¿Cuáles son los síntomas de la postmenopausia?

Índice

• ¿Qué es la postmenopausia?
• ¿Cuáles son los síntomas de la postmenopausia?
• ¿Cómo cuidarse en la postmenopausia?

¿Qué es la postmenopausia?

La postmenopausia es la etapa posterior a la menopausia, la tercera del climaterio. Recordemos que la menopausia es un momento en la vida de la mujer en el que se certifica el final de su vida fértil tras 12 meses consecutivos sin tener la regla. Es decir, los ovarios dejan de liberar óvulos y ya no es posible un embarazo natural. Este momento viene precedido por varios años de cambios y molestias, la perimenopausia, y tras él llega la postmenopausia.

A su vez, la postmenopausia está dividida en dos fases: una primera fase en la que se todavía se notan los cambios y molestias causados por los desequilibrios hormonales que provocan la menopausia, y una segunda fase en la que estas hormonas femeninas se nivelan y dejan de causar problemas. Por lo tanto, la postmenopausia es una etapa larga que puede durar entre 10 y 15 años, desde que llega la menopausia en torno a los 51 años hasta los 65 años, que empieza la tercera edad.

¿Cuáles son los síntomas de la postmenopausia?

En los años previos a la menopausia, se va produciendo una alteración en los niveles de las principales hormonas sexuales femeninas, los estrógenos y la progesterona. Estas alteraciones hormonales son las causantes de todos los síntomas asociados a la menopausia. Pero estos síntomas no desaparecen tras la llegada de la menopausia, sino que continúan unos cuantos años, aunque lo normal es que gradualmente sean menos frecuentes e intensos.

Al principio, algunos síntomas de la menopausia se pueden volver más frecuentes e intensos, como los sofocos, los cambios de humor, la ansiedad, la sequedad vaginal… pero se tratan mejor que antes y, como decíamos, van desapareciendo gradualmente.

Los principales síntomas de la postmenopausia son:

- Sofocos: los sofocos son un calor súbito, intenso y muy molesto que provoca enrojecimiento de la piel, sudor excesivo, escalofríos, sensación de ahogo, palpitaciones… Esta sensación puede durar entre uno y varios minutos y pueden surgir en cualquier momento del día. Esta sensación está causada por las alteraciones vasomotoras que causa la reducción de los estrógenos.

- Sudores nocturnos: van unidos a los sofocos y los sufren también la mayor parte de las mujeres. Afectan a la calidad del sueño ya que despiertan a la mujer y pueden dificultar la conciliación posterior del sueño.

- Cambios de humor: la aparición de estos elevados cambios de humor se debe principalmente al descenso de estrógenos producidos en esta fase en la vida de la mujer. Estas hormonas cuentan con unos receptores del cerebro y tienen la capacidad de mejorar el estado de ánimo. Sin embargo, si sus niveles bajan, como va a ocurrir en la menopausia, el humor se va a alterar.

Asimismo, la bajada o descenso de dichos estrógenos va a producir una disminución de los niveles de serotonina. La serotonina es un neurotransmisor que está relacionado directamente con el estado de ánimo y va a provocar diferentes estados de ánimo como la tristeza, la ansiedad, la depresión, el nerviosismo, la baja autoestima y, por supuesto, también muchos cambios de humor.

- Insomnio: la ansiedad, los problemas o el estrés habituales de las mujeres a esta edad, junto con las molestias propias de la menopausia, hacen que muchas mujeres duerman mal, tengan problemas para conciliar el sueño o se despierten muy a menudo, lo que provoca cansancio y fatiga.

- Disminución de la libido: la disminución de las hormonas femeninas hace que las mujeres sientan menos ganas de mantener relaciones sexuales.

- Cambios genitourinarios: son los síntomas más frecuentes y molestos debido a la disminución tan brusca y permanente de los estrógenos, que sostienen la irrigación, la trasudación y la secreción glandular, responsables de la lubricación vaginal. Todo ello puede causar sequedad vaginal, dolor en las relaciones sexuales, picor e irritación vaginal, mayor posibilidad de padecer infecciones urinarias, etc.

Además, los estrógenos ayudan a la fabricación de elastina y colágeno de los tejidos vaginales, lo que causa el adelgazamiento del epitelio de revestimiento con fragilidad de la pared vaginal, que puede agrietarse y producir lubricación deficiente, pudiendo incluso sangrar.

También son habituales en esta etapa la incontinencia urinaria y el prolapso, todo lo cual afecta a la calidad de vida de la mujer, su vida sexual, su autoestima, etc.

- Enfermedades tras la menopausia: los estrógenos no solo participan en las funciones reproductoras y sexuales de la mujer, sino que intervienen en otros muchos procesos fisiológicos. Por eso, al descender sus niveles la mujer queda desprotegida frente a ciertas enfermedades que son más comunes que aparezcan en la postmenopausia, como la osteoporosis (pérdida de la masa ósea que aumenta el riesgo de fracturas), artrosis (dolor en las articulaciones y deformidad de las mismas), enfermedades cardiovasculares, diabetes mellitus tipo 2.

Por todo ello, es importante que la mujer se cuide especialmente tras la llegada de la menopausia, ya que la esperanza de vida actual permite que muchas mujeres vivan más de 30 años tras la llegada de esta, por lo que es importante cuidarse para llegar con independencia, movilidad, buena salud general, etc.

¿Cómo cuidarse en la postmenopausia?

- Controla las calorías que ingieres y la dieta para evitar el aumento de peso. Reduce tu alimentación en unas 500 calorías, para mujeres mayores de 50 años es suficiente una dieta de 1.600 calorías, aunque depende de cada mujer y de su actividad física.

- Sigue una alimentación saludable basada en alimentos naturales como frutas, verduras, carnes magras, pescados (blancos y azules), cereales integrales, lácteos desnatados… Evita los ultraprocesados y los azúcares.

- Aumenta el consumo de alimentos ricos en calcio y enriquecidos con vitamina D para evitar la osteoporosis. También debes tomar el sol al menos 15 minutos al día, sin protección, siempre que sea posible ya que el organismo sintetiza la vitamina D a partir de los rayos solares.

- Bebe al menos 2 litros de agua al día para evitar las infecciones urinarias.

- Evita el consumo de tabaco y alcohol, sustancias perjudiciales para tu salud y más en esta etapa.

- Realiza ejercicio físico con regularidad. Se aconseja unos 150 minutos de ejercicios aeróbicos y 3 sesiones de fuerza/entrenamiento para aumentar la masa muscular y evitar la osteoporosis.

- La terapia de sustitución hormonal reduce los síntomas de la menopausia como los sofocos, la sequedad vaginal, los cambios de humor... Consulta a tu médico de ginecología la conveniencia de seguir este tratamiento en tu caso, ya que no está indicado para todas las mujeres (no la pueden tomar mujeres con antecedentes personales o familiares de cáncer, hemorragias uterinas de causa desconocida, tromboflebitis o enfermedad tromboembólica, enfermedades hepáticas).

- Existen muchas sustancias naturales que reducen los síntomas de la menopausia y mejoran la salud, como los fitoestrógenos, la planta Vitex Agnus Castus, la cimicífuga, el trébol rojo, el lúpulo, el aceite de onagra, el honokiol, la rhodiola rosea, etc.

- Ten una mentalidad positiva e infórmate bien de los cambios y los posibles tratamientos y remedios para llevar esta etapa lo mejor posible.

- Si las relaciones sexuales son un problema a causa del dolor, usa un lubricante natural para que la sequedad no sea una excusa. También existen suplementos naturales para aumentar la libido.

- Visita a tu profesional de ginecología con regularidad para que te vaya asesorando y hazte chequemos de medicina para detectar a tiempo cualquier patología.

- Ten una mentalidad positiva y no veas la menopausia como el final de nada, sino como una nueva etapa en la que puedes disfrutar y aprovecharte de tu madurez, tu sabiduría, tu mayor libertad, etc.

- Procura dormir y descansar bien para estar más animada, descansada y motivada.

- Aprovecha para realizar nuevas aficiones, salir con las amigas, ir de cita con tu pareja… disfrutar de la vida.