Vitamina C y menopausia

Vitamina C y menopausia

La menopausia es en realidad un diagnóstico retrospectivo por lo que habrá que esperar a que transcurra un año desde la última regla. El término como tal es el cese definitivo de la función ovárica, es decir, la desaparición de las reglas. Pero ¿qué relación tiene esta con la vitamina C?

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Síntomas de la menopausia

La menopausia suele presentarse alrededor de los 50 años aproximadamente, aunque puede transcurrir también en el intervalo que va desde los 45 hasta los 55 años siendo la edad más común los 51. La mayoría de las mujeres en la menopausia padecerá uno o más síntomas algo desagradables y algunos de ellos que incluso llegarán a inquietarlas, aunque lo cierto es que existe un pequeño porcentaje de mujeres que no padece ninguna molestia.

En la menopausia, además de algunos posibles síntomas habituales como los sofocos, la irritabilidad, el cansancio, la sequedad vaginal o las reglas irregulares, podemos decir que lo que mayormente sucede es que los ovarios dejan de producir estrógeno y disminuyen la producción de otras hormonas reproductivas como la progesterona. Sin estas hormonas dejas de tener el periodo menstrual y ya no puede producirse un embarazo.

Además, por norma general, en la menopausia habrá que seguir algunas pautas y recomendaciones como:

- realizar ejercicio regularmente para estimular la circulación sanguínea

- y llevar una dieta sana y equilibrada que aporte suficientes vitaminas y minerales como y hierro

Muchas veces es la alimentación pobre en nutrientes y vitaminas, es decir, todas esas deficiencias nutricionales lo que puede provocar que muchos síntomas empeoren o se produzcan sobre todo cuando existe también un consumo pobre de alimentos ricos en hierro, calcio, zinc, selenio y vitamina C, B y D.

Pero ¿qué relación tiene la menopausia con la vitamina C?

La menopausia es una etapa en la que, para afrontar algunos de los posibles síntomas, es importante tener a mano algunas vitaminas o alimentos que las contengan. Una adecuada vitamina es, por ejemplo, la vitamina C. Esta protege el sistema inmune y produce muchos más estrógenos. Estos en la menopausia bajan drásticamente y por ello la vitamina C puede ser una gran aliada para ti en esta etapa. La caída de estrógenos, además, va a ir provocando insomnio, fatiga, sequedad vaginal, dolor en los senos, cambios de humor, etc. Por suerte, la vitamina C al producir más estrógenos se podría conseguir que la frecuencia de estos síntomas sea mucho menor.

Pero ¿por qué es tan importante la vitamina C?

Son muchas las vitaminas que te ayudan en la menopausia, pero como durante la menopausia uno de los síntomas más habituales y quizás más escuchados es esa caída del nivel de estrógenos, algo que además provoca distintos síntomas y muy molestos, la vitamina C se convierte en una de las mejores vitaminas para tomar en esta etapa porque, además de regular la producción de estrógenos, como ya veíamos, fortalece también el sistema inmune para que no enfermemos, sobre todo de tos y de gripe, y mejora la apariencia de la piel ayudando a combatir el cansancio. También puede aliviar algunas molestias ligadas a la menopausia como la fatiga, la resequedad vaginal, los cambios de humor o los sofocos.

¿Y qué dicen los expertos al respecto?

Pues bien, está claro que la actividad física o los cambios en las dietas puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas más pesados (y habituales) de la menopausia. Sin embargo, tal y como afirman muchos de los expertos “el aporte suplementario de antioxidantes no solo podría mejorar la calidad de vida de las mujeres en edad menopáusica expuestas a alto estrés oxidativo, sino también el estrés oxidativo debido a otros factores relacionados con el estilo de vida como el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol y los hábitos alimenticios poco saludables”. Cabe destacar también que, entre los muchos antioxidantes evaluados, se ha encontrado que la vitamina C y la vitamina E presentan los beneficios más altos para las mujeres en las fases peri y posmenopáusicas. Y nos recuerdan, además, que ambas vitaminas pueden ser utilizadas para impedir el inicio de varios desórdenes asociados a la disminución de estrógenos asociada a la edad. Además, aseguran que “dada su capacidad antioxidante esas vitaminas secuestran los radicales libres y neutralizan la oxidación”.

Finalmente, y con respecto ya a los síntomas de la menopausia, se ha demostrado que ambas vitaminas (C y E) reducen la intensidad y el número de accesos repentinos de calor mediante el aumento de la función renal. Todo ello permite una mayor producción de hormonas (estrógeno) y fortalece el sistema de defensa antioxidante en mujeres en edad posmenopáusica. Asimismo, se debe saber que, teniendo en cuenta en este caso solamente la vitamina C, su ingesta ha sido asociada con un efecto protector de la salud ósea, que además se evidencia en su acción inhibitoria de la actividad osteoblástica y osteoclástica y que impide a su vez el acelerado recambio óseo y la eventual pérdida ósea.

No obstante, lo que sí hay que tener siempre en cuenta es que tanto en el caso de los nutrientes como en el caso de los micronutrientes estos han de ser consumidos por las personas siempre en las dosis apropiadas ya que ingeridos en altas cantidades podrían llegar a tener efectos perjudiciales para el organismo.

Fuente: Elsevier, https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-menopausia-claves-afrontarla-X0213932416571321

Redacción: Ana Ruiz

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