¿Cómo debe ser la higiene íntima en la menopausia?
La disminución de estrógenos al llegar la menopausia afecta a la salud íntima de las mujeres al causar problemas como la sequedad vaginal, que aumenta el riesgo de irritaciones, infecciones, picor o dolor en la zona íntima. Por eso, cuidar la higiene íntima y saber qué productos debemos usar en esta etapa es fundamental para evitar estos molestos síntomas.
Índice
- ¿Qué problemas aparecen en la zona íntima al llegar la menopausia?
- Consejos para cuidar tu higiene íntima en la menopausia
¿Qué problemas aparecen en la zona íntima al llegar la menopausia?
Durante la menopausia, muchas mujeres experimentan una serie de cambios en la zona íntima debido a la disminución de los niveles de estrógeno. Los cambios principales son:
1- Sequedad vaginal: la disminución de los niveles de estrógeno reduce la lubricación vaginal natural causando sequedad, ardor, picazón y dolor durante las relaciones sexuales.
2- Atrofia vaginal: también conocida como vaginitis atrófica, es el adelgazamiento, secado y inflamación de las paredes vaginales que causa también dispareunia o dolor en las relaciones sexuales, ardor, prurito y sensación de tirantez.
3- Infecciones vaginales: la alteración del pH vaginal y la flora bacteriana puede aumentar la susceptibilidad a infecciones. Los síntomas son flujo vaginal anormal, picazón, ardor y mal olor.
4- Incontinencia urinaria: la disminución de estrógenos puede debilitar los músculos del suelo pélvico, lo que lleva a problemas de control de la vejiga, más habituales en mujeres que han tenido varios embarazos y partos. Esta incontinencia causa pérdida involuntaria de orina, urgencia urinaria y frecuencia aumentada.
5- Prolapso de órganos pélvicos: los músculos y ligamentos que sostienen los órganos pélvicos pueden debilitarse, causando que estos órganos desciendan. Esto causa sensación de presión o pesadez en la pelvis, problemas urinarios o intestinales, y dolor durante las relaciones sexuales.
6- Dolor pélvico crónico: el dolor en la zona pélvica que dura más de seis meses puede estar asociado a la atrofia vaginal y otros cambios menopáusicos.
Consejos para cuidar tu higiene íntima en la menopausia
1. Elige productos de higiene íntima respetuosos con el pH de la flora vaginal para evitar la disbiosis o desequilibrio de la microbiota íntima. Nada de productos que tengan fragancias o sustancias tóxicas, químicas o irritantes. Y si no tienes un buen producto, mejor solo agua y jabón normal para la zona anal y perineal.
2. No abuses de los productos usados en la zona íntima ya que pueden causar irritaciones e infecciones.
3. Usa ropa interior de algodón que transpire y evite la acumulación de humedad, lo que aumenta el riesgo de infecciones y picor. Cambia de ropa interior regularmente y evita el uso prolongado de ropa ajustada o húmeda.
4. Los productos que uses para la higiene íntima deben contener ácido láctico, que ayuda a mantener el pH ácido natural de la vagina, lo que es crucial para prevenir infecciones. También aloe vera, que tiene propiedades hidratantes y calmantes. Y caléndula, con propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes.
5. En caso de necesitar usar lubricantes para la sequedad vaginal y la dispareunia, elige aquellos con base de agua ya que son los más naturales y respetuosos con la piel.
6. No te olvides de realizar las revisiones ginecológicas periódicas adecuadas según tu edad para detectar cuanto antes cualquier cambio o problema.
7. Lleva un estilo de vida saludable para minimizar el impacto de la disminución de los estrógenos con una dieta sana, ejercicio regular, nada de fumar, etc. Consume alimentos ricos en fitoestrógenos (como soja y linaza), bebe suficiente agua y evita el exceso de azúcar y alimentos procesados.
8. Hidrátate por dentro bebiendo unos 2,5 litros de agua al día, lo que también ayuda a combatir la sequedad de las mucosas.
9. Los suplementos o compuestos a base de espino amarillo ayudan a combatir la sequedad de las mucosas y sus consecuencias negativas.
10. No uses toallitas humedad para limpiar tu zona íntima ya que muchas tienen ingredientes irritantes ni desodorantes íntimos.
11. Nada de duchas vaginales ya que alteran el pH de la zona al eliminar las bacterias que actúan como barrera de protección, lo que puede dar lugar a infecciones vaginales. Además, pueden irritar la delicada mucosa vaginal y causar sequedad e irritación. Las duchas también pueden enmascarar el olor o los síntomas de una infección u otro problema de salud subyacente. La vagina se limpia sola, solo hay que lavarse los genitales externos.
12. Si tienes pérdidas de orina, asegúrate de que las protecciones para la orina que utilizas son respetuosas con tu piel y no causan irritaciones.
13. Otros productos que pueden ayudarte en esta etapa son la centella asiática, que es un regenerante de la piel y las mucosas, o los productos probióticos o que contengan extracto de arándanos que mejoran la flora vaginal, ayudando a prevenir las infecciones genitourinarias.
14. Orina y limpia suavemente la zona genital después del sexo para eliminar bacterias potencialmente dañinas.
15. La terapia con estrógenos tópicos puede ayudar a mantener la salud de los tejidos vaginales. Habla con tu profesional de medicina sobre la posibilidad de usar cremas, anillos o tabletas vaginales con estrógenos para combatir la sequedad y la atrofia vaginal.
16. Fortalecer los músculos del suelo pélvico puede ayudar a prevenir problemas como la incontinencia urinaria. Practica ejercicios de Kegel regularmente para mantener la fuerza y la salud del suelo pélvico.
Fuente:
American College of Obstetricians and Gynecologists