¿Qué es la premenopausia?
Es la etapa anterior a la perimenopausia, una fase en la vida de la mujer que puede durar entre varios meses y varios años y en la que comienzan a experimentarse los síntomas asociados a la menopausia, causados, en su mayoría, por los cambios hormonales de esta etapa: sofocos, irregularidad de las menstruaciones, insomnio, cambios de humor, etc.
Índice
Diferencias entre premenopausia y menopausia
Perimenopausia significa “alrededor de la menopausia” y premenopausia “anterior a la menopausia”, es decir, ambos son términos que sirven para referirse al periodo anterior a la llegada de la menopausia, aunque la premenopausia va antes que la perimenopausia. La menopausia, por su parte, es el final de la fertilidad de la mujer, cuando los ovarios dejan de ovular y de tener periodos menstruales y llega cuando la mujer pasa al menos 12 meses seguidos sin tener la regla. Hasta que llega ese momento, todavía es posible quedarse embarazada, aunque sea complicado, por lo que hay que seguir usando métodos anticonceptivos.
Por lo tanto, la premenopausia es la etapa del climaterio en la que la mujer va empezando a experimentar los primeros síntomas y molestias debidas al descenso de las principales hormonas femeninas: estrógeno y progesterona. Al reducirse el nivel de estas hormonas, la mujer deja de ovular o lo hace solo de vez en cuando, por lo que sus periodos se vuelven irregulares. Asimismo, los ciclos menstruales se pueden alargar o acortar, la intensidad de la hemorragia cambiar y se puede menstruar sin ovular.
Todos estos cambios pueden empezar a partir de finales de la treintena, aunque lo normal es a partir de los 40 años. No obstante, hay que tener en cuenta que no todas las mujeres los experimentan con la misma intensidad, por lo que para algunas pueden pasar casi desapercibidos, mientras que otras lo pasarán bastante mal. En cuanto a la duración de la etapa de la premenopausia, puede extenderse desde 12 meses hasta 3 o 4 años.
Síntomas de la premenopausia
Durante esta etapa pueden experimentarse algunos síntomas sutiles y otros no tanto, como son los siguientes:
1- Periodos menstruales irregulares. La ovulación se vuelve irregular debido a la bajada de estrógenos, pero esta hormona sufre subidas y bajadas, por lo que algunos meses se tendrá la regla, y otros, no. Además, el flujo puede ser más o menos intenso de lo habitual. Cuando pasan más de dos meses entre un periodo y otro, se está acercando el final de la premenopausia.
2- Sofocos. Este conocido síntoma implica un calor súbito y repentino que se experimenta por la espalda, el torso y la cabeza y que resulta muy molesto. Suele durar unos 10 minutos y puede ir acompañado de enrojecimiento.
3- Insomnio. Los sofocos y los sudores nocturnos pueden dificultar el sueño o causar despertarse frecuentes.
4- Cambios de humor. Las variaciones hormonales influyen mucho en el estado de ánimo de la mujer, causando irritabilidad, ansiedad, estrés, mal humor o incluso depresión.
5- Problemas vaginales. Al disminuir el nivel de estrógenos, los tejidos de la vagina pueden perder lubricación y elasticidad, lo que causa sequedad vaginal y, por lo tanto, dispareunia (dolor en las relaciones sexuales). También aumentan las posibilidades de sufrir infecciones vaginales.
6- Incontinencia urinaria. La pérdida de tono muscular del periné aumenta las posibilidades de sufrir incontinencia urinaria, es decir, pequeñas pérdidas de orina, sobre todo al estornudar, toser, reír, etc.
7- Disminución de la libido. Todos los problemas vaginales, la sequedad y los cambios de humor hacen que la libido o el deseo sexual de la mujer disminuya, lo que puede afectar además a sus relaciones de pareja.
8- Pérdida de la masa ósea. La disminución de los estrógenos hace que se pierda masa ósea, lo que aumenta el riesgo de sufrir osteoporosis y caídas o roturas de huesos.
9- Cambios en los niveles de colesterol. La reducción de los niveles de estrógenos también puede afectar a los niveles de colesterol en sangre, aumentando los niveles de colesterol malo o LDL y disminuyendo los niveles de colesterol bueno o HDL, lo que aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular (angina de pecho, infarto, etc.).
¿Qué hacer en esta etapa?
Lo primero que se debe hacer en esta etapa es acudir al ginecólogo o profesional de la medicina para cerciorarnos de que la irregularidad de los periodos se debe a la llegada de la premenopausia y no a otro problema de ginecología.
Además, es importante seguir el tratamiento que el médico considere más oportuno según la intensidad de los síntomas. En algunos casos se recurre a la terapia hormonal sustitutiva (THS), pero se ha demostrado que dosis altas y frecuentes de esta terapia aumenta el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, por lo que se debe controlar por el médico. Una opción alternativa, cada vez más habitual, son las hormonas bioidénticas, es decir, una terapia hormonal personalizada.
Y es fundamental que la mujer conozca los síntomas que puede esperar en esta etapa y se preparar física y mentalmente para llevarlos lo mejor posible. Es necesario que siga una dieta sana baja en grasas y colesterol, que haga ejercicio físico moderado 4 o 5 veces a la semana, que recurra a plantas y remedios naturales como la salvia para evitar los sofocos y dormir bien, etc.
De esta manera, es posible pasar esta etapa sin traumas ni problemas ya que la menopausia no es el fin de la vida de la mujer, solo el final de su vida fértil, pero todavía le queda mucho por vivir y ofrecer, sobre todo actualmente, cuando la esperanza de vida de la mujer en algunos países como España es de 83 años.
Fuente:
Clínica Mayo.Planned Parenthood.Menopause.org