¿Cómo ayuda la vitamina B3 en la menopausia?
La vitamina B3 es una vitamina esencial para muchas funciones del organismo, por lo que incluirla en nuestra dieta en la menopausia nos puede ayudar a vivir esta etapa con más salud.
Índice
- ¿Qué es la vitamina B3?
- ¿Por qué es importante la vitamina B3 en la menopausia?
- ¿Tiene efectos secundarios la vitamina B3?
¿Qué es la vitamina B3?
Es una vitamina hidrosoluble, es decir, no se almacena en el organismo sino que, lo que no se usa, se excreta a través de la orina.
La vitamina B3 es un grupo de compuestos orgánicos que incluyen niacina (ácido nicotínico) y niacinamida (nicotinamida). Ambos son formas de vitamina B3 que desempeñan funciones importantes en el cuerpo humano.
La niacina, por ejemplo, es esencial para el metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas. También desempeña un papel en la síntesis de ácidos grasos y colesterol. Además, la niacina es necesaria para la salud de la piel, los nervios y el sistema digestivo.
Mientras que la niacinamida, aunque es estructuralmente similar a la niacina, no tiene el mismo efecto en la dilatación de los vasos sanguíneos ni en la reducción de los niveles de colesterol. Sin embargo, la niacinamida es esencial para la reparación del ADN y desempeña un papel clave en la salud de la piel.
La vitamina B3 se encuentra en una variedad de alimentos, como carne, pescado, aves, productos lácteos, nueces y granos enteros. Además, algunas plantas contienen precursores de la niacina, que pueden convertirse en la vitamina activa en el cuerpo. Y, por supuesto, puede encontrarse en suplementos vitamínicos.
Estos suplementos se utilizan a veces para tratar deficiencias nutricionales, pero es importante tener cuidado con las dosis excesivas, ya que pueden causar efectos secundarios.
¿Por qué es importante la vitamina B3 en la menopausia?
Como hemos visto, la vitamina B3 es esencial para el metabolismo de carbohidratos, grasas y proteínas, por lo que es esencial en todas las etapas de la vida, también en la menopausia.
Además, ayuda a varias funciones en el cuerpo y puede tener beneficios generales para la salud.
Por ejemplo, es esencial para el funcionamiento del sistema nervioso. Durante la menopausia, algunas mujeres experimentan cambios en el sueño, estados de ánimo y niveles de energía. Mantener niveles adecuados de vitamina B3 podría contribuir al bienestar general del sistema nervioso y evitar problemas como el insomnio, el estrés o los cambios de humor.
La vitamina B3 favorece la producción de estrógenos, las hormonas que disminuyen en la menopausia y provocan la mayoría de los síntomas, por lo que incluir buenas fuentes de esta vitamina puede ayudar a equilibrar las hormonas y reducir algunos síntomas.
Asimismo, la niacina puede ayudar a mantener niveles saludables de colesterol en sangre. Durante la menopausia, las mujeres pueden enfrentar cambios en los niveles de colesterol, por lo que mantener una dieta equilibrada y asegurar una ingesta adecuada de niacina podría ser beneficioso para evitar los niveles elevados de colesterol LDL que aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares tras la menopausia. Además, la niacina libera prostaglandinas, sustancias que ayudan a ensanchar los vasos sanguíneos, lo que mejora el flujo sanguíneo y reduce la presión arterial, otro factor de riesgo para este tipo de enfermedades.
Por último, la niacinamida, una forma de vitamina B3, se ha asociado con beneficios para la salud de la piel. Durante la menopausia, algunas mujeres experimentan cambios en la piel, como sequedad y pérdida de elasticidad. La niacinamida puede ayudar a mantener la integridad de la piel y evitar la sequedad, arrugas, picor, etc.
¿Tiene efectos secundarios la vitamina B3?
Demasiada niacina puede causar:
- Aumento del nivel de azúcar (glucosa) en la sangre
- Daño hepático
- Úlcera péptica
- Erupción cutánea
Por eso, no hay que superar las dosis indicadas por el fabricante.
Además, no hay peligro en consumir niacina en las cantidades que se encuentran naturalmente en los alimentos.
Fuente:
- Markell M, Siddiqi HA. Vitamins and trace elements. In: McPherson RA, Pincus MR, eds. Henry's Clinical Diagnosis and Management by Laboratory Methods. 24th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2022:chap 27.
- Mason JB, Booth SL. Vitamins, trace minerals, and other micronutrients. In: Goldman L, Schafer AI, eds. Goldman-Cecil Medicine. 26th ed. Philadelphia, PA: Elsevier; 2020:chap 205.