
Cómo vemos la menopausia desde la psicología
La menopausia se define como una etapa natural en la vida de una mujer que marca el final de sus ciclos menstruales y de su capacidad reproductiva. En términos médicos se diagnostica cuando han transcurrido doce meses consecutivos sin menstruaciones, sin que haya otra causa patológica que lo explique. Suele ocurrir entre los 45 y 55 años, aunque puede adelantarse o retrasarse según factores genéticos, de salud o quirúrgicos.
Índice
- ¿Por qué se produce la menopausia?
- ¿Cuáles son las etapas de la menopausia?
- ¿Cuáles son los síntomas asociados?
- ¿Cómo podemos relacionar la terapia psicológica y la menopausia?
- ¿Qué herramientas terapéuticas pueden ser útiles para gestionar la menopausia?
¿Por qué se produce la menopausia?
Es debido a la disminución progresiva de la función de los ovarios, lo que genera una disminución en la producción de estrógenos y progesterona, hormonas fundamentales del ciclo menstrual y salud reproductiva.
¿Cuáles son las etapas de la menopausia?
La menopausia es un proceso gradual que podemos dividir en etapas:
- Premenopausia: es la etapa reproductiva normal, antes de los cambios hormonales. Los ciclos menstruales son regulares y no hay síntomas en relación a una disminución de estrógenos.
- Perimenopausia: esta etapa se define como la transición hacia la menopausia. Puede iniciarse algún año antes de la última menstruación. Suele darse alrededor de los 40 años. En esta etapa, los ciclos menstruales son más irregulares y pueden empezar a aparecer síntomas como los sofocos, cambios de humor y en el sueño y sequedad vaginal.
- Menopausia: como se ha explicado, etapa que se define cuando una mujer ha pasado 12 meses consecutivos sin menstruación. Ocurre entre los 45 y 55 años. Es el periodo de tiempo en el que los ovarios dejan de liberar óvulos y los estrógenos y progesterona disminuyen.
- Postmenopausia: etapa de después de la menopausia. Los síntomas relatados pueden bajar en intensidad. Sin embargo, persisten algunos riesgos de salud relacionados con la bajada de estrógenos, como la osteoporosis o presencia de enfermedades cardiovasculares.
¿Cuáles son los síntomas asociados?
Los síntomas que se van a presentar a continuación pueden estar o no estar presentes, asimismo, su intensidad y frecuencia varían de mujer a mujer. Entre síntomas vasomotores podemos incluir los sofocos, escalofríos o sudoraciones nocturnas. En los síntomas ginecológicos, la sequedad vaginal, molestia durante las relaciones sexuales y/o infecciones urinarias; en los síntomas emocionales y psicológicos podemos encontrar presencia de cambios de humor, irritabilidad, ansiedad o depresión, alteraciones de la memoria o insomnio. En cuanto a síntomas más generales, tenemos la fatiga, el dolor articular o muscular, aumento de peso, piel más seca y/o caída del cabello.
¿Cómo podemos relacionar la terapia psicológica y la menopausia?
La menopausia trae consigo una serie de cambios emocionales, sociales y cognitivos que pueden afectar al bienestar y estabilidad de la mujer. La terapia psicológica no va a tratar la menopausia en sí, sin embargo, puede acompañar en la gestión de la experiencia emocional, relacional y cognitiva que esta etapa vital de la mujer conlleva.
En cuanto a lo emocional y psicológico, muchas mujeres, como hemos señalado en los síntomas que pueden aparecer, experimentar ansiedad, tristeza o depresión debido a esos cambios hormonales. La terapia puede ayudar a identificar pensamientos y generar estrategias para ayudar a regular esas emociones que pueden resultar complicadas.
En cuanto al impacto de la menopausia en la identidad y rol social que desempeñamos, esta etapa se asocia con el fin de la fertilidad y va de la mano de ideas culturales sobre el envejecimiento, pudiendo generar sensaciones de inutilidad y crisis de identidad. Un acompañamiento terapéutico puede abrir un espacio para redefinir proyectos vitales, ayudando a construir proyectos vitales nuevos.
En relación a la pareja y la sexualidad, los síntomas experimentados debido a la menopausia pueden afectar a la vida sexual y de pareja. La terapia puede ser clave para mejorar la comunicación, intimidad y ayudar a la adaptación a estos cambios que están aconteciendo.
Una terapia grupal puede servir también de ayuda. Poder abrir un espacio íntimo y de seguridad compuesto por mujeres que están atravesando los mismos cambios, para así poder buscar comprensión, apoyo y poder evitar sentimientos de soledad.
¿Qué herramientas terapéuticas pueden ser útiles para gestionar la menopausia?
Dentro de las herramientas que pueden ser útiles para gestionar la menopausia, tenemos el realizar ejercicio físico para mejorar el estado de ánimo, sueño y salud cardiovascular; el tener una alimentación equilibrada; higiene del sueño en la que se establezcan rutinas y horarios de sueño regulares y una reducción de la cafeína; disminuir el consumo de alcohol y tabaco.
Si ponemos el foco de manera más específica en lo psicológico, terapias como el mindfulness y la meditación han registrado muy buenos resultados ya que reducen la ansiedad y ayudan a gestionar la ansiedad y depresión. La terapia cognitivo-conductual (TCC), por su parte, es muy útil para el manejo de los cambios de humor e insomnio.
Fuente:
- Miren Eguiara Arrázola
- Psicóloga General Sanitaria
- Terapeuta individual, de pareja y de familia
- Instituto Psicológico Cláritas