Relación entre menopausia y cáncer de mama
¿Existe relación entre la aparición del cáncer de mama y la llegada de la menopausia? ¿Aumenta la terapia hormonal sustitutiva el riesgo de desarrollar cáncer de mama? Despeja tus dudas.
Índice
- ¿La menopausia causa cáncer de mama?
- ¿La terapia hormonal sustitutiva aumenta el riesgo de cáncer?
- La importancia de las revisiones ginecológicas
- Características del cáncer de mama en la mujer menopáusica
¿La menopausia causa cáncer de mama?
La menopausia es un momento en la vida de la mujer en el que, tras 12 meses consecutivos sin la menstruación, los ovarios dejan de funcionar para siempre y de ovular. Este proceso está causado por un descenso brusco en las principales hormonas sexuales femeninas, estrógenos y progesterona.
Por lo tanto, la menopausia en sí no causa cáncer, ni de mama ni de otro tipo, pero en este periodo confluyen varios factores que incrementan el riesgo de desarrollar este tumor:
1- Edad: conforme se envejece, aumenta el riesgo de desarrollar cáncer. De hecho, la mayoría de los tumores se diagnostican a partir de los 50 años.
2- Exposición a las hormonas: como decíamos, durante la menopausia se produce un desequilibrio en los niveles hormonales y la mayoría de los tumores de mama son hormono-dependientes, es decir, que dependen para su crecimiento de estas hormonas femeninas, principalmente los estrógenos. Por lo tanto, cuanto más expuesta esté una mujer a los estrógenos a lo largo de su vida, mayor será el riesgo de cáncer de mama ya que los estrógenos estimulan el tejido mamario.
Esta exposición a los estrógenos hace que tengan más riesgo de desarrollar cáncer de mama las mujeres que tienen la menarquía antes o la menopausia más tarde; las que son mayores en su primer embarazo o las que nunca han tenido un embarazo. De hecho, el embarazo es un factor protector del cáncer de mama, sobre todo si después se da lactancia materna mucho tiempo.
También la menopausia precoz es un factor protector de padecer cáncer de mama. Una mujer con una menopausia natural a los 45 años tiene la mitad de riesgo de padecer cáncer de mama que la mujer que tiene la menopausia a los 55 años. La extirpación de los ovarios también proporciona efecto protector en las mujeres con alteraciones genéticas de alto riesgo (en los genes BRCA1 y BRCA2).
En resumen: todo lo que exponga a la mujer durante más tiempo de lo necesario a los estrógenos implicará un incremento del riesgo de cáncer de mama.
¿La terapia hormonal sustitutiva aumenta el riesgo de cáncer?
Se han realizado diversos estudios e investigaciones de medicina para comprobar si la terapia de sustitución hormonal en la menopausia aumenta o no el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Los resultados de estas investigaciones muestran que la terapia de estrógeno y progestina no aumenta el riesgo de padecer cáncer endometrial, pero sí aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama, riesgo que aumenta cuanto más tiempo se siga el tratamiento. La buena noticia es que tres años después de dejar el tratamiento, el riesgo se iguala al de mujeres que nunca han recibido este tratamiento.
No obstante, el riesgo no es muy alto, 8 casos de cáncer más de cada 10.000 mujeres que siguen el tratamiento. Y en el caso de la terapia solo con estrógeno, no está vinculada a un mayor riesgo de cáncer de mama.
Este riesgo aumenta en ciertos casos, por eso la terapia hormonal sustitutiva está contraindicada para las siguientes mujeres:
- mujeres con antecedentes actuales o pasados de cáncer de mama, cáncer de ovario, cáncer de endometrio, trombosis (coágulos de sangre) en las piernas o los pulmones, accidente cerebrovascular, enfermedades hepáticas o sangrado vaginal inexplicable.
- mujeres de más de 60 años o que han llegado a la menopausia hace más de 10 años. Sin embargo, si la terapia hormonal se inicia antes de los 60 años o en el plazo de 10 años después de la menopausia, los beneficios parecen superar los riesgos.
Este riesgo puede ser el doble si el tratamiento dura más de 10 años, en comparación con las pacientes que lo reciben durante 5 años o menos. Por lo tanto, cuanto menor es el tiempo de administración, menor es el riesgo.
Además, los estudios muestran que no hay ningún riesgo de cáncer de mama en las mujeres que recibieron tratamiento por vía vaginal, ya que no alcanza el torrente sanguíneo.
En resumen, la correlación entre el uso de la terapia hormonal sustitutiva y el cáncer de mama depende del tipo de medicación, la forma de administración y la duración del tratamiento.
Por lo tanto, a la hora de decidir si una paciente con síntomas severos de la menopausia puede recibir o no terapia hormonal sustitutiva el profesional de ginecología debe tener en cuenta sus antecedentes y la edad a la que llegó a la menopausia para decidir la dosis y el tiempo de tratamiento. Lo mejor es el menor tiempo posible.
La importancia de las revisiones ginecológicas
El cáncer de mama es el más habitual entre las mujeres, pero también es el que mejor pronóstico tiene y mayores tasas de curación y supervivencia si se detecta en una fase temprana. Para ello, son fundamentales las autoexploraciones y las revisiones anuales en el ginecólogo.
El mejor momento para hacerse un autoexamen de las mamas es más o menos de 3 a 5 días después del comienzo del periodo para que no estén tan sensibles. Una vez llegada a la menopausia, se aconseja hacerlo el mismo día todos los meses.
Para realizarlo, túmbate boca arriba, coloca la mano derecha detrás de la cabeza y, con los dedos del medio de la mano izquierda presiona suavemente, pero con firmeza, haciendo movimientos pequeños para examinar toda la mama derecha. Después, sentada o de pie, palpa la axila buscando bultos. Presiona los pezones para ver si hay secreción. Repite todo el proceso en la otra mama.
Mira también las mamas en el espejo para observar si hay cambios en la textura de la piel, como hoyuelos, abolladuras, piel de naranja… Observa también la forma y el contorno de cada mama.
En cuanto a las revisiones ginecológicas, se aconseja hacerse mamografías cada 1 o 2 años de los 50 a los 69 años.
Características del cáncer de mama en la mujer menopáusica
La mayoría de los diagnósticos de cáncer de mama se producen en mujeres posmenopáusicas. Se estima que en España el 78% de los casos de cáncer de mama se presenta en este segmento de mujeres.
Las características del cáncer de mama son diferentes en la mujer premenopáusica que en la posmenopáusica.
Para empezar, en general, las mujeres muy jóvenes tienen peor pronóstico que las mayores. Otro factor pronóstico importante es la presencia de receptores hormonales positivos en la célula tumoral, algo más frecuente en la mujer postmenopáusica, lo que permite que el tumor sea tratado con hormonoterapia al ser más hormonodependiente. Esos tumores RE positivos (receptores de estrógenos positivos) tienden a crecer más lentamente y a ser menos mortales. Esto significa que las mujeres suelen necesitar menos tratamiento intensivo y, como grupo, tienen un mejor pronóstico y menor riesgo de recurrencia.
El diagnóstico, clasificación, estudio y enfoque son iguales, pero la hormonoterapia es más utilizada en la postmenopausia.
Las características biológicas del cáncer de mama suelen ser más benignas que en las mujeres más jóvenes. Los tumores suelen tener un índice de proliferación menor y son más frecuentes los tipos menos agresivos, como el tipo mucinoso (6% de las pacientes) y papilar (1%).
En la mujer posmenopáusica se utiliza un tipo de fármacos hormonales diferentes a la mujer premenopáusica: los inhibidores de la aromatasa y el Fulvestrant. El tratamiento adyuvante es el mismo. El principal problema en mujeres mayores de 60 años son las enfermedades concomitantes, especialmente en las mujeres más ancianas, que pueden dificultar la quimioterapia.
La toxicidad secundaria de la quimioterapia es un factor limitante en las mujeres mayores, especialmente la cardiotoxicidad dependiente de las antraciclinas y los taxanos.
Por último, afrontar un diagnóstico y tratamiento de cáncer no es sencillo, por lo que es fundamental que lleves una dieta sana, no bebas alcohol, hagas ejercicio regularmente siempre que sea posible y acudas a terapia en grupo o individual para afrontarlo de la manera más positiva.
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