Los 34 síntomas de la premenopausia

Los 34 síntomas de la premenopausia

La premenopausia es la etapa inicial dentro del proceso de transición hacia la menopausia, en la que los niveles hormonales (principalmente estrógeno y progesterona) comienzan a fluctuar y disminuir gradualmente, apareciendo los primeros síntomas de este cambio hormonal.

Índice

¿Qué es la premenopausia?

La premenopausia es la etapa inicial dentro del proceso de transición hacia la menopausia, cuando las hormonas comienzan a ver sus niveles alterados, lo que hace que aparezcan los primeros síntomas ligados al climaterio.

Puede comenzar varios años antes de la menopausia (generalmente a partir de los 40 años, aunque varía).

Es un período en el que las mujeres pueden adoptar medidas preventivas para cuidar su salud hormonal, ósea y cardiovascular, además de gestionar los síntomas con cambios en el estilo de vida, terapias naturales o tratamientos médicos si es necesario.

Los 34 síntomas principales de la premenopausia

1- Cambios en el ciclo menstrual: los ciclos pueden volverse irregulares (más cortos, más largos o con sangrados más ligeros o abundantes).

2- Sofocos: sensación repentina de calor intenso en la cara y la parte superior del cuerpo seguida de sudores y escalofríos.

3- Mareos y náuseas: los cambios hormonales afectan a los niveles de insulina, pudiendo provocar picos de bajada de azúcar en sangre que causa mareos y náuseas.

4- Sequedad de las mucosas: la disminución de estrógenos afecta a la humedad de todas las mucosas (ojos, boca), incluyendo las de la vagina, lo que provoca sequedad vaginal que dificulta las relaciones sexuales.

5- Cambios en el apetito sexual: los cambios hormonales afectan a libido, lo que puede hacer que tengas muchas menos ganas de sexo.

6- Dolores en los senos: al igual que en los días previos a la ovulación los cambios hormonales causan dolor, sensibilidad y aumento del tamaño de los senos, lo mismo pasa en la premenopasuia.

7- Problemas para dormir: los sudores nocturnos, las preocupaciones y los cambios en el estado de ánimo afectan a la conciliación del sueño y a la calidad del mismo, siendo habitual en estos años el insomnio, los despertares frecuentes y otros trastornos del sueño.

8- Incontinencia urinaria: los músculos del suelo pélvico pierden firmeza lo que unido a los cambios hormonales puede causar incontinencia urinaria, es decir, problemas para evitar pérdidas de orina, sobre todo al reír, toser, estornudar…

9- Dolores en las articulaciones: los estrógenos tienen un papel antiinflamatorio y protector sobre las articulaciones, y su disminución puede provocar un aumento en la inflamación y la sensibilidad en las mismas.

10- Osteoporosis: los estrógenos, entre otras muchas de sus funciones, regulan el ritmo con que se produce el recambio óseo. Por lo tanto, cuando al llegar la menopausia disminuyen los niveles de estrógeno, el proceso de recambio óseo se acelera y con él el ritmo de pérdida de hueso. Así que es normal que la osteoporosis sea mucho más habitual en mujeres postmenopáusicas.

11- Depresión: los cambios hormonales afectan a muchos neurotransmisores que influyen en nuestro estado de ánimo, como la serotonina, por lo que es más frecuente en esta etapa sentir depresión o tristeza.

12- Ansiedad: de igual modo, estos cambios pueden hacer que sintamos más ansiedad y estrés, sobre todo si a los cambios de la premenopausia se unen problemas laborales o familiares.

13- Irritabilidad y cambios de humor: al igual que en los días previos a la menstruación, los cambios de humor y los altibajos emocionales son muy frecuentes en esta etapa.

14- Pérdida del cabello: la disminución en los niveles de estrógenos y progesterona aumenta la producción de andrógenos (un grupo de hormonas masculinas), lo que hace que los folículos capilares se vuelvan más pequeños, acelerando la caída del cabello.

15- Dolores de cabeza y migrañas: los estrógenos y la progesterona afectan a los químicos presentes en el cerebro que causan el dolor de cabeza. Por eso, son muchas las mujeres que, llegadas a esta etapa comienzan a sufrir dolores de cabeza frecuentes.

16- Subida de peso: el metabolismo se ralentiza por la edad y los cambios hormonales, haciendo que la grasa se redistribuya acumulándose en la cintura y las caderas. Cuida tu dieta si no quieres coger kilos de más que costará mucho perder.

17- Arritmias: el estrógeno tiene un efecto protector sobre el corazón al estabilizar el ritmo cardíaco. Su fluctuación puede aumentar el riesgo de palpitaciones o arritmias.

18- Hinchazón: la reducción de los estrógenos produce una gran retención de líquidos que pueden provocar, entre otros problemas, hinchazón de estómago, molestias y problemas con las digestiones.

19- Dificultad para concentrarse: la disminución del estrógeno afecta neurotransmisores clave como la dopamina y la acetilcolina, esenciales para la concentración y el enfoque.

20- Problemas de memoria: el estrógeno también está vinculado a la memoria, por lo que es normal en esta etapa tener lo que se conoce como “niebla mental” que dificulta pensar y recordar.

21- Sudores nocturnos: cuando los sofocos ocurren por la noche causan sudores que dificultan el sueño y pueden ser tan intensos que obliguen a la mujer a cambiarse de ropa.

22- Disminución de la fertilidad: una vez que las hormonas sexuales se reducen y los ovarios dejan de funcionar todos los meses, la fertilidad disminuye y es cada vez más difícil lograr un embarazo ya que quedan menos óvulos viables (pero aún es posible, por lo que usa métodos anticonceptivos si no quieres un embarazo).

23- Cambios en el gusto: la reducción de estrógeno y progesterona puede influir en los receptores del gusto, que están relacionados con los nervios y las glándulas salivales. Pérdida de sensibilidad al dulce, salado, ácido o amargo y sabor metálico.

24- Ardor y sensibilidad en la boca: la disminución del flujo salival a causa de los cambios hormonales puede dar lugar a complicaciones secundarias más graves como infecciones bucales, caries o el síndrome de boca ardiente (ardor intenso y sensación de quemazón en la lengua, labios y encías).

25- Hormigueo en las extremidades: la disminución del estrógeno afecta el sistema nervioso central y periférico, lo que puede causar sensaciones anormales como hormigueo, entumecimiento o sensación de pinchazos.

26- Fatiga: en esta etapa es normal que a muchas mujeres se les quiten las ganas de hacer cosas, pues se sienten agotadas y terriblemente fatigadas… el cuerpo pesa y lo único que quieren hacer es descansar.

27- Cambios en la digestión: gases, estreñimiento, hinchazón… son muchos los problemas digestivos habituales en esta etapa.

28- Dolores musculares: la disminución de estrógeno afecta los niveles de inflamación y puede alterar el equilibrio de líquidos en el cuerpo, provocando rigidez muscular y molestias.

29- Picores en la piel: el responsable, como de la mayoría de los síntomas del climaterio, es la disminución de los estrógenos. Esta hormona, entre otras muchas funciones, ayuda a la producción de colágeno, proteína que se encarga de unir los tejidos y darles elasticidad, por lo que, al verse reducidos sus niveles, también disminuyen los de colágeno, lo que causa sequedad en la piel que puede provocar picores.

30- Cambios en los niveles de colesterol: el colesterol elevado es un problema común durante la premenopausia, relacionado con los cambios hormonales que afectan el metabolismo de las grasas. La disminución de los niveles de estrógeno, que antes protegían el sistema cardiovascular, puede llevar a un aumento de los niveles de colesterol LDL ("malo") y una disminución del colesterol HDL ("bueno").

31- Cambios en el Sistema Nervioso: los cambios metabólicos que se producen, pero sobre todo las hormonas, van a hacer que el Sistema Nervioso Central, formado por el encéfalo y la medula espinal, se muestre algo diferente. Se debe tener en cuenta que los estrógenos van a ejercer una función muy importante en dicho sistema y en las neuronas que controla, además de ser los responsables de la sensación psicológica de bienestar. En esta etapa son frecuentes las alteraciones del estado de ánimo que se manifiestan como, por ejemplo, la disminución de la energía, el cansancio, el abatimiento, la falta de concentración, la ansiedad, la irritabilidad, etc.

32- Olor corporal intenso: los cambios en el olor corporal durante la premenopausia son un síntoma frecuente, causado principalmente por las fluctuaciones hormonales que afectan la sudoración, las glándulas sebáceas y la microbiota de la piel.

33- Alergias: las alergias durante la premenopausia pueden aparecer o empeorar debido a los cambios hormonales característicos de esta etapa. Estas fluctuaciones pueden afectar el sistema inmunológico, volviendo a algunas mujeres más sensibles a ciertos alérgenos o agravando condiciones alérgicas preexistentes.

34- Uñas débiles: las uñas débiles durante la premenopausia son un síntoma común causado por los cambios hormonales y otros factores asociados con esta etapa. Las uñas pueden volverse más frágiles, quebradizas o desarrollar irregularidades debido a la disminución de los niveles de estrógeno, que afecta la producción de colágeno y queratina, proteínas esenciales para la salud de las uñas.

Fuente: Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia

Redacción: Irene García

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