Cuidar la microbiota ayuda a reducir los síntomas de la menopausia

Cuidar la microbiota ayuda a reducir los síntomas de la menopausia

La microboiota es el conjunto de microorganismos (mayoritariamente bacterias, pero también otros como arqueas, hongos, protozoos) que habitan en nuestro organismo de manera habitual ayudando a realizar diversas funciones. Su equilibrio ayuda a mejorar nuestra salud, pero la menopausia puede alterar este equilibrio y causarnos diversos problemas.

Índice

¿Cómo afecta la menopausia a la microbiota?

La microbiota se encuentra en todo nuestro organismo, aunque la mayor presencia está en el intestino, la piel y la vagina. La microbiota es muy importante para nuestra salud ya que nos protege de infecciones, ayuda a regular el sistema inmunológico y a sintetizar ciertos nutrientes.

La microbiota de una persona no es igual toda la vida, ni siquiera todos los días ya que se ve afectada por la alimentación, el estilo de vida, las enfermedades que padecemos o los cambios hormonales. Así, los niveles hormonales condicionarán qué especie microbiana va a predominar más en cada momento. Y estas a su vez influirán en las hormonas, estableciendo un círculo cerrado en el que se influyen mutuamente.

La microbiota o flora vaginal, por ejemplo, se ve alterada a causa del descenso de estrógenos que ocurre al llegar la menopausia, que puede volverla más frágil y susceptible de infecciones. Por eso, en esta época es más habitual sufrir infecciones vaginales y sequedad vaginal debido a la modificación de la microbiota vaginal, especialmente al descenso de la población de lactobacilos. En la postmenopausia, las mujeres contienen entre 10 a 100 veces menos de lactobacilos que en la etapa fértil. Eso promueve un aumento del pH, por lo que el entorno se vuelve más básico y menos ácido, exponiéndonos a la colonización de microorganismos patógenos que pueden causar desde candidiasis hasta enfermedades de transmisión sexual (ETS).

En la microbiota o flora intestinal encontramos el estroboloma, el conjunto de bacterias intestinales que regulan los estrógenos. Un estroboloma sano ayuda a reducir los síntomas de la menopausia (sofocos, sequedad vaginal, disminución de la libido, cambios de humor, insomnio…). Pero no todas las mujeres los sufren con la misma intensidad ni frecuencia, y parte de la causa de esta diferencia podría estar en la microbiota.

Las bacterias del estroboloma producen una enzima llamada beta-glucuronidasa que, en el intestino, transforma los estrógenos en su forma activa. De esta forma, pueden realizar sus funciones; si no están activados, pasan a la sangre y se eliminan sin hacer ningún efecto en el organismo. Por lo tanto, estas bacterias son fundamentales para mantener los estrógenos activados en su punto justo, ni poco (lo que puede causar problemas osteoporosis o aumento de peso), ni demasiado (aumenta el riesgo de algunos cánceres). Si la microbiota del estroboloma está equilibrada, los estrógenos se activarán en su justa medida.

Asimismo, la falta de estrógenos después de la menopausia modifica la composición de la microbiota intestinal, provocando un aumento de la permeabilidad de la pared intestinal, lo cual aumenta el riesgo de osteoporosis y otros problemas de salud.

Además, las bacterias intestinales fabrican una serie de enzimas que son fundamentales para la hidrolisis de las isoflavonas, transformándolas en formas más biodisponibles que tienen un efecto estrogénico. Si no hay un equilibrio en estas bacterias, las isoflavonas que se toman en la menopausia para reducir los síntomas de la menopausia no serán tan efectivas. Por eso, se aconseja tomar isoflavonas junto con probióticos.

Debido al eje microbiota-intestino-cerebro, el cual regula la síntesis de neurotransmisores esenciales en el buen funcionamiento cerebral y el estado del ánimo, como la serotonina o el GABA, una microbiota intestinal equilibrada nos ayuda a evitar la ansiedad, los cambios de humor, el estrés o la depresión y sentirnos mejor.

También ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal, evitando trastornos digestivos habituales en esta etapa como las náuseas o el estreñimiento.

Por último, la microbiota intestinal nos ayuda a absorber el calcio de la alimentación y/o suplementación externa, evitando la pérdida de masa ósea habitual tras la llegada de la menopausia por la pérdida de los estrógenos.

Por lo tanto, cuidar estas bacterias es especialmente importante en la menopausia, cuando los estrógenos descienden bruscamente, afectando a la variedad microbiana.

¿Cómo mantener nuestra microbiota sana?

Existen diversas medidas que nos ayudan a mantener nuestra microbiota normal y saludable:

1- Tomar suplementos con probióticos que ayudan a restablecer la concentración habitual de algunas bacterias como los lactobacillus o lactobacilos. Se pueden tomar tanto por vía oral, para ayudar a la microbiota intestinal, como por vía vaginal para ayudar a la microbiota vaginal. De esta manera, el pH se reduce y las bacterias patógenas también, ayudando a restablecer el equilibrio. Además, los lactobacilos ayudan a mantener el equilibrio estrogénico, disminuyendo los síntomas de la menopausia, y evitar la pérdida de masa ósea.

2- Los alimentos fermentados también son ricos en probióticos que aportan bacterias buenas, como el kéfir o la kombucha.

3- Seguir una dieta saludable, variada y equilibrada rica en vegetales frescos y frutas, fuente de prebióticos, el alimento de las bacterias saludables.

4- Limitar el consumo de café, alcohol, grasas y azúcares que afectan a la salud y variedad de la microbiota.

5- Realizar ejercicio físico con regularidad para mantener una microbiota saludable y una mejor salud general.

6- Evita los antibióticos si no son necesarios ya que alteran la microbiota intestinal.

7- Controla el estrés, que también afecta negativamente a la variedad de la microbiota.

Fuente:

  • Barreto, F. M. L. Beneficial effects of Lactobacillus plantarum on glycemia and homocysteine levels in postmenopausal women with metabolic syndrome. Nutrition. 2014. 30(7-8), 939–942
  • De Vrese, M. (2009). Health benefits of probiotics and prebiotics in women. Menopause International, 15(1), 35–40.
  • Becker SL, Manson JE. Menopause, the gut microbiome, and weight gain: correlation or causation? Menopause. 2020 Nov 23;28(3):327-331. doi: 10.1097/GME.0000000000001702.

Redacción: Irene García

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