¿Cómo afecta la menopausia a los huesos?

¿Cómo afecta la menopausia a los huesos?

La disminución de los estrógenos que provoca la menopausia afecta a muchas partes de nuestro organismo, no solo al sistema reproductor, y de manera especial afecta a los huesos, aumentando el riesgo de desarrollar osteoporosis, con todas las implicaciones que esta enfermedad conlleva.

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¿Cómo afecta la menopausia a la salud de los huesos?

El estrógeno desempeña un papel importante en la regulación del metabolismo óseo ya que ayuda a mantener la densidad ósea al estimular la actividad de los osteoblastos, las células encargadas de construir hueso nuevo, y al inhibir la actividad de los osteoclastos, las células responsables de la reabsorción ósea. Cuando los niveles de estrógeno disminuyen durante la menopausia, la actividad de los osteoclastos prevalece, lo que puede conducir a una pérdida gradual de densidad ósea.

Al perder masa ósea nuestros huesos se vuelven más frágiles, más porosos y con mayor probabilidad de romperse.

Esta disminución en la densidad ósea puede aumentar el riesgo de osteoporosis, una enfermedad en la que los huesos se vuelven frágiles y propensos a fracturas. Las fracturas más comunes asociadas con la osteoporosis ocurren en la columna vertebral, la vértebra lumbar, las caderas y las muñecas.

Además de la pérdida de densidad ósea, la menopausia también puede estar asociada con otros cambios que afectan la salud ósea. Por ejemplo, la disminución de la actividad física y la posible ganancia de peso durante esta etapa de la vida pueden contribuir al deterioro de la salud ósea y causar otros síntomas como dolor en los huesos y las articulaciones, lo que dificulta la movilidad y la calidad de vida.

Consejos para mantener la salud ósea al llegar la menopausia

1- Haz ejercicio físico de manera regular para mantener la salud del sistema osteomuscular. El ejercicio fortalece los huesos y los músculos, evitando el desarrollo de la osteoporosis, especialmente los ejercicios de carga de peso. La actividad física regular, como caminar, correr o practicar yoga, también es beneficiosa para la salud ósea.

2- Sigue una dieta saludable con alimentos ricos en calcio y vitamina D, sustancias esenciales para la salud ósea ya que forman parte de los huesos. El calcio se encuentra en productos lácteos como la leche, el queso y el yogur, verduras de hoja verde como la col rizada y el brócoli. Y evita alimentos que favorezcan el sobrepeso.

3- Evita el tabaco, muy perjudicial para los huesos al contribuir a la pérdida de densidad ósea. El alcohol tampoco es conveniente, debes moderar su consumo.

4- Hazte controles periódicos de densidad ósea para poder empezar con medicamentos cuanto antes y evitar el avance rápido de la osteoporosis, como son los bisfosfonatos como el alendronato o el ibandronato. La prueba más adecuada es una densitometría ósea, que detecta la osteoporosis y el riesgo de los huesos de sufrir una lesión.

5- Se recomienda unos 1.000-1.500mg de calcio diarios, que no siempre es posible obtener mediante la dieta, por lo que se aconseja tomar suplementos de calcio y vitamina D desde los años de la perimenopausia. A la hora de elegir el suplemento más indicado de calcio debemos tener en cuenta que los que mejor se absorben son el carbonato y el citrato de calcio. La absorción de carbonato de calcio es mejor cuando se toma con las comidas, mientras que el citrato se absorbe bien en ayunas. En cuanto a la vitamina D se debe tomar la que está activada que se encuentra bajo la forma de vitamina D3 o colecalciferol.

6- Exponte al menos 15 minutos al sol todos los días que sea posible para ayudar a la síntesis de vitamina D, esencial para la salud ósea.

7- Controla tu peso. Mantener un peso corporal saludable es importante para la salud ósea. La obesidad o la pérdida extrema de peso pueden afectar negativamente la densidad ósea.

8- Recurrir a la terapia hormonal. En algunos casos, se puede considerar la terapia hormonal para ayudar a mantener los niveles de estrógeno y prevenir la pérdida de densidad ósea. Sin embargo, es importante discutir los riesgos y beneficios con un profesional de la salud y ginecología.

9- Evita el estrés. El estrés crónico puede afectar negativamente la salud ósea. Practica técnicas de manejo del estrés, como la meditación o el yoga, para reducir los niveles de estrés.

Fuente: Osteoporosis. Prevención y tratamiento, José Antonio Lozano. Vol. 22. Núm. 6. páginas 79-84 (Junio 2003). Elsevier, https://www.elsevier.es/es-revista-offarm-4-articulo-osteoporosis-prevencion-tratamiento-13049109

Redacción: Irene García

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