Esofagitis y menopausia
La acidez estomacal y el reflujo gastroesofágico son problemas habituales en la menopausia y ambos pueden desembocar en una esofagitis, es decir, la inflamación del esófago. Descubre cómo prevenir y tratar este trastorno digestivo.
Índice
- ¿Qué es la esofagitis?
- ¿Y la menopausia? ¿Puede causar esofagitis?
- ¿Cómo tratar y prevenir la esofagitis?
¿Qué es la esofagitis?
La esofagitis es una inflamación del esófago, el tubo muscular que conecta la garganta con el estómago. Puede ser causada por varias razones, siendo la más común la irritación debida al reflujo ácido del estómago hacia el esófago. Esto puede suceder cuando el esfínter esofágico inferior, que normalmente previene el reflujo, se relaja de manera inapropiada o no funciona correctamente, permitiendo que los ácidos estomacales asciendan de nuevo por el esófago y causando esta inflamación del esófago.
Los síntomas principales de la esofagitis son:
- dolor o molestias en el pecho
- dificultad para tragar (disfagia)
- ardor en el pecho (pirosis)
- regurgitación ácida
- sangrado
- dificultad para respirar
- ronquera
- dolor de garganta
- tos
Algunas de las causas y factores de riesgo de la esofagitis incluyen:
- Reflujo gastroesofágico (ERGE): una enfermedad que provoca que los contenidos gástricos, incluido el ácido estomacal, retroceden hacia el esófago debido a un esfínter esofágico ineficaz.
- Infecciones: causadas por hongos, bacterias o virus que afectan el esófago.
- Erosión química: la ingestión de sustancias corrosivas o medicamentos puede dañar el revestimiento del esófago.
- Alergias alimentarias: algunas personas pueden desarrollar esofagitis debido a alergias alimentarias que provoquen vómitos constantes o daños en el esófago.
- Trastornos autoinmunes: enfermedades como la esofagitis eosinofílica, donde el sistema inmunológico ataca el esófago.
- Radioterapia: la radioterapia en la región torácica puede dañar el esófago y causar esofagitis.
- Medicamentos: algunos medicamentos pueden irritar el esófago si se quedan atrapados en él antes de llegar al estómago.
¿Y la menopausia? ¿Puede causar esofagitis?
Los cambios hormonales de la menopausia, es decir, el descenso de los estrógenos y la progesterona, pueden afectar a la producción de ácido estomacal, lo que puede causar acidez y reflujo esofágico. Y, como hemos visto, ambos problemas son una de las causas principales de la esofagitis.
Por lo tanto, al llegar la menopausia aumenta el riesgo de padecer esofagitis, sobre todo en mujeres que tiene problemas habituales de ardor y reflujo.
¿Cómo tratar y prevenir la esofagitis?
El tratamiento de la esofagitis depende de la causa subyacente. Para la esofagitis por reflujo, se pueden recetar medicamentos para reducir la producción de ácido estomacal y se pueden hacer cambios en el estilo de vida, como evitar alimentos desencadenantes y elevar la cabeza de la cama al dormir. En casos más graves o si hay complicaciones, se pueden requerir procedimientos médicos o cirugía. Se puede usar la funduplicatura para mejorar el estado del esófago, fortaleciendo el esfínter para que el ácido no ascienda por el esófago.
Para prevenir la esofagitis se deben seguir estos consejos:
1. Evitar comidas abundantes y copiosas, sobre todo antes de irse a la cama.
2. Reducir el consumo de cafeína y bebidas alcohólicas.
3. Llevar un horario regular de comidas y evitar que pase mucho tiempo entre una comida y otra.
4. Permanecer incorporado un rato después de las comidas.
5. Ingerir alimentos ricos en fibra.
6. Evitar el sobrepeso y la obesidad.
7. Elevar el cabecero de la cama entre 10 y 15 cm.
8. No fumar.
Fuente:
- Herbella FA, Patti MG. Gastroesophageal reflux disease: from pathophysiology to treatment. World J Gastroenterol 2010; 16: 3745-9
- Richter JWE. The many manifestations of gastroesophageal reflux disease: presentation, evaluation and treatment. Gastroenterol Clin North Am 2007; 36: 577-99.