Remedios para los sudores nocturnos de la menopausia

Remedios para los sudores nocturnos de la menopausia

Los sudores nocturnos son uno de los síntomas más habituales, y molestos, asociados a la llegada de la menopausia ya que pueden interrumpir el sueño y dificultar el descanso. ¿Qué remedios se pueden seguir para evitar estos sudores?

Índice

¿Por qué se producen los sudores nocturnos?

Los sofocos y los sudores nocturnos son alteraciones vasomotoras que se producen en los años previos y posteriores a la llegada de la menopausia que afectan hasta a un 80% de las mujeres.

La causa de estos sudores es la disminución de los niveles de estrógeno como consecuencia del final del funcionamiento de los ovarios, es decir, de la llegada de la menopausia. Esta reducción de hormonas altera el funcionamiento normal del centro termorregulador del cuerpo, haciendo que la temperatura corporal se eleve y se produzca este calor súbito, enrojecimiento, piel fría y sudor.

Estos sudores hacen que la mujer se despierte en medio de la noche empapada en sudor, tanto, que debe cambiarse de ropa. Por lo tanto, es un síntoma muy molesto que puede alterar su sueño y su descanso y, en consecuencia, dificultar sus tareas diarias y afectar a su calidad de vida.

Respecto a su duración, pueden durar durante meses e incluso años. Algunas mujeres afirman haber sufrido sudores nocturnos incluso durante más de 5 años.

Consejos para aliviar los sudores nocturnos

- Duerme con un pijama ligero y sin abrigarte demasiado.

- Procura que la habitación esté fresca y ventilada, no debe hacer más de 20º C. No pongas la calefacción por la noche.

- Usa sábanas de fibras naturales como lino o seda que te ayuden a transpirar mejor. El poliéster y los tejidos similares agravan el sudor y la sensación de sofoco.

- Date un baño de agua tibia 15 minutos antes de irte a la cama para bajar ligeramente tu temperatura corporal antes de dormirte.

- Bebe pequeños sorbos de agua fría antes de irte a la cama.

- Evita el alcohol, la cafeína y las comidas picantes para cenar.

- No fumes, ya que el tabaco empeora los síntomas menopáusicos.

- Mantén un peso saludable, las mujeres con sobrepeso u obesidad tienen más riesgo de padecer sudores nocturnos frecuentes e intensos.

- Practica técnicas de relajación como el yoga, el taichí, la meditación de atención plena o la respiración de relajación que se ha demostrado que alivian los síntomas menopáusicos y reducen la ansiedad y el estrés.

- Haz ejercicio físico de manera regular.

- Date la semana un masaje corporal utilizando aceite esencial de lavanda, ya que este ayuda a equilibrar el organismo.

- Bebe al menos dos litros de agua al día, preferiblemente con hielo para que sea más refrescante.

¿Qué medicamentos se pueden usar para tratar los sudores nocturnos?

En los casos más graves de sudores nocturnos, aquellos que se produce varias veces en la noche cada noche y que no permiten el descanso, puede ser necesario recurrir a medicamentos para tratar este síntoma. Existen diversas opciones, pero ninguna debe tomarse sin consultar antes al profesional de ginecología y medicina:

- antidepresivos de baja dosis e inhibidor selectivo de la recaptura de serotonina (SSRI, por sus siglas en inglés). Se usan en una dosis más baja que para tratar la depresión. Puede causar ciertos efectos secundarios, pero es bastante efectivo.

- terapia hormonal sustitutiva, que estabiliza los niveles de estrógeno y progesterona en el cuerpo. Es un tratamiento muy efectivo, pero está contraindicado en casos de antecedente familiar o personal de cáncer, trombosis (coágulos de sangre) en las piernas o los pulmones, accidente cerebrovascular, enfermedades hepáticas o sangrado vaginal inexplicable. En mujeres con útero se debe usar estrógeno combinado con progesterona u otra terapia para proteger el útero. La progesterona protege contra el riesgo de cáncer de útero, pero también parece aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos y derrames cerebrales. Por eso, este tipo de tratamiento debe usarse siempre bajo supervisión del profesional de ginecología, en la dosis más baja que sea efectiva durante el periodo de tiempo más corto posible. Los riesgos son mayores pasados los 60 años.

Los tratamientos hormonales pueden ser en forma de píldoras, parches, anillos, implantes, geles o cremas.

Hay muchos tipos de hormonas disponibles: estradiol, estrógeno conjugado, moduladores selectivos de los receptores de estrógenos (SERMs, por sus siglas en inglés) y hormonas compuestas o bioidénticas que, en contra de lo que cree mucha gente, no son más seguras.

Remedios naturales para los sudores nocturnos

- Fitoestrógenos: sustancias parecidas a los estrógenos que se encuentran en algunas plantas como la soja, el lúpulo, las verduras, las legumbres… Algunas de las más eficaces son las isoflavonas de soja. Diversos estudios han demostrado que estas isoflavonas son eficaces para tratar los síntomas del climaterio, especialmente los sofocos y los sudores. Además, disminuyen el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y cánceres como el de mama, endometrio, colon y próstata. Las isoflavonas pueden consumirse directamente de la soja y otras legumbres o a través de alimentos enriquecidos. También es posible ingerir isoflavonas en forma de comprimidos o cápsulas nutricionales.

- El lúpulo es una planta que presenta propiedades estrogénicas, por lo que ayuda a tratar y evitar los sofocos y sudores. El principal fitoestrógeno de esta planta es la isoflavona 8-prenil-naringenina (8PN), considerada la más potente del planeta. Además, contribuye en el tratamiento de otros trastornos como la disfunción sexual, la depresión, los trastornos del sueño y el aumento de peso.

Según un estudio, un complemento alimenticio natural a base de lúpulo, con una única dosis diaria, proporciona una importante disminución en la sudoración, nerviosismo y ansiedad de la mujer menopausia, y tras 6 semanas de tratamiento, en un 90% de los casos, se experimenta una reducción notable de los síntomas asociados a esta etapa.

- El aceite de semillas de lino reduce los síntomas de la menopausia como los sudores nocturnos y previene las enfermedades cardiacas gracias a su alto contenido en ácidos grasos omega 3 y a los lignanos vegetales que contiene que actúan como un estrógeno natural (estudio). Puedes incorporarlo en tus comidas o tomar una cucharada en ayunas todos los días.

- El agua con miel, según una investigación realizada por la Asociación Alemana del Cáncer, ayuda a reducir los sofocos y sudores. Se debe consumir con agua caliente antes de ir a dormir.

- El vinagre de manzana orgánico contiene más de 30 nutrientes esenciales que revitalizan y remineralizan el organismo, por lo que favorecen el control hormonal. Se debe diluir el vinagre de manzana puro en agua tibia y tomarlo media hora antes de acostarse.

- La salvia sirve para reducir los sofocos y relajar, ayudando a dormir mejor. Se puede hacer una infusión de salvia y tomarla antes de irse a la cama.

- La infusión de trébol rojo ayuda a reducir los sudores y sofocos de la menopausia, además de favorecer la circulación sanguínea. Se deben tomar 3 tazas al día.

- La infusión de flor de tilo, o tila, ayuda a reducir los sofocos y la sudoración nocturna, además de relajar y ayudar a conciliar el sueño.

- La planta de hamamelis contiene flavonoides y taninos, que ayudan a los problemas circulatorios, reduciendo los sudores.

Fuente:

Redacción: Irene García

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