¿Qué pasa emocionalmente en la menopausia?

¿Qué pasa emocionalmente en la menopausia?

La menopausia no afecta solo al estado físico de la mujer, sino que también comporta una serie de cambios emocionales entre los que encontramos ansiedad, irritabilidad, cambios de humor, de presión, baja autoestima, problemas de memoria… Te contamos cuáles son estos cambios y cómo sobrellevarlos.

Índice

¿Cuáles son los principales cambios emocionales de la menopausia?

A nivel psicológico la mujer presenta en esta etapa los siguientes síntomas:

- Cambios de humor: este es el síntoma emocional más común de esta etapa, pues los cambios hormonales pueden provocar cambios significativos y repentinos en el estado de ánimo de la mujer. Se puede pasar de la euforia a la tristeza sin razón aparente, así como estar más susceptible de lo habitual y enfadarse fácilmente.

- Ansiedad: se caracteriza por miedo o temor excesivo, que se produce durante más días de los que ha estado ausente durante un mínimo de 6 meses, cansancio, dificultades para concentrarse, irritabilidad, tensión muscular, problemas de sueño, síntomas físicos que causan malestar clínicamente significativo o deterioro en lo social, laboral u otras áreas importantes del funcionamiento, etc.

- Depresión: la depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por sentirse triste, melancólico, decaído, infeliz y derrumbado durante un largo periodo de tiempo (más de 2 semanas). Es más frecuente en aquellas mujeres que ya han sufrido antes esta enfermedad mental.

- Irritabilidad: uno de los síntomas más habituales, implica enojo, tensión, hostilidad, intolerancia, pérdida del control de las emociones… lo que causa muchas discusiones y enfrentamientos con la pareja, los hijos, los familiares, etc.

- Inseguridad: los cambios físicos, como los sofocos o el aumento de peso, pueden hacer que la mujer se sienta insegura en esta nueva etapa que comienza.

- Miedo: miedo a los cambios físicos y emocionales, a las consecuencias de la menopausia, a envejecer, a la fertilidad que se queda atrás, etc.

- Desconfianza: desconfianza por todos los cambios que pueden suponer cambios importantes en su vida. Todos tenemos miedo y desconfianza ante lo desconocido y, lamentablemente, hay poca información sobre la menopausia y las mujeres no llegan bien preparadas a esta etapa.

- Cambios en la memoria: la disminución de estrógenos también afecta al funcionamiento normal del cerebro y se producen más lapsos de memoria a corto plazo.

- Sentimientos de inferioridad y baja autoestima: vivir la menopausia como una etapa traumática, sumado a todos los síntomas físicos y emocionales, puede causar severos problemas de autoestima.

- Falta de motivación: todos los problemas antes mencionados pueden hacer que la mujer no tenga ganas de nada y le falte motivación para sus actividades o para pensar nuevas metas y sueños.

- Dificultades para concentrarse: tanto el estrés y la ansiedad como el insomnio, los sofocos y otros síntomas de la menopausia pueden provocar que la mujer tenga una menor capacidad para concentrarse en las actividades que debe realizar, afectando incluso a su trabajo.

Además, en esta etapa pueden surgir otros problemas que afecten al estado emocional de la mujer, como el "síndrome del nido vacío", cuando los hijos se van de casa; divorcio o problemas con la pareja; prejubilación o fin de la etapa de trabajo profesional; enfermedad o muerte de los progenitores; problemas en la sexualidad; sensación de envejecimiento y declive de la vida… Todo eso hace que pueda ser una fase complicada emocionalmente, por lo que hay que saber cómo cuidar la mente ya que, los problemas emocionales afectan a la salud física y aumentan el riesgo de enfermedades graves.

¿Por qué se producen estos cambios emocionales en la menopausia?

Los desequilibrios hormonales de la menopausia afectan a la sustancias químicas que produce el cerebro (serotonina, oxitocina, dopamina). Cada vez que los niveles de estrógeno fluctúan, el cerebro tiene que compensarlo. Cuanto más grande es el cambio, más graves serán los síntomas. Dado que en la menopausia los estrógenos se reducen drásticamente, es normal que aparezcan muchos cambios emocionales.

Especialmente los bajos niveles de serotonina influyen en los cambios emocionales, ya que es un neurotransmisor que influye directamente en nuestro estado de ánimo y en otros procesos importante del cuerpo como la regulación del sueño, del apetito, del deseo sexual, etc.

Asimismo, las mujeres temen la llegada de esta etapa y sus pensamientos negativos, muchas veces erróneos, condicionan la mente, aumentando el riesgo de sufrir estrés, ansiedad, depresión, etc.

La menopausia, además, puede causar dificultad para dormir debido a los sofocos y otros síntomas, y la falta de sueño puede traer consecuencias negativas en la salud mental.

¿Cómo controlar los síntomas emocionales de la menopausia?

- Técnicas de reducción de estrés, como el yoga, el taichí, la biorretroalimentación, la meditación o la respiración profunda, técnicas que nos ayudan a reducir los niveles de cortisol en sangre y aceptar mejor los cambios asociados a la menopausia.

- Ejercicio regular: el ejercicio físico ayuda a liberar sustancias como la serotonina o la dopamina, que majearan el estado de ánimo y nos ayudan a sentirnos mejor, además de disminuir algunos síntomas físicos.

- Alimentación saludable: una dieta equilibrada, rica en alimentos frescos y naturales, evitando los ultraprocesados y los azúcares, cuida tu salud mental.

- Evita el alcohol y el tabaco, sustancias muy perjudiciales para la salud mental.

- Suplementos: además de la alimentación, puedes ayudarte de suplementos vitamínicos y extractos que pueden ayudarte a lidiar con los síntomas de la menopausia, como las isoflavonas de soja, la rhodiola rosea, el honokiol, el aceite de onagra, etc.

- Vida social: mantener una vida social activa y cuidar nuestras relaciones sociales es clave para hacernos sentir mejor. Salir con los amigos, ir de viaje, quedar para charlar… ayuda a la salud mental.

- Hobbies y aficiones: aprovecha el tiempo libre del que disfrutas en esta nueva etapa de tu vida para hacer cosas que te gustan y hace mucho que no haces, como bailar, pintar, estudiar algo nuevo…

- Duerme bien: el sueño es fundamental para que nuestra mente se recupere de los trabajos diarios. Un sueño de calidad ayuda a procesos como la memoria y nos hace sentir más descansados, con energía y más felices.

- Acepta la menopausia: la menopausia es una etapa más en la vida de una mujer, no es una enfermedad, y se puede llevar bien si se sabe cómo cuidarse para evitar o reducir los síntomas asociados a los cambios hormonales. Comprender qué es la menopausia, prepararnos para ella y aceptarla te ayudará a llevarla mejor.

- Comparte tus emociones: no reprimas tus emociones negativas, compártelas con tu pareja, tus amigas o un grupo de apoyo de mujeres que estén pasando por lo mismo. Reprimir nuestros sentimientos hace que no sepamos gestionarlos adecuadamente.

- Fomenta tu autoestima: dedícate tiempo, cuídate, piensa en todos tus puntos fuertes y tus cualidades… Puede ser un buen momento para cambiar tu estilo de vida, cuidarte mejor y verte mucho mejor que antes de la menopausia.

- Busca el lado positivo de la menopausia, que también lo tiene: más conocimiento de lo que quieres, disfrutar de la vida sexual sin preocuparse de los anticonceptivos, librarse de las molestias de la regla y de las compresas, etc.

- Terapia: si notas que la depresión, la ansiedad o la tristeza te superan, busca la ayuda de un profesional de psicología.

Fuente:

  • Dra. Laparte Escorza, Carmen; Dr. García Manero, Manuel, (2005), Menopausia. Cómo vivirla y superarla sin miedo, León, Ed. Everest.
  • Becerra-Fernández, Antonio, 2003, La edad de la menopausia. Ed. Díaz de Santos. (S.A.)

Redacción: Irene García

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