios físicos y emocionales de la menopausia

Hasta hace unos años, la menopausia era un tabú del que nadie quería hablar, pero en los últimos años se ha ido extendiendo la idea de que es solo una etapa más que, si bien puede traer ciertas molestias y complicaciones, también puede tener su lado bueno.

En cuanto a la parte mala, sin duda lo peor son los síntomas que causa en el organismo de la mujer la disminución de las hormonas sexuales femeninas, especialmente de los estrógenos. Y es que esta hormona no solo permite la ovulación de los ovarios en cada ciclo menstrual, sino que también influye en muchos otros aspectos del funcionamiento del cuerpo. Por eso, con la llegada de la menopausia, ante el descenso de los estrógenos, son muchos los cambios fisiológicos y molestias que la mujer puede experimentar, como sofocos, aumento de peso, sequedad vaginal, falta de libido, cambios en la piel y el cabello, pérdida de masa ósea y desarrollo de osteoporosis, aumento del colesterol malo, incontinencia urinaria, problemas para dormir, etc.

Por supuesto, estos síntomas no afectan a todas las mujeres por igual, ni en intensidad, ni en duración. Así, algunas solo experimentan síntomas leves durante un par de años, mientras que otras pueden sufrir estos problemas de manera muy frecuente e intensa hasta 10 años seguidos, aunque lo habitual es que los síntomas durante en torno a 3 o 4 años.

Pero no solo se experimentan síntomas físicos, la menopausia también nos afecta mucho mentalmente. Por una parte, los cambios hormonales provocan cambios en el estado de humor, irritabilidad y ansiedad. Por otra parte, todos los síntomas físicos antes descritos no ayudan, precisamente, a mejorar nuestro buen humor.

Por último, la menopausia supone cambios a nivel sexual, lo que puede interferir en nuestra vida sexual, fundamental para sentirnos mejor y mantener viva una pareja.

La “crisis de los 50”

Y, además de todo esto, los 50 pueden ser una época complicada a nivel laboral y familiar con problemas en la pareja o con los hijos, que llegan a la adolescencia.

En el trabajo, cumplir los 50 puede traer problemas si no has conseguido labrarte una carrera profesional segura y exitosa, ya que ser despedido a esta edad o tener que reinventarse y empezar de nuevo puede ser duro, sobre todo para una mujer de 50 años. Sin embargo, debes tener una mentalidad abierta, descubrir tus puntos fuertes y explotarlos, ya que todavía te queda mucho por ofrecer laboralmente hablando.

Y en casa, después de 15 o 20 años de matrimonio, muchas parejas entran en una fase de rutina e incluso hastío que provoca que acaben separándose.

Además, en caso de tener hijos, estos suelen llegar a la etapa más complicada de la vida, la adolescencia, cuando tú estás en torno a los 50 años, lo que puede traer más discusiones, problemas y complicaciones en tu vida diaria, sintiéndote a veces harta de todo y con ganas de irte de casa y mandarlo todo a “freír espárragos”.

Por todo ello, muchas mujeres, al llegar la menopausia, entran en una profunda tristeza o incluso sufren depresión debido a todos los problemas que parece que se juntan de repente.

No obstante, hay que tener en cuenta que una sociedad como la actual, en la que las mujeres viven de media 85 años, los 50 no suponen el final de nada, por lo que hay que saber aceptar la menopausia como una etapa más y comprender que no supone el final de nada, sino más bien el principio de algo que puede ser incluso mejor que lo anterior.

¿Cómo aceptar los cambios de la menopausia?

Para empezar, debes aceptar que la menopausia es una etapa más, que no supone el final de nada y que no a todas las mujeres afecta por igual, por lo que no te imagines sufriendo por los sofocos o sin dormir, ya que no todas las mujeres experimentan estos síntomas ni con la misma intensidad.

Además, debes prepararte bien para esta etapa, aprender cuáles son los síntomas, las fases, las posibles complicaciones y cómo evitarlas. Recuerda que no hace sufrir estos síntomas en silencio, puedes pedir ayuda a tu profesional de medicina y tratar aquellos síntomas que sean más molestos bien con tratamientos farmacológicos como la terapia hormonal sustitutiva, bien con remedios naturales o suplementos dietéticos que pueden ayudarte con los sofocos, la ansiedad, los cambios de humor, el insomnio, la sequedad de las mucosas, etc.

Y, por último, debes comprender que, efectivamente, los 50 años pueden suponer una etapa complicada y de cambio, pero también pueden presentar una oportunidad para cambiar aquello de tu vida que no te gusta.

Si tienes problemas con tu pareja, puedes plantearte si quieres seguir y cómo resolver estos problemas, o dejarlo e iniciar una nueva vida sola o con otra pareja. Si en el trabajo no te va cómo debería, quizá es momento de buscar otro trabajo o incluso montar algo por tu cuenta.

Y, en cuanto al final de la vida fértil y de las menstruaciones, puede suponer un auténtico alivio y una mayor libertad en tus relaciones sexuales, de las que por supuesto puedes y debes seguir disfrutando.

Tener 50 años también supone muchas ventajas: ya sabes lo que quieres, lo que estás dispuesta a aguantar y lo que no, cómo disfrutar y dirigir tu vida… No veas la llegada de la menopausia y entrar en la década de los 50 como el final de algo, sino como un nuevo principio y una oportunidad para ser más feliz.