Beneficios de comer cebolla en la menopausia

Beneficios de comer cebolla en la menopausia

La cebolla es un alimento muy saludable, por eso debes consumirla a diario en ensaladas, guisos y diferentes platos. Descubre sus propiedades y beneficios para tu salud ahora que estás atravesando la menopausia.

Índice

¿Qué es la cebolla?

La cebolla (Allium cepa) es una planta herbácea de la familia Amaryllidaceae, que se cultiva principalmente por su bulbo, el cual es comestible. Es uno de los ingredientes más comunes en la cocina mundial, utilizada tanto cruda como cocida para agregar sabor a una gran variedad de platos.

Existen varios tipos de cebolla:

- Cebolla blanca: tiene un sabor suave y ligeramente dulce. Ideal para ensaladas o platillos crudos.

- Cebolla morada: es más picante que la blanca y se usa tanto cruda como cocida.

- Cebolla amarilla: es la más común y tiene un sabor equilibrado que se intensifica al cocinar.

- Cebolleta o cebolla de verdeo: se consume tanto el bulbo como las hojas, con un sabor más suave y fresco.

Es un ingrediente fundamental en la gastronomía de muchas culturas. Se utiliza en sopas, guisos, salsas, ensaladas y como acompañamiento.

Por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y antibacterianas, se usa en remedios naturales para el resfriado y otros problemas de salud.

Propiedades de la cebolla

La composición nutricional de la cebolla es (por 100 gramos de cebolla cruda):

Calorías: 40 kcal

Agua: 89%

Carbohidratos: 9.3 g

Fibra: 1.7 g

Proteínas: 1.1 g

Vitaminas: rica en vitamina C, B6 y folatos.

Minerales: contiene potasio, manganeso y pequeñas cantidades de calcio y magnesio.

La cebolla está compuesta principalmente por agua y contiene además muchos carbohidratos, pero pocas proteínas (12%) y casi nada de grasas (0,2%).

Además de las vitaminas y minerales que hemos visto, contiene muchos fitoquímicos, entre los que destaca el flavonoide quercetina, un antioxidante más potente que la vitamina E, lo que le confiere propiedades antiinflamatorias, antialérgicas, antienvejecimiento…

También contiene glucoquinina, una sustancia considerada la "insulina vegetal", pues ayuda a combatir la diabetes. Y alberga compuestos azufrados con efecto depurativo, por eso tiene propiedades antibacterianas y antifungicidas.

Beneficios comer cebolla en la menopausia

1. Propiedades antioxidantes: la cebolla contiene quercetina, un flavonoide con potentes efectos antioxidantes que ayuda a combatir el estrés oxidativo y puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Así puede combatir el daño oxidativo asociado con el envejecimiento y la menopausia.

2. Efecto antiinflamatorio: gracias a sus compuestos azufrados, como los tiosulfinatos y las cepaínas, la cebolla tiene propiedades antiinflamatorias que pueden aliviar la inflamación en el cuerpo, que aumenta durante esta etapa.

3. Beneficios para la salud cardiovascular: la cebolla ayuda a reducir el colesterol "malo" (LDL) y mejorar el colesterol "bueno" (HDL). Además, la quercetina y otros compuestos ayudan a prevenir la formación de coágulos y mejoran la circulación sanguínea, lo que protege contra problemas cardíacos. La menopausia puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares debido a la disminución de estrógenos. La quercetina y los compuestos sulfurosos de la cebolla pueden también reducir la presión arterial.

4. Regulación del azúcar en sangre: algunos estudios indican que la cebolla puede mejorar los niveles de glucosa en sangre, lo que es beneficioso para personas con diabetes tipo 2. Esto se debe a sus compuestos sulfurados, como la alilpropil disulfuro, que mejoran la sensibilidad a la insulina. La cebolla puede ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir los niveles de glucosa en sangre, lo que es beneficioso ya que la menopausia puede aumentar el riesgo de resistencia a la insulina y diabetes tipo 2. Los compuestos de azufre y flavonoides en la cebolla pueden mejorar el metabolismo de la glucosa.

5. Alivio de los síntomas de la menopausia: las cebollas contienen fitoquímicos que podrían tener efectos similares a los estrógenos (fitoestrógenos), lo que puede ayudar a reducir los sofocos, la sequedad vaginal y los cambios de humor.

6. Efecto diurético: la cebolla es rica en agua y potasio, lo que favorece la eliminación de líquidos, ayudando a reducir la retención de líquidos y favoreciendo la eliminación de toxinas a través de la orina, lo que ayuda en casos de edemas, hipertensión y piernas pesadas.

7. Mejora la digestión: contiene fibras solubles, como la inulina, que actúan como prebióticos. Estos promueven el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino, mejorando la salud digestiva y fortaleciendo el sistema inmunológico. También previene la presencia de parásitos y hongos, y el estreñimiento. Alivia las digestiones pesadas y la flatulencia.

8. Propiedades antibacterianas y antifúngicas: los compuestos sulfurados de la cebolla, como la alicina, tienen propiedades antimicrobianas que pueden ayudar a combatir infecciones bacterianas y fúngicas.

9. Mejora la salud ósea: algunos estudios sugieren que el consumo regular de cebolla puede ayudar a incrementar la densidad ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis, especialmente en mujeres posmenopáusicas.

La menopausia está asociada con una disminución de los niveles de estrógenos, lo que puede provocar pérdida de densidad ósea y aumentar el riesgo de osteoporosis. La cebolla contiene compuestos sulfurosos y flavonoides que pueden ayudar a inhibir la degradación ósea y mejorar la densidad ósea.

Un estudio encontró que el consumo diario de cebolla podría aumentar la densidad mineral ósea y reducir el riesgo de fracturas en mujeres posmenopáusicas.

10. Efectos anticancerígenos: los antioxidantes y compuestos bioactivos de la cebolla pueden inhibir el crecimiento de células cancerígenas, en particular en el cáncer de colon, de mama y de próstata, gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.

11. Fortalece el sistema inmunológico: los nutrientes y antioxidantes presentes en la cebolla, como la vitamina C, mejoran las defensas del organismo, ayudando a prevenir resfriados y otras infecciones virales. También ayuda a tratar este tipo de infecciones, por lo que es un popular remedio frente a la tos, los resfriados, el asma…

Algunos remedios caseros con cebolla

1. Jarabe de cebolla para la tos: necesitas 1 cebolla y 2 o 3 cucharadas de miel. Corta una cebolla en rodajas y colócala en un frasco. Agrega miel suficiente para cubrir las rodajas de cebolla. Deja reposar durante 6-8 horas o durante toda la noche. Toma una cucharada del jarabe 2-3 veces al día.

La cebolla tiene propiedades expectorantes y la miel ayuda a suavizar la garganta, aliviando la tos y favoreciendo la expulsión de flemas.

2. Compresa de cebolla para el dolor de oído. Calienta una cebolla en el horno o microondas durante unos minutos (lo suficiente para que esté tibia, no caliente). Tritura la cebolla y envuélvela en un paño limpio. Coloca la compresa sobre el oído afectado durante 15-20 minutos.

El calor de la cebolla y sus propiedades antiinflamatorias ayudan a aliviar el dolor de oído.

3. Cataplasma de cebolla para la fiebre o congestión. Corta una cebolla en rodajas y caliéntala ligeramente. Colócala en un paño limpio o gasa y aplícala sobre el pecho o la planta de los pies. Deja actuar durante 30 minutos.

Ayuda a reducir la fiebre y descongestionar las vías respiratorias, especialmente en casos de resfriado.

4. Infusión de cebolla para el resfriado: necesitas cebolla, limón y miel. Hierve una cebolla cortada en rodajas en agua durante 10-15 minutos. Cuela el líquido y añade el jugo de un limón y una cucharada de miel. Bebe caliente, 1-2 veces al día.

La cebolla tiene propiedades antibacterianas y antivirales que ayudan a combatir los síntomas del resfriado y fortalecer el sistema inmunológico.

5. Cataplasma de cebolla para infecciones cutáneas o abscesos. Corta la cebolla en rodajas finas y caliéntala ligeramente. Aplica las rodajas calientes directamente sobre el área afectada y cúbrelo con una venda o paño. Deja actuar por 1-2 horas o durante la noche.

La cebolla tiene propiedades antibacterianas y ayuda a extraer las toxinas, favoreciendo la curación de infecciones leves o abscesos cutáneos.

6. Té de cebolla para regular la presión arterial. Hierve una cebolla con cáscara en agua durante 10-15 minutos. Cuela y bebe el líquido tibio.

La quercetina presente en la cebolla ayuda a regular la presión arterial, mejorando la circulación y reduciendo el riesgo de hipertensión.

Fuente:

  • Matheson EM, Mainous AG 3rd, Carnemolla MA. The association between onion consumption and bone density in perimenopausal and postmenopausal non-Hispanic white women 50 years and older. Menopause. 2009 Jul-Aug;16(4):756-9. do1.1097/gme.0b013e31819581a5.
  • Law YY, Chiu HF, Lee HH, Shen YC, Venkatakrishnan K, Wang CK. Consumption of onion juice modulates oxidative stress and attenuates the risk of bone disorders in middle-aged and post-menopausal healthy subjects. Food Funct. 2016 Feb;7(2):902-12. doi: 10.1039/c5fo01251a.
  • Brüll V, Burak C, Stoffel-Wagner B, Wolffram S, Nickenig G, Müller C, Langguth P, Alteheld B, Fimmers R, Naaf S, Zimmermann BF, Stehle P, Egert S. Effects of a quercetin-rich onion skin extract on 24 h ambulatory blood pressure and endothelial function in overweight-to-obese patients with (pre-)hypertension: a randomised double-blinded placebo-controlled cross-over trial. Br J Nutr. 2015 Oct 28;114(8):1263-77. doi: 10.1017/S0007114515002950. 

Redacción: Irene García

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