El deporte de equipo reduce la hipertensión en mujeres posmenopáusicas

Índice

• ¿Qué es la hipertensión?
• ¿Por qué aumenta la tensión arterial tras la menopausia?
• ¿Pueden los deportes de equipo ayudar a reducir la tensión arterial?

¿Qué es la hipertensión?

La tensión o la presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Según los valores que dé esta medición podemos hablar de cuatro categorías:

1- Presión arterial normal: el resultado está por debajo de 120/80 mm Hg (siendo el primero número la presión en las arterias cuando el corazón late (presión sistólica), y el segundo la presión en las arterias entre los latidos del corazón (presión diastólica).

2- Presión arterial elevada: presión sistólica entre 120 y 129 mm Hg y una presión diastólica por debajo de 80 mm Hg.

3- Hipertensión en etapa 1: presión sistólica entre 130 y 139 mm Hg o una presión diastólica de 80 a 89 mm Hg.

4- Hipertensión en etapa 2: presión sistólica de 140 mm Hg o mayor, o una presión diastólica de 90 mm Hg o mayor. Es la más grave.

La tensión arterial elevada es muy perjudicial ya que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares como infarto o angina de pecho.

¿Por qué aumenta la tensión arterial tras la menopausia?

La menopausia produce muchos cambios fisiológicos a causa de la disminución de los estrógenos que se unen a otros que surgen por la edad y el envejecimiento celular.

Uno de estos cambios es el aumento de la tensión arterial producida por la disminución de los estrógenos, ya que esta hormona favorece la relajación de las paredes de los vasos sanguíneos y, por tanto, aumenta el flujo sanguíneo y disminuye la tensión arterial. Asimismo, disminuye o bloquea la actividad de algunas enzimas y reduce la actividad del sistema nervioso simpático. Por lo tanto, al verse disminuido su nivel, es normal que aumente la tensión arterial de la mujer.

Además, los estrógenos protegen contra el colesterol malo o LDL, que también influye en nuestra tensión arterial.

Por otra parte, los cambios en el metabolismo ligados al envejecimiento hacen que la mujer acumule grasa en el abdomen y aumente de peso, lo que también influye en los niveles de la tensión arterial.

Asimismo, según el estudio publicado recientemente en el American Journal of Physiology-Regulatory, Integrative and Comparative Physiology, aunque la hipertensión está asociada con la disfunción vascular, se desconoce si las mujeres postmenopáusicas hipertensas tienen una capacidad de respuesta vasodilatadora en las piernas mitigado por óxido nítrico y si esto es reversible mediante un entrenamiento de alta intensidad.

Para aportar claridad, los investigadores examinaron la conductancia vascular de la pierna (LVC) en respuesta a la infusión femoral de acetilcolina (ACh) y nitroprusiato de sodio (SNP), además de los marcadores del músculo esquelético de estrés oxidativo y biodisponibilidad de óxido nítrico, antes y después del entrenamiento de alta intensidad en mujeres posmenopáusicas.

¿Pueden los deportes de equipo ayudar a reducir la tensión arterial?

“Presumimos que la respuesta de LVC inducida por ACh y SNP se redujo en mujeres hipertensas en comparación con mujeres posmenopáusicas normotensas y que 10 semanas de entrenamiento de alta intensidad revertirían la respuesta de LVC embotada y disminuirían la presión arterial”, escribieron los autores.

El estudio evaluó a nueve mujeres posmenopáusicas con presión arterial alta y un grupo de control de ocho posmenopáusicas con presión arterial normal, todas las cuales tuvieron su último ciclo menstrual al menos 6 años antes de la inscripción en el estudio.

Todas las mujeres participaron en un entrenamiento de Floorball dos veces por semana durante 10 semanas. Los partidos se jugaron de 2 contra 2 a 5 contra 5.

Las mujeres con presión arterial alta lograron una reducción de la rigidez vascular que condujo a una disminución de la presión arterial de 15 (sistólica) y 9 (diastólica) mmHg, lo que corresponde a un 40% menos de riesgo de muerte por infarto y una reducción del 30% para arteriopatía coronaria.

Sin embargo, debido a que 4 de las 9 mujeres hipertensas estaban tomando medicación antihipertensiva, los resultados vasculares podrían incluirse. No obstante, al comparar los resultados de las mujeres hipertensas medicadas con las no medicadas, no se observaron diferencias en los cambios inducidos por el entrenamiento en la respuesta vasodilatadora de las piernas.

El grupo de mujeres con presión arterial normal presentaba una presión arterial ligeramente elevada al comienzo del estudio, lo que es común entre las mujeres posmenopáusicas inactivas. Pero también lograron una impresionante disminución de 10 mmHg en la presión arterial sistólica.

Además, todos los participantes del estudio lograron en promedio una reducción del 10% en la masa grasa visceral. La masa grasa total también disminuyó en medio kilogramo.

Los autores señalaron los resultados del estudio como particularmente dignos de mención porque ninguna de las mujeres había jugado previamente al floorball y pudieron lograr excelentes resultados de salud en un tiempo relativamente corto.

El estudio también contradice la noción de que el músculo liso vascular en mujeres posmenopáusicas no puede cambiar con el ejercicio. La función de las células del músculo liso vascular se redujo entre un 30% y un 40% en las mujeres con presión arterial alta en comparación con el grupo de control.

Después del entrenamiento, no hubo diferencia en la función vascular entre los dos grupos.

El estudio arroja luz sobre los tipos de ejercicio que pueden contrarrestar eficazmente las consecuencias negativas de la pérdida de estrógeno durante el estado posmenopáusico.

"Basándonos en los resultados del estudio, sugerimos el entrenamiento de Floorball como una modalidad de ejercicio eficiente y motivadora que es adecuada como estrategia de tratamiento para la hipertensión esencial, incluso en mujeres posmenopáusicas sin experiencia previa con Floorball", concluyeron los autores.