Menopausia sin hormonas

Índice

• Las hormonas en la menopausia
• Tratamiento hormonal para la menopausia
• Tratamientos para la menopausia sin hormonas

Las hormonas en la menopausia

La menopausia viene precedida por unos años en los que los niveles de las hormonas sexuales femeninas, estrógenos y progesterona, comienzan a sufrir alteraciones y variaciones provocando una serie de síntomas como reglas irregulares, sofocos, sequedad de las mucosas, cambios de humor, etc.

Una vez que estas hormonas descienden del todo, los ovarios dejan de liberar óvulos y los ciclos menstruales cesan para siempre, terminando la vida fértil y llegando a la menopausia.

Por lo tanto, esta época viene marcada por la disminución de las hormonas sexuales femeninas que son las causantes de todos los síntomas tanto físico como emocionales que las mujeres experimentan en esta etapa.

Tratamiento hormonal para la menopausia

El tratamiento farmacológico habitual para los síntomas de la menopausia es la terapia hormonal sustitutiva o terapia de reemplazo que consiste en administrar hormonas sintéticas para sustituir a las que se están perdiendo, es decir, estrógeno y progesterona.

Existen dos tipos de terapia de sustitución hormonal:

- Terapia con estrógeno: se usa en mujeres que ya no tienen útero debido a una histerectomía. Es muy efectivo para tratar los sofocos y sudores nocturnos, así como la sequedad vaginal. los estrógenos que se usan son naturales y seminaturales (valerianato de estradiol, estradiol micronizado y estrógenos conjugados equinos).

- Terapia hormonal combinada: combina estrógeno y progesterona y solo puede usarse en mujeres que todavía tengan útero. Ayuda a prevenir el cáncer de útero y también el cáncer de colon.

El tratamiento de terapia hormonal se puede aplicar de diferentes maneras: vía oral mediante pastillas, parches, anillos, cremas vaginales.

Esta terapia puede tener algunos efectos secundarios, pero suelen ser leves y desaparecer en unos meses, cuando el cuerpo se habitúa a tomarlo. Los más comunes son hinchazón, dolor de cabeza, molestias en los senos, dolor estomacal, sangrado vaginal.

La terapia hormonal solo debe tomarse bajo consejo médico y siempre en la dosis indicada el menor tiempo posible.

Por otra parte, nunca jamás debe indicarse en mujeres con antecedentes de cáncer o problemas sanguíneos ya que aumenta el riesgo de enfermedad cardiaca, cáncer de mama o de útero o coágulos sanguíneos en estas mujeres.

Esta terapia suele usarse durante 2 a 3 años para aliviar los trastornos vasomotores y los problemas psicológicos, realizando cada 3 a 6 meses visitas al profesional de medicina y ginecología para valorar si es necesario seguir con ella o puede ya cesarse.

Tratamientos para la menopausia sin hormonas

Para todas aquellas mujeres que no pueden recurrir a la terapia hormonal sustitutiva o cuyos síntomas no son tan intensos como para usarla, existen otras muchas opciones de tratamientos sin hormonas como las plantas medicinales (cohosh negro, trébol rojo, cimicífuga), los suplementos dietéticos, la acupuntura, la meditación o la hipnosis.

También hay otros medicamentos que pueden ser efectivos contra los sofocos, aunque no son específicos para eso:

- Los antidepresivos llamados «inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina» (ISRS) pueden disminuir los sofocos menopáusicos y aliviar los cambios de humor.

- Los anticonceptivos hormonales de baja dosis pueden reducir los sofocos, la sequedad vaginal y los cambios de humor, aunque no deben usarse si se toman junto con otros anticonceptivos hormonales combinados como el anillo vaginal o los parches cutáneos, ya que se aumenta el riesgo de sufrir coágulos sanguíneos e hipertensión.

- Gabapentina, un fármaco para las convulsiones, pero también ayuda a reducir los sofocos, especialmente por la noche.

- Clonidina, un medicamentos que se usa para el tratamiento de la presión arterial alta, pero que también puede proporcionar cierto alivio de los sofocos.

- Medicamentos para prevenir o tratar la osteoporosis como suplementos de vitamina D.