¿Por qué tomar el sol está contraindicado en la menopausia?
La menopausia es una etapa que puede ser complicada para la salud de la mujer si no se cuida adecuadamente ya que la reducción de las hormonas sexuales femeninas provoca no solo molestos síntomas, sino que también aumenta el riesgo de padecer enfermedades graves, por lo que debes saber cómo cuidarte en esta etapa y, el sol, puede no ser tan bueno como pensabas…
Índice
- ¿Cómo afecta el sol a la salud en la menopausia?
- Consejos para tomar el sol de forma saludable en la menopausia
¿Cómo afecta el sol a la salud en la menopausia?
La radiación solar ultravioleta (RUV) afecta al cuerpo a través de vías que presentan efectos positivos y negativos para la salud, como la inmunorregulación y la producción de vitamina D. Así, la exposición al sol es positiva para regular el ritmo circadiano y dormir mejor, fortalecer el sistema inmunológico o sintetizar vitamina D, esencial para muchas funciones del organismo.
Sin embargo, también es cierto que la exposición excesiva al sol, sobre todo si no se toman precauciones, puede ser muy negativa para la salud causando problemas como quemaduras, cáncer de piel, envejecimiento cutáneo, etc.
¿Y durante la menopausia? Varios estudios han analizado cómo afecta la exposición al sol en esta etapa. Diferentes metabolitos de la vitamina D están asociados con concentraciones más altas o más bajas de estrógenos y, por lo tanto, pueden alterar el equilibrio de las hormonas sexuales femeninas, desequilibrio que ya se produce en la menopausia.
La radiación solar ultravioleta (UV) es la fuente más predominante de vitamina D en los seres humanos, ya que puede penetrar la piel y convertir el 7-deshidrocolesterol en previtamina D y vitamina D. Los beneficios para la salud de la vitamina D han sido bien documentados en la literatura y la evidencia ha sugerido funciones protectoras de la vitamina D en la salud musculoesquelética, las enfermedades autoinmunes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Los experimentos han encontrado receptores de vitamina D en el tejido reproductivo femenino, lo que sugiere que la vitamina D puede regular la actividad reproductiva entre las mujeres. Sin embargo, los estudios poblacionales actuales sobre la vitamina D y los resultados de la salud reproductiva femenina, como la fertilidad y la regularidad menstrual, mostraron resultados inconsistentes. Por ejemplo, la evidencia de estudios observacionales y de intervención informó asociaciones positivas o nulas entre el estado de vitamina D y la reserva ovárica, mientras que otros estudios han relacionado los niveles bajos de vitamina D con un ciclo menstrual prolongado, ciclos largos o irregulares.
Análisis anteriores en el Nurses' Health Study (NHS) y el Nurses' Health Study II (NHS II) encontraron asociaciones modestas o nulas entre la ingesta de vitamina D o la 25-hidroxivitamina D circulante con el momento de la menopausia. Sin embargo, aún no está claro si la exposición solar a los rayos UV, como factor crítico de la síntesis dérmica de vitamina D en humanos, puede afectar el envejecimiento reproductivo femenino.
Un reciente estudio analizó si la exposición a la RUV, como factor modificable del estilo de vida, está asociada con los niveles de hormonas sexuales (17β-estradiol, estrona, 3-sulfato de estrona, testosterona, sulfato de dehidroepiandrosterona), gonadotropinas (hormona estimulante del folículo, hormona luteinizante), así como globulina fijadora de hormonas sexuales en mujeres posmenopáusicas y, por lo tanto, investigar si el manejo de la exposición a la radiación ultravioleta puede influir en el equilibrio hormonal, con posibles beneficios para el proceso de envejecimiento biológico.
El estudio incluyó a 580 mujeres posmenopáusicas de seis países europeos que participaron en la Encuesta de Salud Respiratoria de la Comunidad Europea (2010-2014). La exposición promedio a la radiación ultravioleta durante el mes anterior al muestreo de sangre se estimó en función del comportamiento personal al sol y los niveles ambientales. Las concentraciones hormonales se midieron en suero utilizando métodos de última generación.
Los resultados mostraron que la exposición a la RUV se asocia con una disminución de los estrógenos y un aumento de las gonadotropinas en mujeres posmenopáusicas, un estado asociado con la osteoporosis, la disminución de la función pulmonar y otros efectos adversos para la salud.
Otro estudio examinó las asociaciones de la exposición a los rayos UV ambientales en la mediana edad con la edad de la menopausia natural en una cohorte prospectiva grande. También consideraron las asociaciones con la exposición a los rayos UV en los primeros años de vida al nacer, a los 15 años y a los 30 años.
Encontraron asociaciones muy modestas entre la exposición a los rayos UV en la mediana edad y el inicio tardío de la menopausia en esta cohorte femenina prospectiva a nivel nacional. De las exposiciones en las primeras etapas de la vida que examinaron, sólo aquellas a los 30 años estaban sugestivamente asociadas. Las mujeres que tuvieron una mayor exposición a los rayos UV después de los 30 años tuvieron un riesgo ligeramente menor de menopausia prematura.
En resumen, tomar el sol puede afectar negativamente los niveles hormonales de las mujeres posmenopáusicas y esto puede contribuir a provocar diversos problemas de salud, que van desde problemas en la estructura ósea hasta dificultades para cicatrizar heridas.
Las mujeres que estaban más expuestas a la luz solar tenían niveles más bajos de estrógenos y más gonadotropinas en comparación con aquellas con menos exposición solar, y un nivel más bajo de estrógeno y más alto de gonadotropina aumenta el riesgo de osteoporosis, enfermedades cardíacas y enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
Por lo tanto, es necesario controlar la exposición a la radiación ultravioleta en la menopausia para influir en el equilibrio hormonal y contrarrestar las condiciones de salud adversas después de la menopausia, pero sin evitarlo del todo, ya que la vitamina D que sintetizamos gracias a los rayos solares evita la osteoporosis habitual tras la llegada de la menopausia.
Consejos para tomar el sol de forma saludable en la menopausia
1- Como regla general, se recomienda de diez a quince minutos al día al sol con la cara y los antebrazos expuestos. Pasado este tiempo de exposición, se debe usar protector solar, para evitar los daños de los rayos UV.
2- Mantener la piel hidratada mediante cremas y la ingesta de al menos 2 litros de agua al día para evitar los daños que el sol puede causar, como envejecimiento prematuro de la piel.
3- Evitar la exposición al sol en las horas centrales del día (de 12 a 16 horas), cuando los rayos UV causan más daños.
4- El protector solar se debe reaplicar cada 2 horas o antes si nos bañamos o sudamos mucho.
5- Evita las camas de rayos UV porque puede tener efectos irreversibles en la piel.
6- Haz visitas regulares al dermatólogo para comprobar si algún lunar es maligno y cogerlo a tiempo.
7- Sigue una dieta saludable rica en antioxidantes que protejan tu piel de los daños que los rayos UV pueden causar al ADN.
8- Evita el tabaco, aumenta los daños que los rayos UV puedan estar provocando a tu salud.
Fuente:
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