¿Qué es el endometrio engrosado en la menopausia?

¿Qué es el endometrio engrosado en la menopausia?

Tras la llegada de la menopausia, el endometrio sufre una atrofia, es decir, un adelgazamiento debido al descenso natural de los niveles de estrógenos. Por lo tanto, un endometrio engrosado en esta etapa puede deberse a una hiperplasia endometrial u otra patología que deberá revisar un profesional de ginecología.

Índice

¿Qué es el endometrio?

El endometrio es la capa más interna del útero, el órgano reproductivo más importante donde se produce la gestación del bebé durante 9 meses. De hecho, si existe algún problema en el endometrio, no puede llegar a producirse la implantación del embrión y, por lo tanto, no podrá desarrollarse el embarazo.

Tiene una gran capacidad de responder a los estímulos hormonales que regulan el ciclo menstrual, por lo que crece o prolifera con los estrógenos y madura con la progesterona.

El endometrio a su vez está dividido en 3 capas:

- Capa externa o perimetrio: una capa serosa que cubre parcialmente al útero por su parte externa.

- Capa media o miometrio: la pared muscular del útero, que puede extenderse en el embarazo para alojar al feto en crecimiento.

- Capa interna o endometrio: el epitelio mucoso que recubre la parte interna del útero.

La función del endometrio, por lo tanto, es permitir la implantación del embrión y el desarrollo de la gestación.

Este endometrio está muy vascularizado, formado por multitud de vasos sanguíneos y glándulas que se forman y destruyen en cada ciclo menstrual. Así, desde la primera menarquía hasta la menopausia, el endometrio se engrosa tras la ovulación para acoger al óvulo si es fecundado. Si no se produce la fecundación, la capa funcional del endometrio se necrosa y se descama, produciendo el sangrado que conocemos como menstruación. Tras este sangrado, la capa funcional del endometrio vuelve a proliferar gracias a las células de su capa basal, preparándose para otro posible embarazo.

Este proceso se repite en cada ciclo menstrual mientras no haya un embarazo o un problema que detenga las ovulaciones.

Cambios en el endometrio durante el ciclo menstrual

El endometrio varía según el momento del ciclo menstrual, lo que puede comprobarse mediante una ecografía transvaginal:

- Endometrio tipo 0: durante la fase menstrual, el endometrio es hiperecogénico, es decir, se observa como una fina y tenue línea blanca menor de 5 mm.

- Endometrio tipo I: se distinguen tres líneas paralelas entre sí, aunque la línea interior no se distingue bien. Se observa en la fase proliferativa.

- Endometrio tipo II: el endometrio es claramente trilaminar, las tres líneas son perfectamente distinguibles. El endometrio mide entre 7 y 10 mm. Se observa en la fase proliferativa poco antes de la ovulación.

- Endometrio tipo III: durante la fase lútea, el endometrio está en fase secretora bajo la influencia de la progesterona, y es ecorefringente (homogéneo). El endometrio está grueso, tiene contenido líquido y material glicoproteico en las glándulas endometriales.

¿Cómo debe ser el endometrio tras la menopausia?

Todas estas modificaciones del endometrio están motivadas por los cambios en los niveles de las hormonas sexuales secretadas por los ovarios, los estrógenos y la progesterona. Por lo tanto, cuando los niveles de ambas hormonas disminuyen drásticamente al llegar la menopausia, este proceso se detiene y el endometrio deja de engrosar y sangrar en cada ciclo.

No obstante, hasta que las hormonas se equilibran tras la llegada de la menopausia, es normal que el endometrio esté engrosado, ya que es cuando predomina el estrógeno por sobre la progesterona, por lo que es una afección habitual en esta etapa.

También es normal sufrir este problema en la perimenopausia, es decir, desde los 40 o 45 años. Esto se debe a que los ciclos son anovulatorios cada vez con más frecuencia, o sea, la mujer ovula menos con lo que existe una disminución en la producción de la progesterona. El endometrio comienza a crecer el doble o el triple y da como síntoma abundantes sangrados menstruales.

Tras la menopausia, los ciclos menstruales terminan para siempre y los estrógenos y la progesterona dejan de elevarse en cada ciclo, por lo que el endometrio sufre una atrofia que implica un adelgazamiento. Es decir, deja de engrosarse y de regenerarse.

Sin embargo, como veíamos, este proceso puede tardar un tiempo tras la llegada de la menopausia y, antes, es frecuente presentar un endometrio engrosado. Por lo tanto, si sufres sangrados vaginales en la postmenopausia, debes acudir al profesional de medicina ya que una causa probable puede ser un engrosamiento del endometrio.

Causas del endometrio engrosado en la menopausia

La causa más habitual es la hiperplasia endometrial. Esta enfermedad se caracteriza por un revestimiento uterino muy grueso (espeso). El engrosamiento del endometrio provoca una hemorragia.

Existen diversos tipos de hiperplasia endometrial:

- Simple: engrosamiento homogéneo del tejido endometrial.

- Focal: aparición de pólipos fuera de la cavidad uterina y ligero estrechamiento del tamaño del útero.

- Quística: aspecto irregular del útero; en los casos más graves, esta afección puede asociarse a un cáncer de endometrio.

- Atípica: es la afección más grave de la lesión endometrial ya que suele estar asociada al cáncer de endometrio.

Normalmente, este engrosamiento está causado por un desequilibrio entre la producción e progesterona y estrógenos. Si producción de progesterona está por debajo de lo normal, se produce el engrosamiento del endometrio.

Las principales causas de la hiperplasia endometrial son menopausia, diabetes, terapia hormonal con estrógenos sin sustitución de progesterona, sobrepeso, síndrome de ovarios poliquísticos (SOP).

Por eso, en la menopausia puede ser normal tener el endometrio engrosado mientras aún exista una alteración en los niveles de estrógenos y progesterona. El endometrio engrosado en la menopausia puede presentarse ya en el primer año después del último ciclo menstrual o varios años después.

En los casos de mujeres que se someten a una terapia hormonal junto con una terapia cíclica con estrógenos y progestágenos, el grosor del endometrio puede variar hasta 3 mm, el endometrio puede ser más grueso antes y más fino después de la administración de progestágenos.

En cuanto a los síntomas principales de esta enfermedad son:

- Metrorragia o sangrado entre ciclos menstruales

- Dolor abdominal y calambres

- Dolor en la región pélvica

- Sequedad vaginal

- Crecimiento del cabello

- Sofocos

- Cambios de humor

- Dolor durante las relaciones sexuales

- Aumento de la frecuencia cardíaca

- Aumento del tamaño del útero

Como se puede ver, muchos síntomas son comunes con los propios de la menopausia, por lo que muchas veces no se diagnostica la hiperplasia hasta una revisión ginecológica en la que se observa el endometrio engrosado cuando ya no debería estar así porque los ciclos se han terminado.

Otra causa, aunque menos frecuente, de este engrosamiento del endometrio es el cáncer de endometrio. El carcinoma de endometrio es el tipo de neoplasia ginecológica más frecuente en los países desarrollados, pero suele diagnosticarse en una etapa temprana, teniendo muy buen pronóstico.

Un endometrio engrosado y heterogéneo suele caracterizarse por un engrosamiento de más de 5 mm y la heterogeneidad (o irregularidades) suele ser resultado de una patología en evidencia.

¿Cuál es el tratamiento para el endometrio engrosado?

La hiperplasia endometrial suele tratarse mediante la administración de fármacos anticonceptivos que contienen la hormona progesterona que evita el engrosamiento y el sangrado.

En los casos más graves o si se trata de una hiperplasia quística o atípica puede ser necesaria una histerectomía (extirpación de partes o de todo el útero).

Y si ha derivado en un cáncer de endometrio, será necesaria una histerectomía y, en algunos casos, quimioterapia o radioterapia.

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