
Tipos de menopausia
Los especialistas distinguen 4 tipos de menopausia según la forma en la que se produce y la edad: natural, inducida, precoz o tardía. Veamos la diferencia entre cada una de ellas.
Índice
Menopausia natural
Es aquella que ocurre cuando los ovarios de la mujer dejan de funcionar gradualmente debido al descenso progresivo de las hormonas sexuales femeninas, estrógenos y progesterona, las encargadas, entre otras muchas funciones, de liberar cada ciclo menstrual un óvulo. Cuando estas hormonas descienden tanto que se deja de ovular, dejamos de menstrua y, por lo tanto, es el final de la vida fértil.
Este proceso puede ocurrir en cualquier momento entre los 45 y los 55 años, aunque la edad media son los 51 años.
Como los estrógenos participan en muchas otras funciones, su descenso produce una serie de síntomas y cambios en la mujer asociados a la menopausia: sofocos y sudores nocturnos, sequedad vaginal, insomnio, irritabilidad y cambios de humor, problemas para dormir, descenso de la libido…
La parte positiva es que no todas las mujeres sufren todos estos síntomas ni con la misma intensidad y duración. Asimismo, está demostrado que siguiendo una serie de cambios en nuestro estilo de vida, cuidándonos y usando suplementos, fitoterapia o tratamiento farmacológico cuando sea necesario, se puede pasar por la menopausia sin sufrir. Solo hay que prepararse para ello.
Menopausia inducida
La menopausia inducida es aquella que no se produce por el proceso natural del organismo de dejar de funcionar los ovarios, sino a algún procedimiento quirúrgico o médico que afecta a los ovarios y provoca que dejen de ovular, haciendo que la menopausia aparezca antes de tiempo en esa mujer.
Las causas más habituales de la menopausia inducida son:
1- Extirpación quirúrgica de ambos ovarios. La ooforectomía o extirpación quirúrgica de los ovarios debido a diversos problemas (normalmente un cáncer) provoca que estos dejen de segregar estrógenos y progesterona en los mismos niveles, por lo que se produce la menopausia al poco tiempo de la cirugía.
2- Tratamientos de quimioterapia o radioterapia. Tras un cáncer, estos tratamientos pueden causar la menopausia inducida, aunque no todos provocan este efecto, depende de la edad de la paciente en el momento del tratamiento, el agente citotóxico utilizado y la dosis acumulada. Los medicamentos que suponen un alto riesgo de sufrir menopausia inducida (80%) son Ciclofosfamida, Ifosfamida, Clorambucil, Melfalan, Busulfan, Procarbazina, Tiotepa. Los que tienen un riesgo intermedio son Cisplatino, Carboplatino, Adriamicina, Taxanos. Y los que tienen un riesgo bajo (menor del 20%) son Bleomicina, Dactinomicina, Vincristina, Vinblastina, Metotrexate, Mercaptopurina 5-fluoracilo.
La menopausia inducida no es igual que la menopausia natural, ya que esta se produce artificialmente a causa de una reducción brusca de las hormonas, por lo que los síntomas aparecen casi de forma inmediata y mucho más intensa que en la menopausia natural, más gradual.
Las complicaciones también son mayores, ya que el experimentar la menopausia a una edad temprana aumenta el riesgo de algunas enfermedades como las cardiovasculares, las bucodentales o la osteoporosis debido a la pérdida antes de tiempo de la protección natural que brindan los estrógenos.
Por eso, en el caso de sufrir menopausia inducida es mucho más importante cuidarse desde el primer momento, evitando el aumento de peso, controlando el colesterol y la tensión, haciendo ejercicio de manera regular… De esta forma, reducirás los síntomas y sus complicaciones.
Menopausia precoz, prematura o temprana
Son los nombres que se le da a la menopausia cuando llega antes de los 45 años. La menopausia precoz puede ser una menopausia inducida, es decir, causada por un procedimiento médico antes de los 45 años, pero también puede aparecer por causas naturales:
- Genética o antecedentes familiares.
- Consumo excesivo de alcohol.
- Fumar.
- Alteraciones hormonales.
- Defectos cromosómicos. Dentro de las anomalías de los cromosomas sexuales encontramos el síndrome de Turner, los trastornos asociados al cromosoma Y, y el síndrome del cromosoma X frágil.
- Enfermedad autoinmune que ataca a los tejidos, incluidos los ovarios.
- Enfermedad de tiroides.
- Trastornos metabólicos como la enfermedad de Addison y la diabetes.
- Algunas infecciones víricas como la parotiditis (paperas).
El primer síntoma de la menopausia prematura suele ser la irregularidad en la menstruación. El resto de los síntomas son iguales a los de la menopausia natural: sofocos y sudores nocturnos, dolores de cabeza, disminución de la libido, irritabilidad, sequedad vaginal, insomnio, etc.
Al llegar la menopausia antes que en otras mujeres también aumenta ligeramente el riesgo de complicaciones, por lo que hay que cuidarse aún más y hablar con el profesional de ginecología o medicina sobre la posibilidad de seguir algún tratamiento hormonal si este lo considera adecuado.
Menopausia tardía
Cuando la menopausia se produce después de los 55 años se considerada que la menopausia es tardía.
Son muchos los factores físicos, biológicos y medioambientales que condicionan la llegada de la menopausia antes o después: la edad de la menarquía o primera regla, el número de embarazos, los factores genéticos, el historial ginecológico, la salud general, el peso, etc.
De las causas antes indicadas que pueden condicionar la llegada de la menopausia, sin duda la que más puede influir es la genética, es decir, lo que marcan nuestros genes y los antecedentes familiares.
Sin embargo, hay otros muchos factores que pueden causar que la menopausia se retrase. Por ejemplo, la alimentación. Reducir el azúcar y los cereales blancos puede retrasar la menopausia hasta 5 años. Esto se debe a que al consumir menos hidratos de carbono, se evita el sobrepeso y la resistencia a la insulina, factores que aumentan el nivel de estrógenos.
Además, hay otros factores que pueden retrasar la menopausia, como tomar el sol unos minutos cada día, ya que el sol ayuda a sintetizar la vitamina D y está comprobado que la vitamina D retrasa la menopausia. Evitar ciertos tóxicos y la contaminación. O ser obesa, ya que la grasa puede producir estrógenos.
Tener unos niveles altos de estrógenos durante toda la vida también puede provocar una aparición tardía de la menopausia. Y, aunque no se sabe por qué, los embarazos múltiples o tener un embarazo pasados los 50 también pueden retrasar la llegada de la menopausia.
Diversos estudios muestran que la intensidad de los síntomas es mayor en la menopausia precoz y menor en la menopausia tardía. Por ejemplo, los sofocos se reducen con la edad y duran menos tiempo, las alteraciones del sueño también suelen ser menos habituales y la irritabilidad, también.
Además, la menopausia tardía puede tener algunos beneficios para la salud. Puesto que la reducción en la producción de estrógenos y progesterona está relacionado con problemas de salud, como la osteoporosis o los problemas cardiovasculares, el hecho de que esta reducción se produzca más tarde hace que la aparición de estos problemas se retrase.
No obstante, no todo es bueno, ya que las mujeres con menopausia de aparición tardía tienen un mayor riesgo de cáncer de mama, ovario y útero, por lo que requieren más pruebas de control.
Fuente:
Osteoporosis. Prevención y tratamiento, José Antonio Lozano. Vol. 22. Núm. 6. páginas 79-84 (Junio 2003). Elsevier, https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-osteoporosis-prevencion-tratamiento-13049109