
¿Cómo curar la incontinencia urinaria en la menopausia?
La incontinencia urinaria es más frecuente tras la llegada de la menopausia, pero hay muchas formas de prevenirla y tratarla… Descúbrelas.
Índice
- ¿Por qué es más frecuente la incontinencia urinaria en la menopausia?
- Tipos de incontinencia más frecuentes en menopausia
- ¿Cómo prevenir la incontinencia urinaria?
- Tratamientos médicos y farmacológicos
¿Por qué es más frecuente la incontinencia urinaria en la menopausia?
Principales causas
1. Disminución de estrógenos
Los estrógenos mantienen el tono y la elasticidad de la uretra, vejiga y tejidos del suelo pélvico.
Con la menopausia, los niveles caen → los músculos y mucosas se debilitan, reduciendo la capacidad de contención.
2. Cambios en el suelo pélvico
Tras embarazos, partos y el paso de los años, los músculos del suelo pélvico ya pueden estar debilitados.
En menopausia, esta debilidad se acentúa → mayor riesgo de escapes al toser, reír o hacer ejercicio (incontinencia de esfuerzo).
3. Alteraciones en la vejiga
La falta de estrógenos también afecta al epitelio vesical → puede aparecer hiperactividad de la vejiga, aumentando la urgencia urinaria.
4.Otros factores asociados a la edad
Aumento de peso y obesidad → más presión sobre la vejiga.
Enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión).
Uso de ciertos medicamentos (diuréticos, antihipertensivos).
Tipos de incontinencia más frecuentes en menopausia
1. Incontinencia urinaria de esfuerzo
• Qué es: pérdida de orina al realizar actividades que aumentan la presión abdominal: toser, estornudar, reír, saltar, levantar peso.
• Causa principal: debilitamiento del suelo pélvico y de los músculos que sostienen la vejiga y uretra.
• Relación con menopausia: la caída de estrógenos reduce el tono muscular y la elasticidad de los tejidos.
• Frecuencia: es el tipo más común en mujeres posmenopáusicas.
2. Incontinencia urinaria de urgencia (vejiga hiperactiva)
• Qué es: una necesidad súbita e intensa de orinar, difícil de controlar, que puede causar escapes antes de llegar al baño.
• Causa principal: hiperactividad del músculo detrusor (pared de la vejiga).
• Relación con menopausia: cambios hormonales afectan la mucosa vesical y el control nervioso, aumentando la sensibilidad de la vejiga.
• Síntomas asociados: frecuencia urinaria alta (polaquiuria), nicturia (levantarse varias veces de noche a orinar).
3. Incontinencia urinaria mixta
• Qué es: combinación de la de esfuerzo y la de urgencia.
• Relación con menopausia: muy frecuente, porque las mujeres pueden tener debilidad de suelo pélvico y cambios en la vejiga al mismo tiempo.
4. Otros tipos (menos frecuentes en menopausia, pero posibles)
• Incontinencia por rebosamiento: escapes por una vejiga que no se vacía bien (ej. obstrucción, problemas neurológicos, diabetes).
• Incontinencia funcional: no hay problema en vejiga, sino dificultad para llegar al baño (por movilidad reducida, artrosis, demencia).
¿Cómo prevenir la incontinencia urinaria?
1. Ejercicios de Kegel
Contraer los músculos como si intentaras detener la orina. Mantener la contracción 5 segundos y relajar otros 5, repetir 10–15 veces, 2–3 veces al día.
- Fortalecen los músculos del suelo pélvico.
- Fortalecen el esfínter uretral y los músculos que sostienen la vejiga.
- Ayudan especialmente en la incontinencia de esfuerzo.
2. Fisioterapia de suelo pélvico
Técnicas guiadas por especialistas (biofeedback, electroestimulación).
Biofeedback: dispositivos que ayudan a identificar y trabajar los músculos correctos.
Electroestimulación: pequeñas corrientes que activan la musculatura pélvica.
- Mejoran el control de la vejiga.
- Recomendado para mujeres que no logran identificar los músculos al hacer Kegel.
3. Control del peso
El exceso de peso aumenta la presión sobre la vejiga y uretra. Cada kilo de sobrepeso aumenta la presión sobre la vejiga. Adelgazar reduce significativamente la incontinencia de esfuerzo. Una pérdida del 5–10 % del peso ya puede mejorar los síntomas.
4.Hábitos saludables
Evitar alcohol, cafeína y tabaco (son irritantes vesicales).
Regular el consumo de líquidos (ni exceso ni restricción extrema).
Prevenir el estreñimiento (fibra, agua, actividad física). La dieta rica en fibra (frutas, verduras, cereales integrales) previene el estreñimiento, que aumenta la presión pélvica.
Evitar ropa ajustada en exceso → puede ejercer presión abdominal innecesaria.
5. Ejercicio físico adaptado
Evitar deportes de alto impacto si ya hay escapes.
Preferir caminar, nadar, yoga o pilates.
6. Hábitos saludables de micción
• No “aguantar” demasiado tiempo la orina → puede alterar la función de la vejiga.
• Evitar orinar “por si acaso” todo el tiempo → puede entrenar mal a la vejiga.
• Establecer horarios de micción (ej. cada 3–4 h) en caso de vejiga hiperactiva.
Tratamientos médicos y farmacológicos
1.Terapia hormonal local (estrógenos vaginales)
Mejoran la mucosa vaginal y uretral, aumentando el tono y la elasticidad.
Útiles en mujeres posmenopáusicas (bajo supervisión médica).
2. Medicamentos para vejiga hiperactiva
Antimuscarínicos o agonistas beta-3 para la incontinencia de urgencia.
3. Dispositivos
Pesarios vaginales (anillos que sostienen la uretra/vejiga).
Compresas o protectores absorbentes cuando es necesario.
4. Opciones quirúrgicas (para casos graves o persistentes)
• Banda suburetral (TVT o TOT): sostiene la uretra para evitar escapes de esfuerzo.
• Inyecciones periuretrales: aumentan la resistencia uretral.
• Neuromodulación: estimulación de nervios que controlan la vejiga.
Fuente:
Milsom I, Gyhagen M. "The prevalence of urinary incontinence." Climacteric, 2019.Robinson D, Cardozo L. "The role of estrogens in female lower urinary tract dysfunction." Urology, 2003.Dumoulin C. et al. Conservative management for female urinary incontinence. Cochrane Database, 2018.






