Vitamina D y menopausia
Durante todo el climaterio es fundamental incluir en nuestra alimentación algunas vitaminas que nos pueden ayudar a paliar ciertos síntomas o problemas que el descenso de hormonas de esta etapa causan en nuestro organismo. La vitamina D, por ejemplo, es una de las más importantes en la menopausia ya que nos ayuda a evitar la pérdida de masa ósea. Tanto, que puede ser necesario tomarla en forma de suplementos vitamínicos.
Índice
- ¿Para qué sirve la vitamina D?
- ¿Cuál es su función en la menopausia?
- ¿Dónde puedo encontrar la vitamina D?
- ¿Es necesario tomar suplementos de vitamina D en la menopausia?
¿Para qué sirve la vitamina D?
También llamada calciferol, la vitamina D es una de las vitaminas liposolubles imprescindibles para la formación normal de los huesos y de los dientes y para la absorción del calcio a nivel intestinal.
Además, la vitamina D es muy importante para el movimiento de los músculos, los nervios la necesitan para transmitir mensajes entre el cerebro y otras partes del cuerpo y el sistema inmunitario la necesita para combatir virus y bacterias.
De hecho, la vitamina D tiene multitud de efectos beneficiosos para nuestro organismo, ayudando a tratar enfermedades autoinumnes, procesos oncológicos, enfermedades metabólicas o mejorando la fertilidad.
El problema es que las cantidades diarias que necesitamos de vitamina D solo se encuentran en un 10% en los alimentos, el resto viene de los rayos solares, que ayudan a sintetizarla. Por eso, es normal que la mayoría de la población, sobre todo en ciertos países o zonas en las que hace menos sol, padezca déficit de vitamina D.
Y el déficit de vitamina D prolongado puede causar algunos problemas de salud raquitismo en niños y osteoporosis (pérdida de masa ósea), hipocalcemia (bajas concentraciones de calcio en sangre) y osteomalacia (patología que debilita los huesos) en adultos.
Además, la deficiencia de vitamina D también puede estar vinculada con la disminución de la función cognitiva y la aparición de enfermedades crónicas como el cáncer de mama, colon, próstata y ovarios, fatiga crónica, psoriasis, artritis reumatoide, tuberculosis, enfermedades cardiacas, enfermedades inmunológicas o depresión y trastornos afectivos estacionales, entre otras.
¿Cuál es su función en la menopausia?
La disminución de las hormonas sexuales femeninas, especialmente de los estrógenos, hace que los huesos se vuelvan más frágiles y se pierda masa ósea, lo que aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis, una enfermedad que aumenta el riesgo de fracturas óseas en medicina.
Por eso, la osteoporosis es muy habitual en las mujeres pasados los 50 años, cuando entran en la etapa de la postmenopausia. No obstante, no todas tienen por qué perder la misma cantidad de masa ósea, con una dieta adecuada, ejercicio físico regular y la cantidad diaria necesaria de calcio y vitamina D, es posible minimizar el impacto de la reducción de estrógenos en la salud ósea.
¿Dónde puedo encontrar la vitamina D?
Se puede obtener la vitamina D de dos modos, mediante la exposición de los rayos solares (UV), que ayudan a sintetizar esta vitamina en el organismo; y por el consumo de alimentos ricos en vitamina D. Por eso, es conveniente tomar el sol siempre que se pueda unos 15 minutos al día (y con la protección adecuada).
En cuanto a los alimentos, podemos encontrarla en los pescados grasos, como el salmón, el atún y la caballa. El hígado vacuno, el queso y la yema de huevo contienen cantidades menores. Y en alimentos enriquecidos con vitamina D, como los lácteos, que debes incluir en tu dieta a diario.
¿Es necesario tomar suplementos de vitamina D en la menopausia?
La cantidad de vitamina D que necesitamos al día depende de la edad y el sexo:
- Bebés hasta 12 meses: 10 mcg (400 UI)
- Niños de 1 a 13 años: 15 mcg (600 UI)
- Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg (600 UI)
- Adultos de 19 a 70 años de edad: 15 mcg (600 UI)
- Adultos mayores de 71 años de edad: 20 mcg (800 UI)
- Mujeres embarazadas y en período de lactancia: 15 mcg (600 UI)
El problema es que, como decíamos, los alimentos solo proporcionan el 10% de vitamina D que necesitamos, el resto debe venir del sol, pero no todos los días del año se puede salir a la calle a tomar el sol, sobre todo en ciertas zonas donde el clima es lluvioso o nublado la mayor parte del tiempo. Por eso, desde que llegues a la premenopausia es conveniente que te hagas análisis anuales de sangre que midan tus niveles de vitamina D para que, si esta está baja, puedas llegar a la cantidad diaria necesaria por medio de suplementos vitamínicos.
La vitamina D se encuentra en suplementos (y alimentos fortificados) en dos formas diferentes: D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol). Ambas aumentan la concentración de vitamina D en la sangre. Consulta a tu médico qué suplemento es el más adecuado para ti y qué cantidad diaria debes tomar para evitar la pérdida de masa ósea y la osteoporosis. Y recuerda que también es importante hacer ejercicio físico a diario para mantener la salud de nuestros huesos.
Fuente:
NIH: https://ods.od.nih.gov/factsheets/VitaminD-DatosEnEspanol/