Tratamiento de la artrosis en la menopausia

Tratamiento de la artrosis en la menopausia

¿Es cierto que la llegada de la menopausia favorece la aparición de la artrosis? ¿Cómo se puede evitar y tratar esta enfermedad?

Índice

¿Qué es la artrosis?

La artrosis se define en medicina como una patología reumática que afecta a las articulaciones originando la degeneración del cartílago. Es una enfermedad degenerativa, inflamatoria y crónica del aparato locomotor. Las articulaciones son las partes del esqueleto donde se establece la conexión entre dos huesos para dar lugar al movimiento. Mientras que el cartílago recubre casa extremo de los huesos para evitar su desgaste, como un amortiguador, por lo que su degeneración afecta a todo el sistema óseo, causando dolor y deformación de las articulaciones.

Afecta sobre todo a las articulaciones que soportan mayor peso y realizan un esfuerzo mayor como son las caderas, rodillas, hombros y las localizadas en la columna cervical y lumbar. También es frecuente en algunos dedos de las manos.

La artrosis se produce en tres pasos. En primer lugar, el cartílago se reblandece y se vuelve frágil y quebradizo, perdiendo su capacidad de amortiguar. Después, se vuelve más delgado y desaparece en algunas zonas, por lo que no protege al hueso. Por último, el extremo del hueso que se articula deja de estar protegido.

Los síntomas principales de la artrosis son:

- Dolor en la articulación, tanto al realizar movimientos como en reposo.

- Rigidez de las articulaciones tras un largo rato en reposo.

- Hinchazón de las articulaciones afectadas.

- Crujido al realizar cualquier movimiento.

- Deformación de los huesos.

- Limitación de los movimientos.

- Presencia de líquido sinovial en las articulaciones (derrames).

- Atrofia en los músculos adyacentes.

Las causas principales de la aparición de la artrosis son la genética, la obesidad, la edad (aparece desde los 50 años), y el sexo, ya que un 18% de mujeres padece artrosis, frente al 9% de los hombres.

¿La menopausia favorece la aparición de la artrosis?

La menopausia es un momento en la vida de las mujeres en el que los ovarios dejan de funcionar y liberar óvulos para siempre debido al descenso de los estrógenos y la progesterona, las hormonas sexuales femeninas encargadas de este proceso.

Por eso, la menopausia es sobre todo hormonal y la artrosis está condicionada por las hormonas, por lo que sí puede favorecer la aparición de esta enfermedad.

Esto se debe a que el cartílago, al igual que el hueso, tiene receptores de estrógeno y progesterona, por lo que la reducción de estas hormonas al llegar la menopausia hace que el cartílago se vea afectado, lo que favorece la aparición de la artrosis. Además, las hormonas sexuales están implicadas en la inflamación de los tejidos, motivo de la aparición de estos dolores.

Asimismo, los estrógenos también tienen una relación directa con el colágeno (componente fundamental de los ligamentos de las articulaciones), de modo que si disminuyen los estrógenos, también el colágeno. Por eso la menopausia afecta a todas las articulaciones, causando dolor y rigidez en las mismas.

Según el estudio Mujer Menopáusica y Artrosis del año 2010, un 84 % de las mujeres menopáusicas tiene dolores articulares y, de estas, un 61 por ciento lo define como intenso o insoportable. El problema es que muchas de ellas no están diagnosticadas de artrosis ya que los expertos aseguran que es una enfermedad infra diagnosticada en la mujer menopáusica, a pesar de que influye negativamente en su calidad de vida.

Por último, la artrosis y la osteoporosis están relacionadas y, ya sabemos que la osteoporosis está vinculada a la menopausia debido a la reducción de estrógenos y la pérdida de masa ósea por la edad.

¿Cómo se trata la artrosis?

La artrosis se trata principalmente mediante dos tipos de medicamentos: analgésicos o antiinflamatorios para calmar el dolor y condroprotectores, como la glucosamina, para proteger el desgaste de las articulaciones.

Los condroprotectores son fármacos de acción sintomática lenta que actúan directamente sobre las tres estructuras de la articulación afectadas por la artrosis: el cartílago articular, la membrana sinovial y el hueso subcondral. No sólo alivian los síntomas de la artrosis, sino que tienen capacidad para atacar la enfermedad de raíz, frenando el proceso degenerativo. Son muy eficaces y seguros, el problema es que son de acción lenta, por lo que tardan varias semanas en hacer efecto. Por el otro lado, siguen haciendo efecto hasta tres meses después de dejar de tomarlos.

Además, existen otras técnicas que pueden ayudar a calmar el dolor y evitar la degeneración de las articulaciones, como la fisioterapia, la estimulación eléctrica, la acupuntura o la fitoterapia.

Evitar el exceso de peso y hacer ejercicio físico de manera regular también ayuda a tratar esta enfermedad. El ejercicio físico más recomendado en este caso es aquel en el quela movilidad no dé lugar a aplastamiento. No se recomienda correr ni trotar, ya que la rodilla y la cadera sufren; es mejor andar o nadar. También se deben hacer ejercicios de fuerza para recuperar masa muscular.

Igualmente, se aconseja no usar zapatos de tacón alto para no desgastar más las articulaciones, sobre todo de la rodilla.

Emplear férulas y sistemas ortopédicos que disminuyen la sobrecarga de la articulación afectada o aplicar calor y frío también reduce el dolor.

En casos en que la enfermedad se encuentre muy avanzada, puede llegar a ser necesaria la cirugía.

Por último, las mujeres que estén siguiendo un tratamiento con terapia hormonal sustitutiva para los síntomas de la menopausia se verán también beneficiadas en el tratamiento de la artrosis, ya que esta terapia previene la artrosis. El problema es que no está recomendada para todas las mujeres. Consulta a tu profesional de ginecología.

Un estudio a gran escala del Korea National Health and Nutrition Examination Survey (Corea del Sur), publicado en 'Menopause', muestra que las mujeres que han recibido terapia hormonal tienen una prevalencia "significativamente más baja" de artrosis de rodilla en comparación con mujeres que no han tomado hormonas.

Varios estudios pequeños ya habían mostrado que la terapia hormonal no sólo reduce los cambios histológicos en el cartílago implicados en la artrosis, sino que también reduce el dolor crónico.

Fuente:

  • Asociación Española para el Estudio de la Menopausia
  • American College of Rheumatism Sociedad Española de Reumatología (SER)
  • Sowers MR, McConnell D, Jannausch M, Buyuktur AG, Hochberg M, Jamadar DA. Estradiol and its metabolites and their association with knee osteoarthritis. Arthritis Rheum. 2006 Aug;54(8):2481-7. doi: 10.1002/art.22005.
  • Park CY, Lim JY, Park HY. Age at natural menopause in Koreans: secular trends and influences thereon. Menopause. 2018 Apr;25(4):423-429. doi: 10.1097/GME.0000000000001019.

Redacción: Irene García

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