Menopausia tardía y longevidad

Menopausia tardía y longevidad

Tras la llegada de la menopausia la mujer debe cuidar de forma especial su salud ya que la disminución de las hormonas sexuales femeninas aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades graves. Por eso mismo, un estudio ha demostrado que tener la menopausia más tarde de lo normal puede ayudar a vivir más.

Índice

¿Cómo afecta la menopausia a nuestra salud?

La menopausia se produce cuando los ovarios dejan de liberar óvulos y se terminan las menstruaciones y la vida fértil de la mujer. Todo este proceso ocurre debido al descenso de las principales hormonas sexuales femeninas, estrógenos y progesterona. Como ambas hormonas participan en muchas funciones del organismo, su descenso aumenta el riesgo de desarrollar diversas enfermedades como osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, deterioro cerebral o cambios en el metabolismo.

La edad promedio de la llegada de la menopausia son los 51 años. Pero cada mujer tiene un momento diferente y se considera normal que llegue entre los 45 y los 55 años. Por debajo de esta edad es menopausia precoz y por encima, menopausia tardía.

A pesar de cómo afecta la menopausia a las mujeres, su esperanza de vida sigue siendo más alta que la de los hombres, aunque también es cierto que su calidad de vida suele ser mucho peor.

¿Cómo influye la menopausia en la longevidad?

Varios estudios realizados al respecto han confirmado que la vida de los ovarios influye en la longevidad femenina, la salud y la calidad de vida.

Por ejemplo, un estudio realizado a 16.000 mujeres estadounidenses comprobó que aquellas que habían llegado a la menopausia más tarde tenían más probabilidades de vivir hasta los 90 años. La esperanza de vida en mujeres con menopausia después de los 55 años fue 2,0 años más larga que en aquellas con menopausia antes de los 40 años.

En este gran estudio prospectivo en una cohorte racial y étnicamente diversa de mujeres posmenopáusicas con hasta 21 años de seguimiento, la supervivencia hasta los 90 años fue significativamente mayor en mujeres con menarquia y menopausia tardías.

Además, una vida reproductiva más larga se asoció significativamente con la supervivencia hasta los 90 años.Además, aquellas que tuvieron la menarquía o primera regla más tarde también tienen una esperanza de vida mayor, probablemente porque suelen llegar más tarde a la menopausia.

En resumen, las mujeres que tuvieron su primera regla pasados los 12 años, llegaron a la menopausia después de los 50 años y tuvieron más de 40 años reproductivos tienen más probabilidades de pasar los 90 años de vida. Es decir, el principal factor determinante de la longevidad femenina es el número de años reproductivos. Más años reproductivos, más años después de la menopausia.

Y eso es así a pesar de que la menopausia tardía está relacionada con una producción prolongada de estrógeno, lo que supone un riesgo ligeramente mayor de padecer determinados tipos de cáncer. La mortalidad ajustada por edad se reduce un 2% con cada año de edad en la menopausia. En particular, la mortalidad por cardiopatía isquémica es un 2% menor. Aunque el riesgo de muerte por cáncer de útero u ovario aumenta en un 5%, el efecto neto de una menopausia tardía es una mayor esperanza de vida.

Asimismo, existe una forma eficaz de encontrar el equilibrio hormonal para beneficiarse de una exposición prolongada al estrógeno: la terapia de reemplazo de hormonas bioidénticas (BHRT).

La BHRT implica el uso de hormonas que son estructuralmente idénticas a las que produce naturalmente el cuerpo, como el estrógeno, la progesterona y, a veces, la testosterona. Debido a que la BHRT es de origen natural, hay menos posibilidades de que cause efectos secundarios y riesgos potenciales para la salud y ofrece muchos beneficios como alivio de los síntomas, prevención de la osteoporosis, mejora de la salud cardiovascular, etc.

Además, la menopausia tardía también influye en la salud futura y la calidad de vida al reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades como las cardiovasculares, lo que se traslada a una mejor salud y una esperanza de vida mayor.

Curiosamente, el estudio también mostró que las mujeres que comenzaron a menstruar más tarde también tenían menos probabilidades de ser fumadoras, otro factor que podría influir en su salud futura y esperanza de vida. El tabaco no solo perjudica nuestra salud aumentando el riesgo de enfermedades como el cáncer, sino que también aumenta el riesgo de padecer menopausia precoz, relacionada con una peor salud y una menor esperanza de vida.

¿A qué se debe esta relación?

Varios mecanismos pueden explicar la asociación de las características reproductivas con la longevidad. La menarquia temprana se ha asociado con un mayor riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares en la edad adulta.

Una edad avanzada en la menopausia y una vida reproductiva más larga se han asociado con una disminución del riesgo de enfermedades cardiovasculares, lo que sugiere que la exposición prolongada a las hormonas ováricas endógenas puede ser cardioprotectora o, por el contrario, que factores como el tabaquismo, que puede dañar el ovario y provocar una menopausia más temprana, también dañan el sistema cardiovascular.

Las mujeres con una edad más avanzada en el momento de la menarquia tenían menos probabilidades de tener antecedentes de enfermedad coronaria y aquellas con una edad más avanzada en la menopausia tenían más probabilidades de tener una salud excelente al inicio del estudio, lo que sugiere una posible explicación.

Los acontecimientos reproductivos, como la menarquia, la menopausia y el embarazo, pueden ser simplemente indicadores del estado de salud subyacente. Por ejemplo, la hipertensión del embarazo y la diabetes gestacional, que normalmente se resuelven después del parto, pueden ser presagios de diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares posteriores que fueron desenmascaradas por el embarazo.

Las exposiciones intrauterinas e infantiles (p. ej., obesidad) también pueden desempeñan un papel en el estado de salud reproductiva. Los factores genéticos se han asociado con la edad de la menarquia, la edad de la menopausia natural y quirúrgica y la longevidad, lo que sugiere que un conjunto común de factores genéticos puede explicar el vínculo entre estos factores reproductivos y longevidad. Por ejemplo, un estudio de asociación de todo el genoma sobre la edad en la menopausia natural identificó variantes genéticas involucradas en las vías de replicación y reparación del ADN, que son vías centrales para el envejecimiento. Específicamente, el gen de reparación del ADN exonucleasa 1 (EXO1) se asoció significativamente con la edad al momento de la menopausia natural y se ha asociado previamente con una mayor esperanza de vida entre las mujeres centenarias.

¿Qué hacer para aumentar nuestra esperanza de vida?

Existen algunos factores que influyen en la edad de la menopausia sobre los que sí podemos actuar, como el tabaquismo, pero otros muchos no. Por eso, como no podemos actuar sobre la edad de la primera regla ni sobre la edad de la menopausia en la mayoría de los casos, lo que debemos hacer es cuidarnos siempre y, sobre todo, al entrar en la perimenopausia, para asegurar una buena salud y una mayor calidad de vida. ¿Cómo?

1- Dieta saludable rica en alimentos frescos y naturales y evitando los procesados. Además, puedes añadir alimentos que aumenten los niveles de estrógeno para aliviar los síntomas causados por niveles bajos de estrógeno, como todos aquellos ricos en fitoestrógenos.

2- Hacer ejercicio físico con regularidad para evitar el aumento de peso y controlar los factores que aumentan el riesgo cardiovascular, como el colesterol LDL o la tensión arterial.

3- Evitar el estrés crónico que aumenta el riesgo de enfermedades y disminuye la esperanza de vida mediante técnicas de relajación, yoga, respiración profunda, meditación, suplementos de Ashwagandha, etc.

4- Recurrir a las terapias hormonales para evitar los síntomas de la menopausia y sus consecuencias negativas siempre que el profesional de ginecología lo considere conveniente.

5- Dormir y descansar bien para que nuestro cuerpo se recupere cada día.

Fuente:

  • Ossewaarde ME, Bots ML, Verbeek AL, Peeters PH, van der Graaf Y, Grobbee DE, van der Schouw YT. Age at menopause, cause-specific mortality and total life expectancy. Epidemiology. 2005 Jul;16(4):556-62. doi: 10.1097/01.ede.0000165392.35273.d4.
  • Shadyab AH, Macera CA, Shaffer RA, Jain S, Gallo LC, Gass ML, Waring ME, Stefanick ML, LaCroix AZ. Ages at menarche and menopause and reproductive lifespan as predictors of exceptional longevity in women: the Women's Health Initiative. Menopause. 2017 Jan;24(1):35-44. doi: 10.1097/GME.0000000000000710

Redacción: Irene García

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