¿Salen más arrugas al llegar la menopausia?

¿Salen más arrugas al llegar la menopausia?

La disminución de los estrógenos afecta a muchas partes de nuestro cuerpo, incluida la piel. Por eso, con la llegada de la menopausia puedes notar cambios profundos en tu piel como una mayor sequedad, picores o más arrugas… ¿Podemos evitar esta relación directa?

Índice

¿Cómo afecta la menopausia a la piel?

La menopausia es un proceso fisiológico natural que ocurre a todas las mujeres en torno a los 50 años debido a la disminución de las hormonas sexuales femeninas, estrógenos y progesterona, que no solo causan la reducción de los ciclos menstruales, sino también otros muchos síntomas en el organismo ya que los estrógenos participan en muchas funciones, por lo que, al verse reducidos sus niveles, se experimentan muchos cambios.

Estos cambios hormonales afectan también a nuestra piel causando una reducción en la producción de colágeno y elastina, que son proteínas clave responsables de la elasticidad y firmeza de la piel. Como resultado, la piel puede volverse más seca, delgada y propensa a arrugas y flacidez.

Además, pueden experimentarse cambios en la pigmentación de la piel durante la menopausia. Esto puede manifestarse en forma de manchas oscuras o áreas de hiperpigmentación, especialmente en áreas expuestas al sol como el rostro y las manos.

Otros cambios habituales en la piel en esta etapa son la aparición de prurito, sequedad, brotes de acné o irritaciones.

¿La llegada de la menopausia acelera la aparición de arrugas?

Sí, es común que durante la menopausia se produzca un aumento en la aparición de arrugas y líneas de expresión en la piel. Esto se debe a los cambios hormonales que ocurren durante este período.

Durante la menopausia, los niveles de estrógeno disminuyen significativamente. El estrógeno es una hormona que ayuda a mantener la piel firme y elástica al estimular la producción de colágeno y elastina, proteínas que proporcionan soporte estructural a la piel. Con la disminución de los niveles de estrógeno, la producción de colágeno y elastina también se reduce, lo que puede llevar a una pérdida de firmeza y elasticidad en la piel. Esto hace que salgan arrugas más profundas y numerosas, generando mayor flacidez.

Estos cambios son más notables en los primeros 15 años desde la llegada de la menopausia. En los primeros 5 años de la postmenopausia, el colágeno puede verse reducido hasta un 30%, lo que hace que la piel sea más fina y menos elástica, apareciendo más arrugas.

Además, la menopausia también se asocia con una disminución de la producción de ácido hialurónico, una sustancia que ayuda a mantener la hidratación de la piel. La pérdida de hidratación puede hacer que las arrugas sean más evidentes y pronunciadas.

También perdemos en estos años glicosaminoglicanos y agua, haciendo que la dermis se vuelva más seca y fina, más propensa, por tanto, a arrugas y otros daños. Con el paso de los años la piel se atrofia y pierde la capacidad de retener agua, volviéndose más seca.

La exposición acumulada al sol a lo largo de los años también puede contribuir al desarrollo de arrugas durante la menopausia. La radiación ultravioleta (UV) del sol daña las fibras de colágeno y elastina de la piel, lo que puede acelerar el proceso de envejecimiento y hacer que las arrugas sean más visibles.

¿Cómo podemos evitar la aparición de arrugas?

Como en muchos otros casos, la prevención es mucho mejor que el tratamiento si hablamos de arrugas. Así, es mucho más fácil evitar la aparición de arrugas siguiendo una serie de consejos que lograr su desaparición una vez salen.Para ello, debemos cuidar nuestra piel desde los 30 años siguiendo una serie de pasos:

1- Hidratarla a diario por dentro y por fuera mediante cremas hidratantes, mucha agua y una dieta sana.

2- Evitar los daños de los rayos UV del sol que aceleran el proceso de envejecimiento de la piel. Usa una crema fotoprotectora todos los días.

3- Usa cremas nutritivas ricas en antioxidantes tópicos (coenzima Q10, vitamina C), retinol y polifenoles para mantener la estructura de la piel. Puedes añadir colágeno y ácido hialurónico para equilibrar la pérdida de ambas sustancias por la edad y los cambios hormonales.

4- Nada de fumar, el tabaco acelera el envejecimiento de la piel y la aparición de arrugas. El tabaco reduce la circulación sanguínea en la piel y daña el colágeno y la elastina, lo que puede acelerar la aparición de arrugas.

5- Sigue una dieta sana. Una alimentación equilibrada rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables puede beneficiar la salud general de la piel. Algunos alimentos, como los que contienen antioxidantes y ácidos grasos omega-3, pueden ayudar a mantener la piel saludable y reducir el daño causado por los radicales libres.

6- Evita el estrés y duerme lo suficiente. El estrés crónico puede afectar la salud de la piel y contribuir a la formación de arrugas. Intenta reducir el estrés en tu vida a través de técnicas de relajación, como la meditación o el yoga. Además, asegúrate de dormir lo suficiente, ya que el descanso adecuado permite que la piel se repare y regenere. Hay que dormir unas 7 horas al día.

7- Evita jabones, geles y productos agresivos. Busca aquellos más naturales y que respeten el pH de tu piel.

Fuente:

  • The American College of Obstetricians and Gynecologists. FAQ047: The Menopause Years. Washington DC: American College of Obstetricians and Gynecologists; 2018. https://www.acog.org/womens-health/faqs/the-menopause-years
  • Santoro N, Roeca C, Peters BA, Neal-Perry G. The Menopause Transition: Signs, Symptoms, and Management Options. J Clin Endocrinol Metab. 2021 Jan 1;106(1):1-15. doi: 10.1210/clinem/dgaa764. PMID: 33095879.

Redacción: Irene García

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