¿Cómo afecta la menopausia a la microbiota?
El descenso de estrógenos afecta a la composición de la microbiota, lo que puede empeorar nuestra salud e incluso aumentar la gravedad de los síntomas de la menopausia.
Índice
- Lo primero… ¿qué es la microbiota? ¿Y la disbiosis?
- ¿Cómo afecta la disbiosis a la menopausia?
- Cómo mantener una microbiota saludable
Lo primero… ¿qué es la microbiota? ¿Y la disbiosis?
La microbiota es la comunidad de microorganismos que habitan en diferentes partes de nuestro cuerpo, como el intestino, la piel, la boca y otras mucosas. Estos microorganismos incluyen bacterias, hongos, virus y protozoos. La microbiota intestinal, en particular, ha sido objeto de gran interés debido a su impacto significativo en la salud humana, por eso es importante saber cómo cuidarla y evitar su disbiosis, es decir, su desequilibrio.
Y es que la microbiota cumple muchas funciones en nuestro organismo:
1. Ayuda a descomponer los alimentos que el cuerpo humano no puede digerir por sí solo, como las fibras.
2. Algunas bacterias intestinales producen vitaminas esenciales, como la vitamina K y algunas del complejo B.
3. Compite con microorganismos patógenos por espacio y nutrientes, y pueden producir sustancias que inhiben el crecimiento de estos patógenos, evitando el desarrollo de infecciones y enfermedades.
4. Ayuda a entrenar y desarrollar el sistema inmunológico, promoviendo una respuesta adecuada a las infecciones.
Como hemos adelantado, la disbiosis es el desequilibrio de la microbiota, es decir, el aumento de microorganismos dañinos frente a los beneficiosos, lo cual puede causar diversos problemas de salud:
- Enfermedades gastrointestinales como la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y el síndrome del intestino irritable (SII).
- Enfermedades metabólicas como la obesidad y la diabetes tipo 2.
- Enfermedades autoinmunes.
- Trastornos del estado de ánimo como la depresión y la ansiedad.
La disbiosis puede estar causada por muchos motivos diferentes o una combinación de todos ellos:
- dieta pobre en fibra y rica en azúcares y grasas.
- uso prolongado o frecuente de antibióticos.
- contaminación y exposición a toxinas.
Los síntomas de la disbiosis pueden variar ampliamente dependiendo de la severidad y la localización del desequilibrio. Algunos síntomas comunes incluyen:
• Problemas digestivos (diarrea, estreñimiento, hinchazón)
• Fatiga
• Dolores de cabeza
• Cambios en el estado de ánimo (ansiedad, depresión)
• Infecciones recurrentes
• Problemas de la piel (acné, eczema)
¿Cómo afecta la disbiosis a la menopausia?
Los estrógenos afectan la microbiota intestinal, reduciendo su diversidad, lo que puede causar diversos problemas de salud.
El estrógeno es un tipo de compuesto esteroide que tiene amplias actividades biológicas. El efecto del estrógeno es pleiotrópico y afecta a múltiples sistemas del cuerpo. Cada vez hay más pruebas de que el estrógeno tiene efectos importantes en el tracto gastrointestinal.
Además, se ha informado que el estrógeno está estrechamente relacionado con la barrera mucosa, la función gastrointestinal y la inflamación intestinal.
Los estrógenos se metabolizan mayoritariamente en el hígado, pero una parte pasan al intestino y allí se metabolizan por la microbiota. En particular, el conjunto de microorganismos intestinales implicados en el metabolismo de los estrógenos se conoce como estroboloma. Un estroboloma sano ayuda a reducir los síntomas de la menopausia (sofocos, sequedad vaginal, disminución de la libido, cambios de humor, insomnio…). No todas las mujeres sufren estos síntomas con la misma intensidad ni frecuencia, y parte de la causa de esta diferencia podría estar en la microbiota.
Las bacterias del estroboloma producen una enzima llamada beta-glucuronidasa que, en el intestino, transforma los estrógenos en su forma activa. De esta forma, pueden realizar sus funciones; si no están activados, pasan a la sangre y se eliminan sin hacer ningún efecto en el organismo. Por lo tanto, estas bacterias son fundamentales para mantener los estrógenos activados en su punto justo, ni poco (lo que puede causar problemas como osteoporosis o aumento de peso), ni demasiado (aumenta el riesgo de algunos cánceres). Si la microbiota del estroboloma está equilibrada, los estrógenos se activarán en su justa medida.
Asimismo, la falta de estrógenos después de la menopausia modifica la composición de la microbiota intestinal, provocando un aumento de la permeabilidad de la pared intestinal, lo cual aumenta el riesgo de osteoporosis y otros problemas de salud.
La bajada de estrógenos en la menopausia también provoca una alteración de la microbiota que de habita de forma natural en la vagina y en las vías urinarias dando lugar a la aparición de infecciones vaginales y urinarias que se vuelven recurrentes.
Por eso, debemos cuidar nuestra microbiota de manera especial al llegar la menopausia para evitar estos efectos negativos en nuestra salud.
Cómo mantener una microbiota saludable
1. Dieta balanceada: consumir una dieta rica en fibras, frutas, verduras, y alimentos fermentados que contienen probióticos (como el yogur y el kéfir).
2. Prebióticos: incluir en la dieta alimentos que contienen prebióticos, que son fibras que alimentan a las bacterias beneficiosas (como el ajo, las cebollas, los plátanos y los espárragos).
3. Evitar el uso innecesario de antibióticos: los antibióticos pueden alterar la microbiota, por lo que deben usarse solo cuando sean necesarios y bajo prescripción médica.
4. Estilo de vida saludable: mantener un nivel adecuado de actividad física, dormir lo suficiente y manejar el estrés, ya que estos factores también pueden influir en la microbiota.
5. Limitar el consumo de café, alcohol, grasas y azúcares que afectan a la salud y variedad de la microbiota.
Fuente:
Nie, X., Xie, R. & Tuo, B. Effects of Estrogen on the Gastrointestinal Tract. Dig Dis Sci 63, 583–596 (2018). https://doi.org/10.1007/s10620-018-4939-1