¿Cómo afecta el alcohol en la menopausia?

¿Cómo afecta el alcohol en la menopausia?

El consumo de alcohol no es beneficioso nunca, pero debe moderarse aún más en la menopausia ya que puede agravar algunos síntomas como los sofocos.

Índice

¿Cómo afecta beber alcohol a la menopausia?

El consumo regular de bebidas alcohólicas es malo para la salud y aumenta el riesgo de muchas enfermedades y problemas como ciertos tipos de cáncer, cirrosis, problemas digestivos, enfermedad cardiaca, etc.

Pero, además, en la menopausia puede aumentar la frecuencia e intensidad de algunos síntomas como los sofocos y sudores nocturnos. También puede dificultar el sueño y aumentar los problemas de insomnio.

Asimismo, en la las mujeres experimentan cambios hormonales significativos, y estos cambios pueden influir en cómo el cuerpo metaboliza y responde al alcohol. Por eso, es posible que en esta etapa las mujeres experimenten cambios en su tolerancia al alcohol. Esto significa que pueden sentir los efectos del alcohol más rápido y con menor cantidad de consumo que en etapas anteriores de sus vidas, por lo que puede afectarles más.

En general, al envejecer toleramos peor el alcohol porque el cartílago y los tendones pierden agua, lo que hace que el cuerpo contenga menos agua y el alcohol se diluya más lentamente. En cuanto a las mujeres, suelen aguantar menos alcohol que los hombres porque tienen menor cantidad de enzima para metabolizar el alcohol en el estómago, menos masa muscular y menos tamaño corporal.

El alcohol en exceso puede afectar la salud ósea, lo que puede ser particularmente relevante durante la menopausia, ya que las mujeres ya están en riesgo de pérdida de densidad ósea debido a la disminución de los niveles de estrógeno. El consumo excesivo de alcohol puede aumentar este riesgo y contribuir a la osteoporosis.

Durante la menopausia, las mujeres tienen un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. El consumo excesivo de alcohol se ha asociado con un mayor riesgo de hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y accidente cerebrovascular. Por lo tanto, el alcohol puede aumentar aún más este riesgo en mujeres en el climaterio.

Y aumenta los problemas de peso que tienen muchas mujeres al llegar a esta etapa ya que los cambios hormonales, junto con la ralentización del metabolismo, hacen que muchas engorden varios kilos.

El alcohol también puede afectar la salud mental, un problema ya habitual en muchas mujeres en esta etapa debido a los cambios hormonales que influyen en los neurotransmisores y pueden causar irritabilidad, depresión o ansiedad, enfermedades mentales muy ligadas al consumo de alcohol.

Por lo tanto, es importante que las mujeres en la menopausia sean conscientes de cómo el alcohol puede afectar su salud y consideren limitar o moderar su consumo a algo ocasional.

Entonces, ¿cuánto alcohol es moderado para una mujer en la menopausia?

En general, se considera que un consumo moderado es una cerveza o copa de vino al día, aunque hay expertos que consideran que esta cantidad puede ser mucho para la mayoría de las mujeres, por lo que aconsejan que el consumo de alcohol sea ocasional, es decir, solo una vez a la semana o menos, en ocasiones especiales.

Además, el alcohol puede interaccionar con algunos medicamentos, por lo que, si tomas medicación, para los síntomas de la menopausia o cualquier otra patología, debes consultar a tu médico cuánta cantidad de alcohol es aconsejable en tu caso.

Consejos para estar sana en la menopausia

- Limita el alcohol y olvídate de fumar.

- Sigue una dieta sana y equilibrada rica en alimentos naturales. Evita los azúcares refinados, las grasas trans y los ultraprocesados.

- Bebe al menos 2 litros de agua al día.

- Haz ejercicio físico con regularidad, tanto aeróbico como de fuerza.

- Mantén un peso saludable.

- Procura dormir bien.

- Reduce el estrés mediante técnicas como el yoga, la meditación, etc.

- Dedícate tiempo a ti misma.

- Si los síntomas son muy intensos y frecuentes, consulta a tu médico la posibilidad de recurrir a fármacos como la terapia hormonal sustitutiva o suplementos de plantas como la cimicífuga, salvia, trébol rojo, etc.

- Si hace falta, toma suplementos de calcio y vitamina D para evitar la pérdida de masa ósea.

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